Del 26 de noviembre al 4 de diciembre en Puerto Varas
El estreno nacional de «La sal de la Tierra», la última película del afamado director alemán Wim Wenders, en la apertura de la undécima versión del Festival Internacional de Documentales de Puerto Varas, constituye no sólo un éxito de programación sino que confirma que la calidad de los contenidos es una de las verdaderas fórmulas para crear audiencias.
La apertura del Festival de Documentales de Puerto Varas, SurDocs, es a lo grande. Planificada para hoy a las 20:30: horas, la cinta que abrirá el certamen es La sal de la tierra, un filme codirigido por Wim Wenders y el brasileño Juliano Ribeiro Salgado, que no ha cesado de recibir elogios durante su recorrido en el mundo por la belleza natural que expone su impresionante fotografía. Será un estreno nacional y la segunda vez que se proyecta en Latinoamérica, después de Brasil.
«Abrir con una película de esa envergadura pone de manifiesto los altos estándares de programación de SurDocs e indirectamente desafía la idea de que sólo quienes viven en Santiago pueden acceder a los mejores bienes culturales», destaca Raimundo Pérez, director del certamen. «Uno de los más grandes fotógrafos y uno de los más grandes cineastas del mundo convergen bajo una expresión artística que estremece por su sencillez y profundidad».
Fotografia de Sebastião Salgado
Ganador del Premio Especial en la muestra Un Certain Regard de la última edición del Festival de Cannes, además del Premio del Público en el Festival de San Sebastián, la película es una aproximación al trabajo del fotógrafo brasileño Sebastião Salgado, padre del codirector de la cinta, quien por más de 40 años ha registrado algunos de los eventos más importantes de nuestra historia reciente, desde conflictos internacionales a hambrunas y éxodos.
Ahora, bajo la mirada de Wenders, emprenderá el camino para descubrir territorios vírgenes a través de grandiosos paisajes, encontrando fauna y flora silvestre en el marco de un proyecto fotográfico gigantesco, un tributo a la belleza desbordante del planeta.
Contar con una película de esta magnitud para la apertura del festival, explica Raimundo Pérez, es el resultado del «especial cuidado que se ha puesto en el contenido» desde los orígenes del festival, que tiene su nido en Puerto Varas. «Esa apuesta estratégica ha posibilitado acceder a grandes títulos, como por ejemplo La sal de la tierra. Directores, productores y grandes distribuidoras ven en SurDocs una plataforma de difusión que aumenta el valor y el prestigio de sus obras», dice.
El prestigio que ha ido tomando este festival, también es el fruto de una coincidencia, de una combinación de eventos azarosos que hicieron que los fundadores se encontraran hace 11 años en Puerto Varas. Aunque el origen de la locación fue fortuito, con el pasar de los años se ha convertido en una de las mayores virtudes del festival.
«Puerto Varas es una ciudad fantástica, de una belleza natural única, con gran vocación turística, con excelentes servicios y con una ciudadanía muy activa culturalmente. Todos estos elementos han ejercido una intensa influencia sobre el festival, al punto de que éste es pensado a ‘escala puertovarina’, como una experiencia de calidad, amena y accesible», reconoce Pérez.
A diferencia de otros festivales, la línea programática de SurDocs –según su director– se destaca por los niveles de empatía que despierta entre los espectadores. En su mayoría, dice, son películas que se han presentado con éxito en los más grandes festivales de cine del mundo, obteniendo importantes premios, entre ellos los que entrega el público. «Es por eso que entendemos a SurDocs como un ‘festival de espectadores’», recalca.
Que el festival sea un evento del público, que premia, a su vez, al certamen con audiencias masivas y diversas, es el resultado de la combinación de contenidos de alta calidad con acceso gratuito. Esa mezcla, común en muchos festivales de cine, y que no por ello, implica éxitos en convocatoria, en Puerto Varas ha fortalecido el sentimiento de pertenencia, de identidad cultural. Y en esto Raimundo es enfático: «Algunos lo sentirán propio, otros muy cercano, pero en ningún caso ajeno».
Fotografia de Sebastião Salgado
Pedro Chaskel, uno de los pioneros del cine en Chile, ha dicho en reiteradas oportunidades que la marca registrada de la cinematografía nacional no es la ficción, sino el documental. Pero este género no sólo arrasa en el país –como pasó recientemente con el Festival de Cine de Valdivia, donde ganó el documental Los Castores, de Nicolás Molina y Antonio Luco, o en Sanfic 10, que premió La Once, de la realizadora nacional Maite Alberdi–, sino que también es un fenómeno internacional, que cada día cobra mayor relevancia.
Raimundo Pérez, director de SURDOCS
«Creo que el género documental merecidamente se ha ganado un espacio importante y específico en el cine contemporáneo. La riqueza y complejidad de la realidad como fuente narrativa, ha sido muy bien explorada por el cine documental. Ese proceso debe también ser entendido en el contexto de una proliferación tecnológica de mecanismos de registro y en tiempos donde los estereotipos se han vuelto más difusos. Por eso no es raro que en grandes festivales los mayores premios y menciones recaigan sobre documentales», explica Pérez.
Durante el certamen –que se extiende desde hoy y hasta el 4 de diciembre–, el director del Festival anota que, entre las decenas de películas de gran relevancia que serán parte de la competencia, hay ciertos filmes que serían fundamentales, calificándolos en calidad de imperdibles.
«Además de las películas que van en las competencias (nacional y latinoamericana), en la muestra destacan La sal de la Tierra (último trabajo de Win Wenders, premiado en Cannes 2014 y San Sebastián 2014, y prenominado al Oscar 2015), Return to Homs (máximo premio documental en Sundance 2014), Concerning violence (premiada en Berlinale 2014, selección oficial Sundance 2014 y prenominada al Oscar 2015), Natural resistance (ecológico regreso al mundo del vino del director del premiado documental Mondovino), Now (película sobre el personaje teatral que inspiró a Kevin Spacey para la serie House of cards), y Locos por las partículas (prenominada al Oscar 2015).
Para revisar el programa pinche aquí.
