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Fallece a los noventa años el artista plástico uruguayo Carlos Páez Vilaró De una insuficiencia cardíaca

Fallece a los noventa años el artista plástico uruguayo Carlos Páez Vilaró

El pintor y escultor uruguayo Carlos Páez Vilaró falleció hoy a los 90 años en su casa de Punta Ballena, cerca del balneario uruguayo de Punta del Este, informó su secretaria personal, María Dezuliani.


Casapueblo, una de las obras más famosas de este artista

Casapueblo, una de las obras más famosas de este artista

Páez, que había sido operado varias veces del corazón, murió a las 08.00 horas locales (13.00 GMT) en Casapueblo, un original edificio blanco que construyó durante décadas en la confluencia del Río de la Plata y el Océano Atlántico y que con los años se ha convertido en uno de los atractivos turísticos del país.

«Venía con una insuficiencia cardíaca severa, su corazón estaba muy mal, tenía las aurículas dilatadas y luchó hasta el final», afirmó Dezuliani.

El cuerpo de Páez Vilaró será trasladado hoy a Montevideo, donde será velado en un local de la Asociación General de Autores del Uruguay y será enterrado este martes en un lugar todavía por definir, agregó la fuente.

Según Dezuliani, el artista estaba con su familia en el momento de su fallecimiento y las personas de su entorno están «muy shockeadas (conmocionadas)».

Carlos Páez Vilaró

Carlos Páez Vilaró

«Estaba en la cama, se había levantado y se había vuelto a acostar. Acaba de hablar por teléfono con su médico», relató.

Aunque todavía no se ha definido el lugar en que será enterrado, Dezuliani anticipó que Páez Vilaró «va a ser despedido con tambores, como él quería».

Ese es el instrumento que se usa en las Llamadas del Carnaval uruguayo, un desfile de comparsas de origen africano que fue su gran pasión y uno de los motivos centrales de su obra.

Precisamente el pasado 14 de febrero, el pintor participó en sus últimas Llamadas, poco más de tres meses después de cumplir noventa años.

Nacido en Montevideo el 1 de noviembre de 1923 en el seno de una familia acomodada, Páez Vilaró dedicó su obra pictórica a la cultura de raíz africana del Carnaval uruguayo.

Se fue a vivir a un «conventillo» (vivienda colectiva) llamado Mediomundo, en el populoso Barrio Sur montevideano, donde se celebran las Llamadas, para vincularse con ese colectivo a través de su pincel y del tambor.

Recorrió luego África pintando murales en lugares tan pintorescos como palacios presidenciales y en coincidencia con el histórico proceso de independencia de aquel continente, al llegar a la segunda mitad del siglo XX.

En 1967 cerró el Festival de Cine de Cannes con un filme documental sobre aquella peripecias titulado «Batouk».

Antes, en 1960 había pintado en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington el mural «Raíces de la paz», considerado entonces el más largo del mundo por sus 162 metros.

En 1972 vivió una de sus experiencias vitales más intensas cuando su hijo Carlos Miguel sobrevivió a la famosa tragedia de los Andes, el accidente aéreo de un equipo de rugby uruguayo que luego fue llevado al cine.

Páez Vilaró tiene una placa con su nombre en el «Espacio de los Soles», en la calle peatonal Sarandí de Montevideo, privilegio que comparte con personalidades como Mario Benedetti, el exfutbolista Alcides Edgardo Ghiggia y la actriz Concepción «China» Zorrilla.

Además, tuvo una relación muy intensa con la vecina Argentina, donde vivió una época en su juventud, donde su obra tiene un gran reconocimiento y donde tiene una casa en el Tigre, cerca de Buenos Aires.

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