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Festival Lápiz de Mina se instala como una vitrina para dramaturgas chilenas En el marco de los 70 años del Novel de Gabriela Mistral

Festival Lápiz de Mina se instala como una vitrina para dramaturgas chilenas

En un país donde la desigualdad de género se vive permanentemente en la actividad laboral, el mundo del teatro no se queda atrás. La falta de representatividad que tienen las mujeres en las salas de teatro del país es un panorama que a la actualidad no ha sido mejorado. A raíz de esta diferencia abismante, un grupo de dramaturgas creó hace dos años el festival Lápiz de Mina, que presenta su tercera versión para el 12 y 30 de agosto en el GAM.


En la historia del teatro nacional la cabeza tras las grandes obras y clásicos ha solido pertenecer a hombres, que han tenido la oportunidad de instalar sus textos en las más importantes tablas. La historia no ha sido pareja para las mujeres, quienes hasta el día de hoy luchan por conseguir espacios en las salas de teatro. De esta necesidad parte el festival Lápiz de Mina y se instala como un lugar único para visibilizar, promover y difundir el trabajo de las dramaturgas en Chile.

El proyecto, autogestionado en su raíz, hoy en su tercera versión cuenta con el apoyo de un Fondart y ha optado a celebrarse en las dependencias del GAM. Este mismo centro cultural a lo largo de su corto funcionamiento solo ha contando con una obra escrita por una mujer, según las organizadoras del festival.

Lectura Dramatizada 1

Camila Le-Bert, dramaturga y una de las directoras de Lápiz de Mina, considera que no ha existido ningún avance en relación a generar espacios para las mujeres en la escritura teatral en los últimos años. “No estamos progresando, ese es el motivo de Lápiz de Mina, poner atención sobre este problema e instalar la necesidad de poner trabajos originales de dramaturgas nacionales. Para nosotras es importante empezar a escuchar esas voces”.

Es por esto que el festival busca generar instancias de encuentro entre autoras y la discusión tanto como la difusión de sus trabajos, diálogo que no suele darse en la dramaturgia. Así como crear un espacio de acceso para las obras de autoras nacionales, por lo que Lápiz de Mina va a instaurar un archivo online de los textos que han pasado por las versiones del evento cultural.

La tercera edición de Lápiz de Mina que comienza en agosto, presentará tres semi-montajes de reconocidas dramaturgas chilenas, que para esta versión provienen del taller del Royal Court Theatre en Chile. Se trata de las obras Toma de Begoña Ugalde (Yo Nunca Nunca), Superhéroes en tu jardín de Daniela Contreras Bocic (Las Mudas) y CHAN! de Camila Le-Bert (Latino).

A esto se suma un conversatorio que busca plantear preguntas fundamentales en torno a cuáles son los factores comunes que reúne la dramaturgia femenina en Chile, partiendo de la base que las mismas escritoras no tienen certeza si existe una identidad que las une.

En los Talleres Formativos contarán con Kelly Stuart, dramaturga norteamericana y docente de la Universidad de Columbia, Nueva York,  que impartirá las clases. Para esta actividad están citados todos quienes quieran participar con una previa inscripción.

La convocatoria a ser parte de las jornadas de Lecturas Dramatizadas en la BiblioGAM está dirigida a todas las mujeres chilenas y permanecerá abierta desde el 15 de abril al 30 de mayo.

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