Este viernes se reúne el jurado oficial del prestigioso galardón de la letras nacionales
Este 25 de julio cierra el plazo oficial para conocer a los candidatos para suceder a Óscar Hahn en el Premio Nacional de Literatura. Antes de la arremetida de última hora de Lemebel, los nombres que sonaban como más fuerza era el de los escritores Antonio Skármeta, Patricio Manns, Germán Marín y Damiela Eltit. A la campaña presidida por Editorial Planeta y la Librería Metales Pesados, se ha sumado representantes del arte y la música, como el controversial «Papas Fritas» y Manuel García.
Hasta hace unos meses, su nombre sólo acontecía como una posibilidad, una menor, entre tanto postulante que parecía correr con ventaja. A cinco días de que se defina la lista oficial de candidatos para el Premio Nacional de Literatura 2014, Pedro Lemebel asoma con fuerza. Editorial Planeta, y la Librería Metales Pesados, son sus principales patrocinadores, en una fuerte campaña literaria y artística a la que rápidamente se sumó la Brigada Chacón y la provocación e irreverencia del artista visual «Papas Fritas», mundialmente conocido por haber quemado los pagarés de la Universidad del Mar y expuesto sus cenizas en una instalación artística.
La noche del jueves fue el lanzamiento oficial de una campaña que partió de manera muy tímida y, supuestamente en desventaja, ante las postulaciones de escritores como Antonio Skármeta, Diamela Eltit, Germán Marín y Patricio Manns, quienes aparecían antes de la confirmación de Lemebel como cartas seguras para formar la lista que definirá el próximo premio nacional, que como es tradición, este año debe recaer en un novelista. El año pasado el premio lo recibió el poeta Óscar Hahn.
Josefina Alemparte, directora de la Editorial Planeta Chile, ha explicado que el espíritu de esta «cruzada» tiene dos ejes: Por un lado, afirma la editora, Lemebel reúne calidad literaria, y por otro, reconocimiento en lectoría y ventas. «Es nuestro Best Sellers», ha dicho orgullosa en más de una ocasión.
Y aunque Lemebel es esquivo antes los medios, especialmente luego que fuera sometido a una laringectomía que transformó su voz en una grave y mecanizada expresión robótica, el jueves se presentó en la Librería Metales Pesados para recibir el apoyo de sus seguidores, lectores y representantes del mundo de las Artes. Estuvo presente el escritor Óscar Contardo, el ex prisionero Claudiol Narea y el cantautor Manuel García, entre otros.
Para el autor de Loco Afán, quien hace algunos meses recibió el premio José Donoso, la postulación la toma con tranquilidad y paciencia, porque aún cuando su candidatura -según sus cercanos- podría constituir una apuesta segura, para el escritor los premios son más bien «lápidas» que reconocimiento.
En su última entrevista, concedida a El Mostrador Cultura, el cronista dijo que los premios los recibía «sin soberbia» y con «dignidad de letras proletaria». «Quizás siga siendo un outsider como dicen. A pesar de los homenajes, sigo estando al borde del camino letrado. No me asusta, ya que antes había obtenido la beca Guggenheim y el premio Anna Segers», dijo en la entrevista.
Pero más allá de lo que pueda decir a sí mismo o de sus editores de él, la mejor campaña a su favor viene dada por la opinión que tenían de su prosa destacados autores a nivel mundial.
«Travestido, militante, tercermundista, anarquista, mapuche de adopción, vilipendiado por un establishment que no soporta sus palabras certeras, memorioso hasta las lágrimas, no hay campo de batalla en donde Lemebel, fragilísimo, no haya combatido y perdido. Para mí Lemebel es uno de los mejores escritores de Chile y el mejor poeta de mi generación, aunque no escriba poesía y Lemebel, es de los pocos que no buscan la respetabilidad (esa respetabilidad por la que los escritores chilenos pierden el culo) sino la libertad», dijo en su minuto Roberto Bolaño.
Una opinión similar fue la que emitió el escritor mexicano Carlos Monsaivas, que lo ubicó como un» fenómeno de la literatura hispanoamericana».
«Uso el término fenómeno en su doble acepción: es un escritor original y un prosista notable y, para sus lectores, es un freak, alguien que llama la atención desde el aspecto y rechaza la normalización ofrecida. Un escritor y un freak indisolublemente unidos, los que están fuera, en la desolación y la energía de los que sólo se integran a su modo, en los márgenes que ya no tienen el peso arrasador de antaño. (Si algo, la obra de Lemebel es un rechazo del determinismo homófobo). A Lemebel le ponen sitio las miradas (las lecturas) de la admiración, el morbo, el regocijo de «los turistas de lo inconveniente», la extrañeza, la solidaridad, la normalidad de los que están al tanto de la globalización cultural, esa que para los gays se inició dramáticamente con los juicios de Oscar Wilde en 1895 y jubilosa y organizativamente con la revuelta de Stonewall en 1969″, escribió.
Una de las originales estrategias de campaña que ha circulado por medios online es un presunto inserto pagado donde aparecen «destacadas personalidades de la cultura» como Jovino Novoa, Fernando Villegas y Patricia Maldonado entre otros, bajo el «Lemebel no es de los nuestros».
En esta sátira, el cura Hasbún dice lo siguiente: «La peregrina idea de postular a una Yegua del Apocalipsis al santuario de las letras me sacó, me echó, me expulsó de mis casillas. Oraré por ti, Pedro, sin desearte el martirio de siete infiernos, ni el despiado tormento de Leviatán….»
Para apoyar la candidatura del autor de Tender Matador, De perlas y cicatrices: crónicas radiales, Adiós mariquita linda, Loco afán: crónicas de sidario, Tengo miedo torero, Zanjón de la Aguada, La esquina es mi corazón: crónica urbana, y Serenata cafiola, estarán disponibles en la Librería Metales Pesados varios libros donde se puede apoyar con la firma la candidatura de tal vez el escritor más «punzante» de la literatura chilena.
El jurado del Premio Nacional se constituirá el viernes 25 de julio. Lo integran el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre; el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi; el rector de la UMCE, Jaime Espinosa, en representación del Consejo de Rectores; Pedro Lastra, designado por la Academia Chilena de la Lengua y el ganador del Premio Nacional 2012, Óscar Hahn.
Hablo por mi diferencia / Lemebel
No soy Passolini pidiendo explicaciones
No soy Ginsberg expulsado de Cuba
No soy un marica disfrazado de poeta
No necesito disfraz
Aquí está mi cara
Hablo por mi diferencia
Defiendo lo que soy
Y no soy tan raro
Me apesta la injusticia
Y sospecho de esta cueca democrática
Pero no me hable del proletariado
Porque ser pobre y maricón es peor
Hay que ser ácido para soportarlo
Es darle un rodeo a los machitos de la esquina
Es un padre que te odia
Porque al hijo se le dobla la patita
Es tener una madre de manos tajeadas por el cloro
Envejecidas de limpieza
