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“QP (éramos nosotros)”, la novela gráfica de la dibujante Power Paola Imperdible

“QP (éramos nosotros)”, la novela gráfica de la dibujante Power Paola

El trabajo de la artista colombo-ecuatoriana cuenta sus vivencias en lugares tan dispares como Cali, Buenos Aires y San Salvador en compañía de su pareja, abordando temas como el amor, la muerte o la música.


portadaimperdibleUn trabajo que confirma un talento inmenso es QP (éramos nosotros) (RIL Editores), el último trabajo de la dibujante colombo-ecuatoriana Power Paola, donde cuenta sus vivencias en lugares tan dispares como Cali, Buenos Aires y San Salvador en compañía de su pareja, abordando temas como el amor, la muerte o la música.

El libro fue lanzado el lunes 29 de septiembre a las 19:30 horas en la Galería Plop! (Merced 349, número 7), en el barrio Lastarria.

Con la publicación, Power Paola (en realidad llamada Paola Gaviria, Quito, 1977) se suma a otros autores de la colección Ilustrados! de Ril Editores, como Sol Díaz, Marcela “Maliki” Trujillo y Gustavo Sala, entre otros. Anteriormente publicó Virus tropical y Diario de Power Paola, que la instalaron como una de las ilustradoras más importantes de la escena actual.

Microcuentos y surrealismo

Más que una novela gráfica, en este trabajo Power Paola presenta una serie de microcuentos –otras veces incursiona con cuadros directamente surrealistas como la imagen de las páginas 56-57– con los cuales se puede identificar cualquier treinteañero en pareja.

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La dibujante habla con naturalidad del sexo el sábado por la mañana, de ver una película en la cama en una laptop el mismo sábado por la noche o de cómo un día aburrido puede cambiar con una intempestiva llamada telefónica del extranjero que comunica la aceptación de un trabajo en una galería.

Los episodios pueden representarse en una imagen o en varios cuadros. Las fechas (“14 de diciembre de 2006”) y los lugares (“Toronto”) confirman hechos plenamente biográficos: es como si Gaviria estuviera sentada con un grupo de buenos amigos en un bar contando sus historias con “Q” de entre 2006 y 2012, sólo que en este caso esos “amigos” somos los lectores.

De todos y cada uno de los lugares que describe, Gaviria expone cotidianeidades: en el caso de Buenos Aires, habla de los famosos supermercados chinos; en el de Bogotá, del sicariato al alcance de cualquiera, incluso de un taxista.

Power Paola Foto: Javier Liaño

Power Paola
Foto: Javier Liaño

También asoman historias graciosas, como su encuentro con la cantante danesa Cristina Rosenvinge en Madrid, o el (¿fallido?) intento de la pareja de incursionar como dúo en el mundo de la música.

Gaviria habla con soltura de una precariedad muy típica de la juventud (así sucede en “Cómo sobrevivir con poco dinero”), pero nunca se queja, porque es parte de una libertad que le permite un día estar en Nueva York y otro día en una ciudad colombiana amazónica como Leticia, un paraíso tropical perdido que optó por no tener conexión terrestre con el resto del país para evitar la llegada de sus “males”.

“Estoy bloqueada, todos mis dibujos están horribles y no voy a ningún lado con lo que hago”, escribe Gaviria en un momento. Pero la verdad es todo lo contrario, y esta obra –que apenas supera el centenar de páginas– lo demuestra: su creatividad está más viva que nunca, sus dibujos destilan honestidad (y realidad), y con su obra construye una senda que, sin duda merecidamente, la ha llevado muy lejos.

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