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CNTV le aprieta las clavijas a la industria de la “caja tonta” Según un estudio del organismo, el Festival de Viña alcanzó su peak con shows con valores negativos

CNTV le aprieta las clavijas a la industria de la “caja tonta”

Héctor Cossio López
Por : Héctor Cossio López Editor General de El Mostrador
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Fuera de las multas que pueden aplicarse a las casas televisivas, en el Consejo Nacional de Televisión opinan que la mejor de las herramientas es castigar a los canales con el rating. ¿Cómo? Cambiando de canal o apagando la tele. Según la entidad, mejorar la calidad de la televisión es una responsabilidad de la audiencia que tiene que movilizarse. Por otra parte, en un reciente estudio del consejo, éste concluyó que los números artísticos que alcanzaron la mejor sintonía en Festival de Viña 2014 fueron en los que estuvo presente el lenguaje vulgar, la discriminación sexual, el trato ofensivo y la erotización.


Más allá de las multas que puede aplicar el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) a aquellos programas o noticieros que son denunciados por una audiencia que cada día está más consciente de que no quiere televisión basura, o de las atribuciones que tiene esta entidad para incluso suspender la transmisión un día completo de una señal televisiva, en el consejo opinan que una de las mejores herramientas para corregir esta situación la tiene precisamente la audiencia: cambiar de canal o apagar la tele.

«La televisión va a recoger el guante cuando se le castigue con puntos de rating y ahí es donde la gente también debiera hacerse cargo de la televisión que ve», dice la jefa del área de Estudios del CNTV, Dolores Souza, convencida que la superación de los problemas de calidad en tv abierta debe pasar por una clara responsabilidad social de la industria, pero también del público.

Las cientos denuncias que han llegado a la entidad a causa de la cobertura que hicieron los canales de televisión del incendio de Valparaíso, confirma que la gente ya no está guardando silencio -explica- frente a lo que consideran un abuso o un atropello a la dignidad de la gente, pero pese a las 100 o 200 denuncias que llegan – aclara la experta- «todavía es poco» para lograr un cambio en la televisión, y que una de las mejores herramientas que tiene el público es la movilización ciudadana.

«Tú debieras como audiencia cambiar de canal, para castigar. Yo creo que si la audiencia no se moviliza, como se ha movilizado por otros temas, esto no va a cambiar», dice.

«Pero debieran movilizarse cotidianamente o a lo mejor nosotros tenemos que darles pautas para que se movilicen», agrega Souza, en un acto de reconocimiento de responsabilidad ética, en el sentido que a las audiencias también se les debe educar sobre ciertos patrones culturales que deben tener a la hora de elegir un programa u otro.

Agencia Uno

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Festival de Viña del Mar

Estas acotaciones tienen relevancia también a la hora de examinar el reciente e inédito estudio de audiencias que realizó el CNTV al Festival de Viña del Mar 2014, cuya transmisión, por cuarto año consecutivo, estuvo en manos de Chilevisión.

Además de detectar los perfiles de audiencia y de confirmar que el gran público televisivo del festival corresponde a mujeres de nivel socioeconómico bajo y de entre 50 y 64 años, el estudio realiza una distinción y cuantificación de aquellas presentaciones que revistieron carácter positivo, definidas como «valores propios de la nación» o «diversidad cultural y geográfica», de aquellas que por el contrario entregaron valores negativos, representados  por «lenguaje inapropiado», «erotización» y «discriminación».

En la primera categoría, de acuerdo al estudio, fueron 12 las presentaciones que destacaron con valores propios de la nación, como el show de Obertura donde se presentaba la integración latinoamericana y alguna que otra intervención de Gepe, por citar algunos ejemplos. Uno de los casos que llama la atención de esta categorización fue que se incorporó como valores «democráticos» la intervención de Ana Gabriel  -que dedicó su premio a Venezuela- siendo en rigor una clara alusión  de tipo político.

A excepción de Ana Gabriel, el resto de las presentaciones, en las que se incorporaron los llamados rasgos positivos, tuvieron rating promedio o derechamente bajo.

Agencia Uno

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Peak de valores negativos

Una situación diametralmente distinta fue la que se detectó en aquellas presentaciones que incorporaron valores negativos como la discriminación y el lenguaje inapropiado, alcanzando los más altos puntos de raiting en cada una de sus presentaciones. De cada 100 personas que en ese momento estaban viendo televisión, 14 de ellos eran niños y jóvenes, de entre 4 y 17 años. Todas estas presentaciones corresponden a rutinas de humor.

Así tenemos que en la primera jornada del festival (23 de abril) la dupla humorística «Locos del Humor» alcanzó un peak de sintonía de 40 puntos con una rutina que incluyó «lenguaje inapropiado» y «discriminación».

“…Yo vivo en Temuco…yo vivo en Temuco…yo soy indio weón, me da la weá y te quemo…” (ejemplo de discriminación).

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En la segunda jornada con 41.9 puntos de rating estuvo el humorista Jorge Alís. En su rutina, de acuerdo al estudio de CNTV, se utilizó el garabato, el trato ofensivo y la discriminación.

“Vení Margaret Thatcher… ah la mujer de hierro?!!…y quién te hizo? Carlos Herrera master en acero, vieja de mierda” (trato ofensivo).

“…No me saludan por qué soy argentino?!!!…Qué hijos de puta!!!…(garabato).

“…te encuentras una mina (de Bolivia) con todos los dientes y te ganas el Kino con revancha…” (discriminación nacional).

Ruddy Ray, en la tercera jornada del festival marcó 40 puntos de rating. Su show estuvo marcado por la erotización y gestos vulgares.

Uno de los momentos en que expuso estos valores fue cuando el humorista se agacha justo delante de su guardia asemejando un acto sexual o cuando una bailarina de ‘Ruddy Rey’ se agacha y se saca un colaless a la orden del humorista que canta: “baja la raja”.

Gigi Martin, en la quinta jornada del Festival se llevó todos los premios y marcó 42.8 de rating, utilizando garabatos en casi todas sus frases.

«…puta madre weon por la cresta» (lenguaje vulgar).

En la sexta jornada Paya Hop, alcanzó un peak de sintonía de 42.6

Ejemplo: «…este no es hueco lo llenan a cada rato…“ (discriminación sexual)

Una cuestión de humor

Sobre esta situación, que en ningún caso es particular de la versión del 2014 de festival, a juicio de Dolores Souza  hay una mezcla entre la falta de una manual de buenas prácticas en la industria televisiva y el uso del lenguaje vulgar en la cotidianeidad de la sociedad chilena.

«Nosotros en el lenguaje cotidiano usamos mucho garabato y lo que es peor muchas veces el chiste que es discriminatorio porque estamos acostumbrados a tratar a la gente estereotipándola», argumenta.

Ahora bien, respecto de la responsabilidad que tienen los canales de estimular precisamente esos valores negativos, sin tomar en cuenta que la televisión, como dice Patricio Bañados «siempre es formativa», la jefa del departamento de estudios dice que «en Chile, en términos de la responsabilidad social de los canales, éstos no debiesen esperar que nosotros como ente regulador les pasemos una multa. Sin esperar eso yo creo que la industria debiera tener un manual de buenas prácticas», explica.

Chilevisión

El uso del lenguaje procaz en los números humorísticos ha sido permanente durante los 4 años que ha transmitido Chilevisión el Festival de Viña Mar. De hecho,  el 2011, que fue el primer año que estuvo al mando del festival esta casa televisiva, el Consejo Nacional de Televisión los multó con 15 millones de pesos por la rutina de Mauricio Flores y Óscar Gangas, en la que se burlaron extensamente de la homosexualidad, siendo hasta el minuto la mayor sanción que haya aplicado en la historia el Consejo.

Esta suma, sin embargo, resulta ínfima respecto del volumen de dinero que invierte Chilevisión en el Festival. Tanto así que este viernes la Municipalidad tiene que votar sobre cuál oferta será la que finalmente se llevará la licitación por 4 años más. La comisión de Finanzas de la Municipalidad evaluó a CHV con la nota más alta 6.7. Ofertaron una suma inmejorable: 255 mil millones de pesos.

Detrás de esta multimillonaria oferta estaría la intención del dueño del canal, el  gigante de medios Turner Broadcasting Sytem Inc, de internacionalizar aún más el festival.

Según el estudio de CNTV, desde  que asumió CHV el rating del Festival de Viña ha ido decreciendo sostenidamente, pasando de 34,8 el 2011 a 27.3, el 2014.

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