¿Qué tan accesibles son los museos en Chile?

Santiago tiene muchos espacios públicos para visitar, conocer y pasar un agradable día al aire libre, saliendo un poco de la rutina diaria a la cual estamos acostumbrados.

De esta forma, es como con mi amiga Valentina, decidimos ir de visita a tres museos de la capital, analizando la accesibilidad de cada uno de estos. Lo primero que hay que dejar en claro, es que en cuanto a las rutas pude llegar en mi silla con motor sin ningún problema, ya que, la estación Quinta Normal se encuentra totalmente habilitada para el libre desplazamiento. Estos tres museos están situados a pocos metros de distancia entre cada uno de ellos, por lo general, las calles se encuentran en buen estado.

Museo de la Memoria y los Derechos Humanos

El primer lugar que visitamos, fue el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, el cual, tiene por finalidad dar a conocer las violaciones a los DDHH que se produjeron en Chile entre 1973 y 1990. Este establecimiento, fue inaugurado en enero del año 2010 y cuenta con altos estándares de accesibilidad tanto en su exterior como en su interior, por lo que no tiene nada que envidiarle a otros museos que me ha tocado visitar en diversas partes del mundo. Luego, dado que este sitio se encuentra totalmente habilitado para que todos podamos disfrutarlo,  considero que este lugar es totalmente recomendable para conocer de una manera innovadora la historia reciente de nuestro país.

Museo de Historia Natural

En segundo lugar, visitamos el Museo de Historia Natural, el cual fue construido en 1830 por Claudio Gay, naturalista francés que viaja a Chile a estudiar la historia natural del país. Este establecimiento se encuentra ubicado al interior del Parque Quinta Normal, fue declarado Monumento Nacional el 28 de febrero de 1991. Es en este punto donde me gustaría detenerme, ya que, es necesario preguntarse ¿se pueden realizar restauraciones sin dañar el patrimonio? ¿Es posible, hacer que un lugar público sea accesible respetando su construcción original? ¿Puede un Monumento Nacional adecuarse para que todos podamos disfrutarlo? Después de ver este museo mi respuesta es que es totalmente posible y factible lograr que un sitio sea accesible sin perder sus características originales. El  2005 este museo fue totalmente restaurado convirtiéndolo en un sitio 100% accesible para personas con movilidad reducida a su vez su fachada exterior conserva por completo su patrimonio original. Sin embargo, en su interior se nota que está totalmente remodelado con construcciones modernas e inclusivas.

Los dos museos nombrados anteriormente se encuentran a cargo de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM), siendo dependientes del Estado de Chile. Es así, como se deja ver que en las últimas décadas se han hecho políticas públicas inclusivas acorde con la ley nº 20.422 en torno a la discapacidad.

Finalmente tratamos de visitar el Museo de Arte Contemporáneo, se preguntarán porqué digo “tratamos” y la respuesta es porque fue totalmente imposible ingresar. Esto, debido a que en la entrada había una escalera gigante, que no contaba con ninguna rampa en su exterior. El guardia del recinto nos dijo que en su interior también se encontraba lleno de escaleras y que su dueño nunca había querido modernizar el lugar, puesto que, era un edificio muy antiguo. Esta construcción es de corte francés, fue diseñada a principios del siglo XX, y actualmente depende de la facultad de artes de la Universidad de Chile. Este establecimiento fue declarado Monumento Histórico el año 2004 y sus puertas fueron abiertas al público durante el año 2005, ya que, por muchos años se encontró cerrado, ocupando otra sede ubicada en el Parque Forestal. Entre los años 2000-2005 fue restaurado sin considerar que el lugar  fuera accesible para todo quien quiera visitarlo.

De esta forma, nos permite evidenciar el contraste existente entre museos ubicados en el mismo sector. Por una parte, hay que estar felices de todos los logros que se han implementado al respecto, todas las nuevas construcciones cuentan con altos estándares de accesibilidad. (GAM, Centro Cultural de la Moneda, museos ya estudiados, entre otros). Sin embargo, también creo que es importante hacer un llamado a las autoridades y a los organismos privados pertinentes, para que se preocupen del arreglo de las construcciones ya existentes. Muchas veces la restauración de edificios históricos pone en la palestra un sinfín de temáticas, dejando en último lugar  todos los aspectos relacionados con la accesibilidad de los recintos.

Ojalá que esta columna sirva a todos los ciudadanos para empezar a tomar conciencia de que los lugares públicos son de todos nosotros y que como ciudadanos tenemos la obligación de exigir y colaborar para hacer de estos espacios, territorios inclusivos en donde se pueda transitar de forma libre y segura.