Catalina Aguayo presentará el corto “Victoria”
Será la única latinoamericana en su categoría, donde enfrentará otras nueve producciones de Norteamérica, Europa y Oceanía. “Quería hablar de la sexualidad desde un punto de vista femenino”, explica la directora. “El sexo está asociado a algo sucio, y puede que suene cliché decirlo, pero aún sucede, porque se usa para vender y se pone en lugares feos. Tenía ganas de normalizar el concepto del sexo y humanizarlo”. El corto, en definitiva busca responder ¿qué es lo que erotiza a las mujeres?
La realizadora, actriz y artista visual Catalina Aguayo viajará próximamente a Berlín, donde presentará su cortometraje “Victoria” (2013) en el Noveno Festival de Cine Erótico de la capital alemana, que se celebrará del 22 al 26 de octubre.
La obra, escrita y dirigida por Aguayo, competirá con otras nueve producciones de Alemania, Francia, Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Suecia y Australia, siendo la única latinoamericana en su categoría. Un jurado compuesto por tres cineastas de Australia y Alemania elegirá al ganador. Aguayo intentó infructuosamente conseguir financiamiento privado o público para su viaje, y finalmente viajará por sus propios medios.
Catalina Aguayo
Con un elenco compuesto por los actores Nathalia Galgani, Cristobal Aldea y Pedro Muñoz, así como la fotografía de Pedro Olivari y música de Felipe Cadenasso, la obra es una creación de Macedonia Producciones, en asociación con la productora Ligero Cine y Japi Jane, la tienda de juguetes eróticos de Providencia de la ingeniera estadounidense Jane Morgan.
“Victoria”, de 15 minutos, fue grabada en HD, en locaciones como una casa en Pirque y un departamento en Santiago.
Esta película, una de las primeras de este género realizadas en Chile, busca indagar en el género del erotismo, sumergiéndose en las fantasías de una mujer sola (Galgani) en su nuevo departamento, tras sufrir una ruptura amorosa, según sus realizadores.
Este año, el film ya estuvo en la selección oficial del Festival de Cortometrajes de Talca, el Festival de Cinema de Girona, España y Farcume en Portugal. En Berlín, la realizadora además tiene previsto participar en una mesa redonda sobre feminismo, un tema del que suele hablar los martes en la radio La Clave en el programa de Nicolás Copano.
Aguayo no es nueva en el cine. Antes ya filmó otro cortometraje, “Todas las modelos van al cielo” (2010), que cuenta la historia de una diseñadora de modas obsesionada con la perfección y habla de cómo influyen los cánones de belleza en la sociedad actual, vinculándola con la religión en cuanto a dinámicas de comportamiento como la culpa y el perdón, el sacrificio y la pureza.
Además realizó varias cápsulas audiovisuales parodiando el periodismo nacional para el programa “Vacaciones en Chernobyl”, que iba a transmitirse en el fallido canal 3TV del consorcio periodístico Copesa.
Como actriz además ha participado en diversas producciones en televisión («Reserva de familia», «Témpano», «40 y tantos», “Mi primera vez” y “Cumpleaños”) y en cine («I am from Chile», «Re-Accionarios” y “La Comiquería”). En este último género trabaja en la nueva película de Sebastian Brahm, «La vida sexual de las plantas».
Actualmente además prepara un videoclip para el grupo pop-rock Iza el Alma (con un cover de la canción “Tomo lo que encuentro”, de la banda argentina Virus) y está preparando una serie web de capítulos cortos, basada en cuentos del escritor y periodista Leo Robles. “El desafío es hacer la primera temporada de la serie sin presupuesto y liberarla en la web”, señala.
“El cortometraje es una obra experimental que habla del erotismo, en este caso, desde una mirada femenina”, explica Aguayo a propósito del cortometraje. “El sexo está asociado a algo sucio, y puede que suene cliché decirlo, pero aún sucede, porque se usa para vender y se pone en lugares feos. Tenía ganas de normalizar el concepto del sexo y humanizarlo”.
Para la realizadora, “Victoria” es un “corto erótico, no es una gran historia ni mucho menos, pero sí tiene algún valor, el que radica en atreverse a hablar del erotismo de una forma más humana, sin carecer de sentimientos ni de todas las cosas que involucra el sexo en general”.
En su opinión, la ficción erótica femenina es un mercado que estuvo largamente abandonado, hasta la aparición del afamado bestseller «Cincuenta sombras de Grey». “En general el erotismo femenino se utiliza para erotizar al hombre y se caricaturiza”, dice.
En el caso de esta cinta, la investigación apuntaba a responder varias preguntas. ¿Qué es lo que resulta erotizante para las mujeres, considerando que la manera en que se aborda la sexualidad se proyecta desde lo masculino? ¿Qué es lo que excita a las mujeres, más allá del sometimiento del otro sexo? Aguayo cuenta que lo más difícil era convencer a la actriz, “porque a lo mejor era exponerla a un lugar poco favorable, porque es mal visto hacer eso”, a pesar que desde el principio la idea era crear una obra artística, más que erótica o destinada a “vender”.
La directora recalca que el propósito de la obra no es erotizar, “sino contar una historia en que se habla del tema, así como se pueden hablar de otras cosas. Por lo demás no es mi único propósito hacer cosas eróticas, sino que me gusta más que nada ser realizadora. Se me ocurrió esta idea porque la sentí necesaria”.
