En cortometrajes ganó «Necrolovers» del autor del corto que derribó el Costanera Center
El filme, que supuso el retorno del polifacético artista chileno a la cinematografía, está basada en la infancia de Jodorowsky, transcurrida en la ciudad de Tocopilla. El distribuidor de la película, Alex Doll, si bien agradeció este galardón, consideró que fue un error que esta cinta no representara a Chile en los Premios Oscar, considerando que actualmente está en el número uno del cine Indie en Estados Unidos. En su lugar se eligió a «Matar un Hombre,», cinta que perdió el Sienna frente a la cinta del psicomago y que, además, fue marginada tempranamente de la preselección de los premios de la Academia a Mejor Película Extranjera.
La película La Danza de la Realidad, de Alejandro Jodorowsky, fue galardonada con el premio Pedro Sienna a la mejor película chilena del 2014 en la IX edición de este reconocimiento, que otorga el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
El filme, que supuso el retorno del polifacético artista chileno a la cinematografía, está basada en la infancia de Jodorowsky, transcurrida en la ciudad de Tocopilla y cuenta con las actuaciones del propio creador y de sus hijos Brontis, Adán y Cristóbal.
Si bien el Premio es un buen reconocimiento, Alex Döll, distribuidor de la película y amigo de Jodorowsky, no deja se sentir en él una fuerte contradicción, puesto que para este galardón la película del psicomago se impuso a su competidora que era Matar a un Hombre, de Alejandro Fernánadez, sin embargo fue esta última la que se decidió enviar a los Premios Oscar. Decisión controvertida, puesto que acaba de conocerse que apenas comenzada la carrera por los Oscar, la cinta nacional ya quedó fuera de la competición, al haber sido marginada de la preselección a Mejor Película Extranjera.
«A mi juicio fue un error, no sé de quien, pero haber dejado afuera de las competiciones internacionales a La Danza de la Realidad fue un despropósito. Yo tengo entendido que ambas películas estaban empatadas, los justo hubiera sido que una fuera a Los Goya y otra a los Oscar. Es lamentable, sobre todo porque la Danza de la Realidad actualmente es número 1 en el cine Indie en Estados Unidos.», dijo.
Víctor Uribe, cineasta de género, en tanto, se llevó por segunda vez los Premios Sienna al Mejor Cortometraje. En 2010 ganó con la sátira Un día sagrado y ahora lo ganó con el corto gótico Necrolovers, interpretado por Pancho Melo.
«Estoy muy contento con que se reconozca mi trabajo, porque en Chile el cine tradicionalmente es más de contemplación y yo soy cultor de cine de género. Mi película es de género fantástico, sacada de la literatura gótica y del expresionismo alemán. Me gusta que se reconozca este trabajo porque fue un gran desafío técnico», cuenta.
Uribe, quien sorprendió esta semana al mundo audiovisual local con el estreno en redes sociales de Súper M, el cortometraje que con efectos especiales de categoría mundial, derribó el Costanera Center de dos misilazos, opinó que a los Premios Sienna les falta reconocer a los diseñadores de sonido.
«Es indispensable que estos premios comiencen a reconocer a los diseñadores de sonido. Antes no se les tomaba en cuenta porque el sonido en el cine chileno era muy malo, pero eso ha cambiado, y hoy tenemos grandes estudios y con trabajos de muy buena calidad», dice. «Estos premios son al trabajo audio-visual, entonces es una discriminación que no se les reconozca».
El premio al mejor actor se lo llevó Jaime Vadell, por el rol protagónico en La Chupilca del diablo.
«Siempre es emocionante sacar un premio. Te estimula. Este premio viene a significar una cierta aureola al equipo de dirección y producción de esta película que son muy jóvenes», señaló Vadell, quien en su carrera ha tenido roles protagónicos, hoy considerados como históricos, como su participación en Tres Tristes Tigres, de Raúl Ruiz, y Caliche Sangriento, entre otras.
En la ceremonia, celebrada la noche de este viernes en el parque Quinta Normal, de Santiago, el premio a la mejor dirección se llevó Sebastián Silva por Crystal Fairy & el cactus mágico.
Los premios a las actuaciones secundarias fueron para Valentina Muhr por Las Analfabetas y para Pablo Krögh por Patagonia de los Sueños, ya fallecido y que fue recordado de manera emotiva cuando sus dos hijos subieron al escenario a recibir el trofeo.
También hubo emotividad cuando se entregó el premio a la trayectoria, que recayó en el destacado realizador Silvio Caiozzi.
Otros premios destacados fueron a Propaganda de Fundación MAFI, como el mejor largometraje documental; la mejor dirección de Arte a Carlos Baeza por Neruda; mejor cortometraje documental a Médula de Melisa Miranda y mejor cortometraje de animación a Bear Story, de Gabriel Osorio.
La ministra de Cultura, Claudia Barattini, destacó en la ocasión que estos premios son un respaldo al trabajo que llevan adelante los creadores audiovisuales chilenos.
«Los creadores nacionales generan un cine que goza de un gran respeto a nivel internacional, respeto que se ha ido consolidando gracias al esfuerzo de generaciones de creadores, productores, intérpretes y técnicos que han sabido acomodarse a los nunca fáciles escenarios comerciales y circunstancias históricas. Es el sector audiovisual el que premia a sus pares, como una forma de reconocer los logros de quienes conforman esta trama de profesionales comprometidos con la calidad y eso le da un valor diferente a estos premios», concluyó.
En resumen, y con la animación de Juanita Ringeling y Héctor Morales, se premió a cineastas, actores y técnicos en 17 categorías. Todos recibieron la escultura Pedro Sienna, creada por la artista Cristina Pizarro. Los Premios Pedro Sienna comenzaron con la habitual alfombra roja por la que circularon los invitados, que contó con una agradable ceremonia al aire libre.
