Recuperan la memoria histórica del Estadio Nacional con impresionante archivo fotográfico

Al Estadio Nacional le cambió la cara. Nos referimos al complejo deportivo en su conjunto, con la reciente inauguración del Parque de la Ciudadanía y la nueva infraestructura con que fue dotado con motivo de los Odesur 2014. Ahora con esta nueva impronta, pretende dejar atrás toda esa pesada carga como lugar de concentración de prisioneros políticos durante el Golpe para lucir una imagen más renovada y acorde a lo que representa para los habitantes de Santiago y para los chilenos.

Desde su inauguración, el 3 de diciembre de 1938, son miles las imágenes guardadas en la retina y el alma de distintos ciudadanos y otras impresas en fotografías tanto personales como de la prensa. El paso del tiempo deja entrever nuevas miradas y relecturas, y la historia comienza a hablar de aquello que nunca se dijo o se mostró.

Cuántos clicks fotográficos hacemos hoy en día con nuestras máquinas de fotos, celulares o tablets. Cuántas de esas imágenes perdurarán en el tiempo, cuántas de esas se verán convertidas en basura digital. Lo que hoy parece una acción tan común y a veces automática y hasta banal (en ese intento por registrarlo todo), en el pasado fue un bien escaso, un lujo. En tiempos en que vivimos saturados de imágenes, las imágenes de antaño desde su singularidad restituyen el equilibrio con su sobriedad, hablándonos de las cosas que fueron y cómo fueron, de aquello que la memoria ha olvidado.

Inauguracion-Odesur,1986. La Tercera

Algo de esto es lo que busca rescatar Estadio Nacional-Archivo Abierto, un proyecto de los académicos de la Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño de la UDP, Valentina Rozas, Rodrigo Millán y Camilo Yáñez, quienes emprendieron una investigación que se tradujo en www.archivoestadionacional.cl, sitio que será lanzado el miércoles 19 de marzo a las 19:30 en la Biblioteca Nicanor Parra de la UDP, y que pretende reconstruir mediante la recopilación de imágenes y documentos, la memoria visual, usos y representaciones de uno de los espacios públicos de mayor relevancia para el país.

El sitio alberga decenas de imágenes -algunas inéditas- que repasan la vida del recinto deportivo desde su inauguración en la década del 30 hasta la actualidad. A través de las distintas fotografías es posible advertir los cambios en la fisonomía del complejo, repasando los hitos que recoge el archivo que van reconstruyendo su historia. De esta manera, Estadio Nacional-Archivo Abierto concentra el catastro más acabado del Monumento Histórico y constituye la primera iniciativa de rescate del patrimonio fotográfico de éste.

La modalidad más llamativa del proyecto es que tiene como eje la participación ciudadana: son las mismas personas las llamadas a construir la memoria del Nacional mediante su aporte de material gráfico -fotografías, ilustraciones, etc.-, para así enriquecer las visiones del recinto y contribuir a hacer de éste un símbolo de encuentro para los chilenos.

Cómo nació el proyecto

Valentina Rozas, gestora del proyecto y académico de la Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño de la UDP, cuenta que mientras cursaba un magíster en la Universidad Católica su tesis abordó el Estadio Nacional. En ese programa de estudios tuvo por compañero a Rodrigo Millán, actual académico de la UDP, y comenzaron a trabajar juntos buscando archivos e imágenes.

En el 2009 empezaron la tarea de catalogar y ordenar todo el material que fueron recopilando y éste fue el primer puntapié para conformar la idea del archivo.

“Rodrigo comenzó una investigación por su propio lado que se enfocaba más en los hechos deportivos y mi tesis en la parte de urbanismo y arquitectura del estadio. Cundo terminamos nuestra tesis y comenzamos a trabajar en la UDP conocimos al artista visual Camilo Yáñez, que había realizado una videoinstalación sobre el Estadio Nacional desde un punto de vista más político. Teníamos entre los tres este tema en común y Rodrigo y yo habíamos acumulado muchas imágenes producto de nuestra investigación”, cuenta Valentina sobre la génesis del proyecto.

Conformado el grupo de trabajo y afiatado los intereses y directrices, más tarde postularon a un fondo para proyectos artísticos de la UDP y quedaron seleccionados, lo que les permitió ampliar su archivo y crear la página, junto al diseñador Sebastián Águila.

Sobre la motivación original que los llevó a crear este proyecto sobre el Estadio Nacional, Millán dice que fue una pregunta que les anduvo rondando y que tiene que ver con el espacio público en la ciudad, en cómo éste se va modificando en el tiempo. “En ese sentido este proyecto busca ser una mirada lo más amplia posible sobre el estadio… y busca reflexionar sobre la flexibilidad de este espacio público que ha podido cobijar a través del tiempo diversas manifestaciones, algunas enormemente alegres, otras enormemente funestas. De hecho tenemos imágenes desde antes que se terminara de construir el estadio hasta los Juegos Odesur que se realizaron la semana pasada”, explica.

 Archivo político y los megaespectáculos antes de Rod Stewart

Al parecer, la historia del Estadio Nacional, por un lado, desde su origen ha estado ligada a acontecimientos políticos, y por otro, a los espectáculos masivos, derribando ese mito que los megaespectáculos comenzaron con Rod Stewart.

Según Valentina “este archivo es muy político, en el sentido en que se enfrenta a muchos de los mitos que se han construido en torno al Estadio Nacional. Por ejemplo, mucha gente cree que este fenómeno de los megaconciertos es un fenómeno reciente que se inaugura con Rod Stewart, y las fotografías nos demuestran que existen mucho actos masivos anteriores al Golpe. Otro ejemplo es que nos encontramos con que la Unidad Popular fue la primera que comenzó con grandes actos masivos. Asimismo, también hallamos que al año siguiente de que se inaugurara el estadio, se realizó la primera manifestación política en apoyo a los refugiados de la Guerra Civil Española en 1939; siempre desde sus inicios ha sido un lugar político, nunca ha estado separado de eso”.

Otro tema importante que destaca la académica de la UDP es el que siempre se ha considerado como el hito deportivo más importante alguna vez realizado en el Estadio Nacional al Mundial de 1962. Ella lo pone en duda gracias a las imágenes recopiladas en este archivo. “Nosotros nos encontramos con que se realizaron encuentros tan o más importantes que el Mundial y que creemos importante reconstruir a través de estas fotografías para complejizar nuestra memoria de este espacio”, explica.

A propósito de esto, de complejizar la memoria, Valentina cree que es muy importante recordar la utilización del estadio como prisión política y aclarar cómo fue ese proceso y cuánto duró, puesto que mucha gente desconoce que el recinto deportivo tiene en el pasado un uso como refugio.

“Hay poca gente que sabe que fueron 58 días, como también es importante dar a conocer que el estadio en los años 60 fue utilizado como alberge para personas afectadas por aluviones y que en los años 50 fue refugio para personas que escaparon de la Segunda Guerra Mundial, principalmente de Europa del Este, que se alojaron ahí más de tres semanas. Esta condición de refugio ha sido olvidada, y es importante resaltar que el estadio era la superficie más grande techada en esos momentos”.

Concierto Amnistía
Foto: Marcelo Montecino

Otro aspecto que destaca Rodrigo Millán es la lectura de la variación de necesidades culturales en la gente, reflejadas a través del paso del tiempo. “Uno conversa con gente mayor y aparecen mencionados actos como los clásicos universitarios o las fiestas de la Primavera, esa idea como de espectáculo de masas y que el estadio podía congregar a distintas generaciones a un mismo evento una tarde completa. Entonces en ese sentido sí se puede hablar de un reflejo de los distintos consumos culturales”, explica.

 La selección de imagenes para conformar el archivo

En la tarea de recopilar material para el archivo, lo que estos académicos llamaron los hitos del Estadio: su inauguración, el mundial del 62, la utilización como prisión, la visita del Papa y el acto de Aylwin, son los más registrados, por lo que las imágenes de estos acontecimientos fue relativamente fácil de encontrar; el problema vino con cuáles seleccionar.

Las imágenes que conforman Estadio Nacional-Archivo Abierto provienen de la prensa escrita, colecciones de archivos, colecciones públicas y privadas y de algunos fotógrafos que cedieron algunas imágenes (como Marcelo Montecinos), además de los archivos de instituciones públicas como el MOP de Ñuñoa (los planos históricos), el consejo de Monumentos Nacionales, el Museo de la Educación, el Museo de la Solidaridad, y de prensa de revistas de la época como Revista Estadio, Revista En Viaje, Zigzag, Crac, y otras revistas de urbanismo.

Después de eso comenzaron a buscar sobre hechos que no eran tan recordados. En esa búsqueda surgió un tema relacionado con los estudios históricos y con la idea de construir archivos. Para Rodrigo Millán “es importante discutir sobre la historia del presente, porque al intentar seleccionar eventos del estadio en la actualidad se nos hizo más difícil que los eventos más antiguos. Siempre estaba la discusión de qué eventos son relevantes para un archivo y cuáles no”.

Parte importante de este proyecto será el material que envíe la gente como colaboración para este archivo. En esta tarea los académicos actúan como curadores y definen cuán importante es para el archivo, una tarea en que deben conciliar la memoria versus la anécdota.

“Cuán fetichistas nos podemos convertir al seleccionar el material…, en ese sentido hay una tensión ahí a resolver permanentemente. No queremos que se convierta en un museo de anécdotas, pero en cierto sentido las imágenes ya son anecdóticas. En ese sentido aún no lo tenemos muy claro cómo resolver ese asunto”, confiesa Marín.

Sobre la similitud de este archivo con una página de Facebook, Valentina Rozas aclara que la principal diferencia es que hay una curatoría de por medio a cargo de las tres personas que realizan este proyecto y lo que ellos buscan es crear un archivo que sea accesible para que lo utilice todo el mundo, pero a su vez que sea un material de referencia para artistas, arquitectos, urbanistas, etc., para un público académico. En ese sentido, enfatiza, “siempre vamos a tener presente qué tan relevante es determinada imagen para un archivo público y no para nuestro goce personal”.