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Después del circo de Kiss, con Motörhead y Judas Priest, ahora sí que sí Comentario de rock

Después del circo de Kiss, con Motörhead y Judas Priest, ahora sí que sí

A diferencia del show de Kiss, lo que vamos a ver esta noche es el show de dos bandas de rock and roll y metal, que están absolutamente vigentes y que siguen influenciando a los músicos nuevos y no tanto. Y de rockeros, que pese a sus largos historiales de carrete, están en pie para el deleite y gozo de los fans.


Después de haber visto un precioso show de pirotecnia y luces, en el “recital de Kiss”, por fin, por fin vamos a ver a dos serios y tremendos exponentes del Metal y rock and roll.

Porque como lo escribí hace un mes, el recital de Kiss fue decepcionante como la pelea del siglo…. Pura parafernalia y nada de rock.

Lo que se viene hoy, es en cambio un show de rock y metal, donde dos de las más brutales bandas de metal de la historia, nos van a deleitar con todo su música y vigencia; dos cosas que precisamente no hubo en el recital de Kiss, o el Circo Kiss, mejor dicho.

Motorhead

Motorhead

Si Kiss comienza sus shows con el grito de You want the best, you get the best: Kiss, esta noche con Motörhead vamos a ver tres sujetos mal agestados, viejos y carreteados, que sin disfraces ni juegos, se van a subir al escenario con sus instrumentos y nos van a decir una sola frase: We are Motörhead and we play rock and roll…. Y desde ahí, nos van a volar la cabeza.

Son cientos los clásicos de Motorhead, desde Iron Fist, Ace of Spades, Overkill, Killed by Death, Orgamastron, hasta los nuevos temas de Born to Lose y Aftershock. Parafraseando su clásico, lo de mañana será No Sleep till Movistar

Qué se puede decir de ellos. Que Lemmy está hecho mierda, es cierto. Llegó a los 70 años y como dicen sus biógrafos es un verdadero milagro que alguien que ha consumido esa cantidad de drogas y alcohol y que ha tenido tanta promiscuidad sexual sin ninguna medida de protección, siga vivo. Que tienen un tremendo repertorio y que son una influencia para miles de bandas. Que Lemmy como compositor es un genio que le ha dado éxitos a muchas otras bandas que tocan temas de su autoría. Que están dementes. Sí. Que el exceso es parte esencial de su vida. Sí.  Pero Lemmy sigue en pie y mañana con sus dos mosqueteros Campbell y Dee, nos va a dar 90 minutos de sonido duro, rápido y directo. El viejo y querido rock and roll.

Por otro lado Judas Priest, que tienen con justicia el título de Gods of Metal, son una de las bandas precursoras del NWOBHM y de todo lo que vino después. Todas las grandes bandas del metal y del thrash metal, le reconocen su influencia, desde la música hasta el vestuario. A diferencia de Motorhead que le da más importancia a la emoción, Judas Priest, es la banda que le da relevancia a la altísima calidad técnica de sus músicos, a la complejidad. La idea de dos eximios a cargo de las guitarras, se consagra como norma metalera, en buena medida con ellos.

Breaking the law, Free Whell Burning, Living after midnight, Turbo, Sin after sin, Turbo lover, painkiller, y un largo, larguísimo etcétera, hasta el Redeemer of Souls del 2014. Tienen repertorio para varios días.

A diferencia del show de Kiss, lo que vamos a ver esta noche  es el show de dos bandas de rock and roll y metal, que están absolutamente vigentes y que siguen influenciando a los músicos nuevos y no tanto. Y de rockeros, que pese a sus largos historiales de carrete, están en pie para el deleite y gozo de los fans.

Es de esperar que hoy  los equipos del Movistar Arena, suenen bien, tanto a nivel de volumen como en la calidad del sonido. Ah y para envidia de algunos, gracias a los muchachos de Movistar por la invitación.

Mañana me quedo sordo. Y vale la pena.

Qué viva el rock!!

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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