El colectivo Papiers Peintres busca en sus dibujos transmitir la sensación de que están vivos
El arte callejero o street art cada vez cobra más fuerza en las diferentes urbes del mundo. De ser un género menospreciado y practicado en forma clandestina, hoy por hoy gracias al trabajo de artistas visuales de calidad, sus obras enriquecen el panorama visual en distintas zonas de la ciudad. Desde inicios de febrero y hasta abril, Ella & Pitr, una pareja de artistas plásticos franceses, se han sumado al street art nacional con la finalidad de abrir nuevos espacios al desarrollo cultural urbano.
Ella & Pitr
Foto: Gonzalo Rubio
Los collages de Ella & Pitr cubren los muros de Saint-Etienne, Francia, desde hace cinco años, transformándose en imágenes inherentes a la ciudad. Con el pasar del tiempo los personajes del colectivo francés Papiers Peintres, genuinos representantes del arte callejero en Europa, también invadieron los muros de otras ciudades francesas y ahora lo hacen en Chile. Su idea es dejar una huella urbana que sirva de alternativa al universo grafitero que predomina en Chile, contribuyendo con una nueva forma de expresión al street art local.
Murales realizados por Ella & Pitr
Los pintores franceses llegaron al país tras asociarse con la artista chilena Macay en el marco de un intercambio artístico, el cual tomó forma de una residencia y que tuvo a la representante nacional desarrollando su arte en las calles francesas durante el 2013. Hoy el turno le corresponde a Papiers Peintres (Los Papeles Pintores) quienes, hasta abril de este año, buscarán transformar los espacios públicos de Santiago como una forma de devolver la mano a las intervenciones artísticas que hizo Macay en las calles francesas. Todo, gracias al apoyo del Instituto Francés de Chile.
Ella & Pitr realizando el mural en Espacio Radicales
Foto: Gonzalo Rubio
Estas residencias se llevaron a cabo gracias a una coincidencia de tiempo y espacio. Ella y Macay se encontraron fortuitamente en Inglaterra desarrollando trabajos por cuenta separada, cuando sintieron -según las mismas artistas señalan- una conexión profesional que las unió. “Conocí a Macay en Londres. Estuvimos grabando una película y luego nos reconocimos trabajando en la calle. Creció una amistad y tras ello creamos este intercambio”, explica Ella, mientras desarrolla una de sus pinturas en el espacio Radicales, de calle Monjitas.
Si bien los franceses tienen amplio conocimiento del desarrollo de este género de arte visual en Europa, poco sabían del desarrollo del street art en Latinoamérica y especialmente en Chile. Pensaban que este género artístico estaba muy bien desarrollado en nuestro país debido a la vieja tradición del muralismo en Chile. “Teníamos una idea, pero cuando llegamos nos dimos cuenta de que no era como lo que pensábamos. De lo que hemos visto, notamos mucho graffiti, pero no tanto de street art. Falta esténcil y pegado de papeles para hacer collages. Esas técnicas no están desarrolladas acá”.
Parte del trabajo realizado en Espacio Radicales
Foto: Gonzalo Rubio
Pero no todo podía ser carencia. Hay un estilo en particular que llamó la atención de Ella y es la forma de las firmas que se ven comúnmente en paredes de casas y edificios. “Me gustan los tags que he visto por todos lados. Tienen una característica propia en Sudamérica. Es un estilo realmente especial. En Europa es totalmente diferente. Ahora está de moda en Europa desarrollar el estilo sudamericano”, comenta.
Hasta ahora los exponentes franceses del arte callejero han llevado su obra a distintas comunas de la Región Metropolitana. Por el momento han desarrollado intervenciones en el Centro Cultural Gabriela Mistral, el Barrio Bellavista, Ñuñoa y el Espacio Radicales, donde han trabajado en la renovación de las paredes. Su estilo es la combinación de elementos que otorgan una sensación de movilidad a las piezas artísticas, generando la sensación de que tuvieran vida.
“Buscamos el movimiento en los dibujos, que parezca que están vivos. Trabajamos con tinta china y en papel. De a poco vamos introduciendo color, pero preferimos ocupar el blanco y negro”, señalan los integrantes de Los Papeles Pintores, quienes agregan que han tratado de trabajar inspirándose en los dibujos de los niños, “pero no lo hemos logrado aún, seguimos en esa búsqueda”, sostienen.
Para Macay, que ahora sirve de anfitriona de sus colegas franceses, la diferencia del arte urbano que se realiza en Chile con el que se hace en Europa está precisamente en la falta de atrevimiento local a la experimentación. “En Francia hay más. Hay mayor movimiento. En todas las calles puedes ver diferentes técnicas. Es un mundo más abierto. Acá en Chile hay mucho graffiti, y no hay muchas técnicas. Quizás la gente no experimenta mucho”, argumenta.
Lo que si está claro, sea cual sea la técnica empleada, que la obra una vez terminada pasa a ser de propiedad de la urbe, pasa a formar parte del entramado urbano, se inserta en su paisaje y sufre los mismos cambios de éste. «Eso es parte de trabajar en la calle. Una vez que tú haces algo en ese espacio es imposible tener control sobre ello. De hecho ésa es la idea, dejar de tener relación con la obra. Lo hiciste y ya es de la calle”, concluye.
