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Cultura futbolera: Del surrealismo en la partida de Bielsa hasta la salvación de Sampaoli “De Bielsa a Sampaoli” fue escrito por los periodistas Rodrigo Astorga y Armando Silva

Cultura futbolera: Del surrealismo en la partida de Bielsa hasta la salvación de Sampaoli

La obra es un repaso de los últimos días en funciones del técnico Marcelo Bielsa, su reemplazo por Claudio Borghi y la llegada de Jorge Sampaoli. Cuenta cómo cambió la mentalidad en el juego de Chile y de cómo los distintos procesos por los que atravesó la selección llevaron a nuestro país a dar un salto en las ligas futbolísticas. Hablan los autores.


BielsaSampaolibroUn libro sobre la dura travesía que atravesó la selección chilena de fútbol para llegar al Mundial, que comienza en dos semanas, acaban de lanzar al mercado los periodistas deportivos Rodrigo Astorga y Armando Silva.

“De Bielsa a Sampaoli” (Planeta) cuenta los últimos días en funciones del técnico Marcelo Bielsa, su reemplazo por Claudio Borghi y la llegada de Jorge Sampaoli, y de cómo “cambió la mentalidad en el juego de Chile y de cómo los distintos procesos por los que atravesó la selección llevaron a nuestro país a dar un salto en las ligas futbolísticas”, según reza la contratapa, con el subtítulo “El desarrollo de la estrategia en el juego de La Roja”.

Astorga cuenta que la obra nació a partir de una invitación para escribir un libro que resumiera el actual momento de la selección chilena. “Con Armando pensamos que describir el período desde que se va Bielsa hasta la clasificación a Brasil 2014. Era muy interesante, porque era historia reciente y que muchas veces por ser tan cercana se olvida. Una manera de refrescar la memoria antes de comenzar el Mundial”, explica.

Los autores optaron por concentrarse en este periodo porque además resultaba “muy atractivo por todo lo que rodeó a lo netamente futbolístico”. “La salida de Bielsa por decisión propia, los intentos por retenerlo, los problemas fuera y dentro de la cancha del período de Borghi y la llegada de este ‘salvador’ que resultó ser Sampaoli, constituían un momento muy atractivo pensando en la proximidad del mundial”, dice Astorga.

“Nuestra idea fue hacer una crónica contando los hechos, lo que realmente pasó, para que cada uno se forme una idea”, remata.

Surrealismos

“No había que entender mucho de fútbol para darse cuenta que lo ocurrido la noche del miércoles 2 de febrero de 2011 en la sede de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) era casi un episodio surrealista…” Así comienza el primer capítulo, “La vida sin Marcelo”, de 13 en total, que incluyen sabrosos detalles no sólo de las clasificatorias, sino también de diversos amistosos y la Copa América de 2011.

Los episodios además incluyen la ficha técnica de los diversos partidos que disputó la selección en ese periodo, incluyendo fechas, lugares, jugadores y marcador.

Para Astorga, cada uno de los tres técnicos impuso su sello a la hora de dirigir. “En el caso de Bielsa, marcó la pauta de una nueva forma de trabajar, no de inventar el fútbol, sino de trabajar. Donde los jugadores entendieron que el rigor, las repeticiones, y el ordenamiento táctico unido a un líder definido y un equipo multidisciplinario permiten alcanzar el éxito”.

Borghi, en tanto, “llegó sin cuestionamientos, pero se dejó llevar por los fantasmas, el de Bielsa, el de la prensa, y la falta de responsabilidad de los jugadores que más que un técnico vieron un par, que al ser ‘pro jugador’ les iba a aguantar todo”. Fue durante su mandato que ocurrieron varios casos de indisciplina entre los jugadores, como el recordado “Bautizazo”.

“La mayor crítica a Borghi es que el desorden de afuera se llevó a la cancha. Y pasamos de ser un equipo a un grupo de 11 jugadores”, explica Astorga. Es justamente por este tema que para Silva la diferencia entre los tres para por el “manejo disciplinario del grupo, situación que en el periodo de Borghi terminó contaminando la cancha”.

En el caso de Sampaoli, Astorga destaca que recuperó “el método bielsista” debido a la influencia que reconocía del rosarino. “Sampaoli tuvo la inteligencia de llevar a los jugadores de nuevo al corral táctico al que mejor se acomodaban. Sumó referentes de Universidad de Chile en la nómina y consolidó el camarín, bajo la bandera de la clasificación. Rescató a (Jorge) Valdivia e incluso fue capaz de convencer a (David) Pizarro tras un autoexilio de años”, asevera.

Lo mejor y lo peor

Una selección que vivió su mejor y peor cara en un solo partido, según Astorga: el partido contra Colombia, el 11 de octubre de 2013, cuando Chile clasificaba al Mundial con una victoria, mientras al país cafetero le bastaba un empate para lograr el mismo objetivo. La Roja terminó el primer tiempo 3-0, pero el segundo tiempo terminó 3-3.

“El mejor momento futbolístico de la Roja fue el primer tiempo ante Colombia. Donde Chile funcionó completamente en sus líneas. (Arturo) Vidal y Alexis (Sánchez) en un gran nivel. Un 3-0 en Barranquilla mostró a un equipo intratable”, rememora. “Sin embargo, en el segundo tiempo, el cuadro de Sampaoli mostró su peor cara, perdió el rumbo, se vio débil en defensa e inseguro en el control del balón. Ese partido marca una lección para el técnico de la selección chilena.  Donde en 90 minutos se vio lo mejor y lo peor de Chile”.

Para Silva, en cambio, el peor momento fue frente a Ecuador en Quito, el 12 de octubre de 2012, cuando Chile perdió 3-1. “Cero fútbol, cero alma, cero capacidad de reacción y la torpe expulsión de Vidal”, señala, para agregar que otros encuentros dramáticos fueron las “palizas” en Buenos Aires (4-1) y Montevideo (4-0). El mejor partido, en cambio, fue a su juicio contra Paraguay en Asunción, el 7 de junio de 2013, cuando la Roja se impuso 2-1. “Chile se vio sólido, parecía jugando de local”, analiza.

Hagan sus apuestas

A la hora de hacer apuestas, los autores señalan que resulta difícil predecir cómo le irá a Chile en el Mundial. Ayer mismo, un informe del banco de inversión Goldman Sachs anticipó que la Roja no pasará la fase de grupos.

“La verdad es que el mundial es un torneo curioso, es como una liguilla, donde en una semana o diez días que dura la primera fase se define todo un proceso que dura años”, admite Astorga. “Y por lo mismo, en el mundial no siempre gana el favorito o el que llega mejor, sino el que agarra una racha o tiene un gran jugador capaz de ganar partidos. En el caso de Sudáfrica, España arrancó perdiendo y en Alemania 2006, Italia no convencía a nadie en la primera etapa y terminó siendo campeón”.

“Al tener a Vidal complicado, Chile pierde opciones, pero si da el primer golpe y gana en confianza, este equipo puede llegar a pasar la primera fase, aunque en el papel es difícil ahora”, concluye.

Para Silva Chile la tiene “muy difícil”. “Mejor no hacerse expectativas desmesuradas. La lógica dice que nos deberíamos ir en primera ronda, pero hay material para dar una sorpresa”.

¿Un técnico chileno?

Tomando en cuenta que los últimos tres técnicos de la Roja han sido argentinos, también resulta interesante plantearse si hay algún chileno con posibilidades de dirigir la Roja en el futuro próximo, como Manuel Pellegrini, que recientemente logró ganar la Liga inglesa con el Manchester City.

“La sensación que hay es que Pellegrini en algún momento se va a cruzar con la selección”, estima Astorga. “Pero todavía le quedan un par de años en Europa, quizás para después del mundial del 2018 sea candidato…pero ahora no”.

En Chile, a ambos periodistas les gusta el trabajo de Mario Salas, que actualmente dirige a la Sub-20 y logró clasificar ese grupo al Mundial de la categoría el año pasado. “También (José Luis) Sierra tiene cualidades, por ahí podría venir la mano del recambio”, cierra Astorga.

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