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“Sin tierra”, la impactante exposición sobre el conflicto de Medio Oriente de Rafael Guendelman Hales Se inaugura el próximo 11 de abril en el Museo de la Solidaridad Salvador Allende

“Sin tierra”, la impactante exposición sobre el conflicto de Medio Oriente de Rafael Guendelman Hales

Hijo de un judío y una palestina, el artista muestra fotografías, dibujos y videos registrados durante una estancia en Israel y los territorios ocupados en 2012. “El trabajo, más que pretender hacer una propaganda para uno de los dos lados o intentar victimizar al pueblo palestino, tiene como objetivo acercar a los chileno a un tema que por las circunstancias de la historia, tiene un vinculo profundo con nuestro país”, explica el artista.


Una exposición sobre el conflicto de Medio Oriente será inaugurada el próximo 11 de abril en el Museo de la Solidaridad Salvador Allende (República 475, Metro República).

Se trata de “Sin tierra”, una muestra que es el resultado de una investigación del artista Rafael Guendelman Hales (Santiago, 1987), de origen judío-palestino, sobre el conflicto palestino-israelí y específicamente sobre la ocupación de los territorios palestinos en Cisjordania.

Guendelman realizó un viaje de siete meses por esos territorios el año 2012, en los que residió en Belén y Ramala.

A través de medios diversos, como video, dibujo, acuarela, fotografía e instalación, el artista nos ofrece múltiples ángulos y enfoques del conflicto palestino-israelí a partir de la experiencia concreta de ese viaje. La muestra, financiada por el Fondart 2015, también se presentará en octubre en el Parque Cultural de Valparaíso, y el artista planea llevarla en 2016 a Medio Oriente.

Niño con lagrimógenas en Nabi Saleh.

Niño con lagrimógenas en Nabi Saleh.

Paisaje, territorio y recorrido

Guendelman propone tres áreas de investigación: el paisaje, el territorio, y el recorrido. El primero es abordado a partir del registro audiovisual, donde se expone una serie de secuencias de la vida cotidiana en Cisjordania bajo un enfoque pulcro y distante, sobre las cuales podrán escucharse fragmentos de entrevistas a descendientes de palestinos en Chile, quienes cuentan cómo imaginan el porvenir de Palestina.

El segundo es analizado desde perspectivas cartográficas, tomando como ejes los mapas históricos, previos a la inmigración sionista, y su evolución hasta hoy.

Finalmente, la experiencia del viaje así como los nexos con la biografía personal, son interpretados a partir de dibujos, anotaciones, fotografías y objetos traídos del viaje o pertenecientes a la memoria.

Sin propaganda

La pregunta en torno a qué es un paisaje y un territorio -y qué clase de relación pueden sostener con un pueblo, una historia y una cultura- se perfila aquí dentro del conflicto palestino-israelí y se contextualiza en Chile, donde existe la mayor comunidad palestina fuera de Medio Oriente.

“El trabajo, más que pretender hacer una propaganda para uno de los dos lados o intentar victimizar al pueblo palestino, tiene como objetivo acercar a los chileno a un tema que por las circunstancias de la historia, tiene un vinculo profundo con nuestro país”, explica Guendelman.

“La exposición nos ofrece múltiples ángulos y enfoques del conflicto palestino-israelí a partir de la experiencia concreta de ese viaje. La contingencia y el mito, el campo y la ciudad, la biografía y la historia, la guerra y la paz, la cartografía y la metáfora, la contingencia y la vida cotidiana, el registro y la imaginación”, dice Claudio Guerrero, teórico del arte de la Universidad de Chile, quien está a cargo de la investigación del proyecto para una posterior publicación.

Guendelman es licenciado en Arte de la Universidad Católica de Chile, en donde además realizó el Diplomado en Teoría del Cine. Ha participado en diferentes exposiciones colectivas, festivales de video y cine, ferias y otros, tanto en Chile como en el extranjero, en países tales como Argentina, Francia, Estados Unidos, Israel y Palestina.

Vista del Muro en Bele´n

Vista del Muro en Bele´n

Interés previo

¿Qué impulsó a Guendelman realizar esta mezcla de investigación y viaje? “Desde hace un tiempo he trabajado en torno a las ideas del viaje, el recorrido, el espacio urbano y rural, el territorio, el paisaje, etc.”, responde el artista. “Existe un interés previo a este trabajo en torno a la influencia que tiene el entorno en el ser humano, y a la vez cómo el ser humano redefine su entorno en relación a sus creencias o necesidades específicas”.

Para Guendelman, desde esa perspectiva, el conflicto palestino-israelí, y en específico la ocupación en Cisjordania, es un claro ejemplo de una relación problemática en torno al espacio y sus habitantes, y cómo el ser humano -en este caso el Estado de Israel- determina los espacios por los cuales otros seres humanos -en este caso los palestinos de Cisjordania- deben moverse, relacionarse y habitar.

Otro factor que impulsó el proyecto fue el origen familiar de Guendelman, cuyo padre es descendiente de judíos de Europa del Este, y que además vivió en Israel entre los 12 y los 22 años, mientras su madre es descendiente de palestinos y jordanos.

“En ese sentido, a pesar de que en mi casa siempre ha habido un entorno muy propicio para el dialogo y el encuentro -de hecho mis padres siguen casados aún- el tema es algo que tengo como herencia y por más que viva en Chile, me parecía necesario conocerlo un poco más de cerca”, señala Guendelman, quien aún así se define “en primera instancia” como “chileno”.

Voluntario de ONG

Cuando Guendelman viajó en 2012, su idea siempre fue quedarse allá y pasar a los Territorios Palestinos para trabajar en alguna ONG, conocer el conflicto desde dentro y registrar sobre ese territorio para eventualmente desarrollar algún tipo de proyecto de arte después. Finalmente se quedó un semestre, en una experiencia más que positiva.

“La gente de ambos lados me veía como uno de ellos, en Israel me hablaban hebreo, en Palestina en árabe”, relata.

En Belén, Guendelman fue voluntario en una ONG que le permitió realizar un taller de video con niños. Además hizo clases de fotografía en la Universidad Dar al Kalima y en el centro cultural de la universidad.

Los siguientes tres meses estuvo trabajando para otra ONG, específicamente en el medio digital “Palestine Monitor”, donde realizó diferentes videos sobre la vida bajo ocupación.

Hito chileno

Paradójicamente, uno de los “hitos” en la producción de la obra ocurrió en Chile y de hecho terminó incidiendo en la estructura de la muestra: en octubre de 2014, Guendelman sufrió un robo en su departamento en Santiago, que entre otros afectó gran parte del material audiovisual registrado en Palestina.

Dentro del material que se llevaron, y que iba a formar parte de la exposición, había cerca de 40 testimonios de palestinos sobre sus pensamientos en torno a un futuro hipotético de Palestina. La idea era contrastar esos testimonios con las imágenes que Guendelman había grabado del presente bajo ocupación.

“Ésas últimas imágenes aún las tenía, pero los testimonios los tuve que rehacer, aunque decidí hacerlos con los descendientes de palestinos que viven en Chile”, recuerda. “Eso, más allá del estrés inicial y el trabajo extra que significó, creo que ha sido muy significativo en la medida que vincula el proyecto con Chile y con la comunidad de palestinos acá presente, la cual es la más grande del mundo fuera de Medio Oriente”.

 

 

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