El grafittero chileno «Henruz» fue uno de los pocos representantes nacionales en la tercera versión del festival Street of Styles en Curitiba, donde hubo participación de 16 países de América, Europa, África y Asia. “El encuentro fue bacán, porque compartes con gente de todo el mundo. Se pintó un gimnasio completo, con muros laterales y todo, y una escuela”, cuenta.
El grafitero Felipe Henríquez, «Henruz», acaba de volver de Brasil. Allí, junto al ariqueño Siir , fue uno de los pocos representante de Chile en tercer encuentro internacional “Street of Styles” en Curitiba, el mayor festival de cultura urbana de América Latina, donde participaron más de 200 artistas.
Al encuentro, realizado el pasado 11, 12 y 13 de abril, también estaban invitados los compatriotas Atrux, Idesh, Sho y Painters, pero por distintos motivos, como falta de dinero o problemas de salud, no pudieron asistir.
“Es uno de los eventos más grandes a nivel sudamericano”, dice Henruz. “Uno de los organizadores participó antes en un encuentro en Uruguay donde estuve antes, vio ahí mi trabajo y me escribió por Internet para invitarme”, señala el grafitero.
Se trata de unos de los tres eventos del rubro más importantes de Brasil, junto al “Meeting of style” (que además tiene su versión en otras partes del mundo) y el “Meeting of favela” de Río de Janiero.
Al festival fueron invitados artistas de 17 estados brasileños y 16 países (Alemania, Argentina, China, Colombia, Ecuador, España, Brasil, México, Paraguay, Perú, República Checa, Senegal, Suiza, Uruguay y Venezuela), que participaron en distintas actividades de graffitti, campeonato de skate, break dance y DJ.
Entre los más conocidos estuvo el brasileño Does, especialista en wildstyle (letras), el grupo local PDF Crew (famoso por sus grafitis 3D) y los argentinos BTC (Buenos Truenos Crew).
En Curitiba, una ciudad famosa por su planificación urbana sustentable y su mentalidad ecológica, las actividades se realizaron principalmente en el Portal del Futuro del Nuevo Barrio –un espacio donde se ofrecen cursos diarios, talleres, actividades deportivas y culturales- y la Escuela Nuevo Distrito Municipal CAIC.
“El encuentro fue bacán, porque compartes con gente de todo el mundo. Se pintó un gimnasio completo, con muros laterales y todo, y una escuela”, cuenta Henruz.
En el Portal, cada grafitero recibió un número y se le asignó una sección para trabajar. Allí Henruz pintó un mural de músicos andinos junto a los suizos Inso Mundo y Hormis, los hermanos colombianos Nomada y Malegria, además del brasileño +Amor.
“Te toca con gente que no conoces. Tienes que ponerte de acuerdo para componer un muro en conjunto”, recuerda, aunque recalca que a la larga también se dio la intervención en otras secciones del mural.
De hecho, a algunas cuadras del mismo lugar, pero ya en la calle, creó una obra junto al argentino Sato (de BTC), y después participó en una pintura colectiva cerca de la terminal de transportes CIC junto a BTC, el uruguayo Conde, los hermanos colombianos y el brasileño Auma.
“Al final se trata de pintar juntos, de compartir experiencias, de ver nuevas técnicas. Fue interesante en esos aspectos”, concluye.
“Un evento como este, además de promover la interacción entre los artistas, con los diferentes estilos y técnicas, difunde las culturas y coloca a Curitiba en la ruta de quien viaja por el mundo promocionando su arte”, escribió a propósito del evento la periodista brasileña Carolina Zibetti. “La escena local se fortalece y un intercambio cultural maravilloso comienza a ganar fuerza aquí”.
Henruz, sin embargo, no se quedó allí. Finalizado el evento, partió a Sao Paolo, donde participó en una actividad realizada en una casa cultural llamada Fora do Eixo (“Fuera del Eje”), antes de volver a Chile. Ahora espera una posible invitación a Colombia para fin de año.