Publicidad
La amistad imposible entre Mandela y su guardián Imperdible

La amistad imposible entre Mandela y su guardián

Llegó a Chile, traído por Editorial Planeta, el relato de Christo Brand, quien fue guardián del fallecido Nelson Mandela cuando este estuvo en la cárcel de Robben Island y que llegó a fraguar una gran amistad con el presidente de Sudáfrica.


mandela

‘Mandela. Mi prisionero, mi amigo’ (Ediciones Planeta) relata la emocionante historia de un joven blanco afrikáans criado en la Sudáfrica del apartheid, quien empezó a trabajar a finales de la década de 1970 como guardián en la cárcel de Robben Island.

Entonces, no sabía absolutamente nada de aquel preso al que se vio obligado a odiar y con quien no tenía nada en común. A diferencia de él, Mandela era negro, luchador y oprimido, unas características de mucho peso aquella época.

A pesar de ello, entre Brand y Mandela se forjó una fuerte amistad gracias a la cual el que fue presidente del país africano pudo disfrutar de algunos momentos agradables, como el día en el que su carcelero amigo puso todo su empeño para que Mandela pudiera sostener en brazos a su nieta Zoleka, de apenas cuatro meses.

Todos aquellos recuerdos y los detalles de su amistad se recogen en «Mandela, Mi prisionero, mi amigo, en el que Brand narra no solo los días en la cárcel de aquella isla, sino también cómo su relación trascendió la celda.

Brand escribió esas 288 páginas «animado» por el propio Mandela, que le «insistió» para que contara la historia de «reconciliación entre un guardián y un preso».

Brand tenía la esperanza de que Mandela, que falleció 5 de diciembre del año pasado a los 95 años en su casa de Johannesburgo, pudiera estar presente en la presentación del libro.

«Mandela, Mi prisionero, mi amigo» relata muchas anécdotas con el político y recuerda cómo éste jamás se olvidó de su guardián, a quien ofreció un empleo una vez nombrado presidente en 1994.

«Escribir este libro fue el último deseo que Mandela tenía para mí. Cumplí su deseo», aseguró Brand, que habló por última vez con el líder de la lucha antiaparthei en 2013.

El excarcelero, que continúa trabajando en Robben Island -convertida en atracción turística-, rememoró su primer contacto con «Madiba», un hombre al que «debía haber odiado» pero que pronto le hechizó con su bondad y carisma.

«Me dijeron que iba a tratar con delincuentes y encontré a gente mayor humilde, amigable, disciplinada, que dormía en el suelo, como si fueran perros, y aquello me resultó doloroso», afirmó Brand, quien, al igual que Mandela, se crió en un entorno rural.

La novela filtra la percepción del joven guardián sobre su preso, que sobrevivió a 27 años de confinamiento «sin amargura» y «trató de convertir lo negativo en positivo», obsesionado con la educación, «siempre disciplinado, siempre oliendo bien, y siempre intentaba hacer reír a la gente, incluso en los momentos más tristes».

Brand elogia la actitud de Mandela, un hombre que «jamás perdió la esperanza», que «transformó la cárcel en una universidad, intentó cambiar la mentalidad de la gente» y que «hablaba con respeto a todo el mundo, escuchaba y te hacía sentir especial».

«Le llegué a ver como un padre que siempre te daba buenos consejos, que siempre te animaba a estudiar», agregó.

El carcelero explica cómo quebró las reglas durante una visita de la entonces esposa del líder, Winnie Madikizela-Mandela, de quien se separaría 38 años después, en abril de 1992, cuando acudió a Robben Island con un bebé, una de las nietas de «Madiba».

Winnie fue «la persona que mantuvo a Mandela vivo cuando estaba en prisión», opinó Brand, que entonces arriesgó su empleo al permitir al preso sostener durante unos instantes a la niña, «un momento muy emotivo» que el expresidente mantuvo en secreto hasta después de su liberación.

Nelson Mandela, que se casó tres veces y tuvo seis hijos, fue liberado el 11 de febrero de 1990, un acontecimiento celebrado en todo el mundo y que su guardián siguió por televisión, «emocionado y feliz y también triste porque perdía a mi amigo».

Publicidad

Tendencias