Según el Dr. Andrés Couve, Director del Instituto Milenio en Nerurociencia Biomédica “Chile está alcanzando un excelente nivel científico». Pero pese a ello, el Estado y el sector privador siguen viendo la inversión en ciencia como de alto riesgo, una miopía que hace mucho rato los países desarrollados abandonaron.
«Estado y sector privado deben ser más audaces al momento de invertir y fomentar la ciencia básica”, señala el Dr. Andrés Couve, director del Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica, BNI, centro de excelencia q desde ayer y hasta el miércoles, será evaluado por un comité de expertos internacionales, entre los que figura el Dr. Martin Raff, autor del libro “The Cell”, el texto más estudiado entre los biólogos
Durante la visita, los investigadores de BNI darán cuenta de los aportes que han realizado en neurociencia, entre los que destacan estudios de frontera en la disciplina, sobre las causas de enfermedades como el Parkinson, ELA, Alzheimer, Huntington y otras patologías al cerebro, que hasta el momento no tienen cura.
En opinión del Dr. Couve, “Chile está alcanzando un excelente nivel científico». El instituto milenio BNI está desarrollando investigaciones en el área básica y aplicada. Los avances en el campo clínico de la esquizofrenia, la existencia de un laboratorio de microscopía pionero en el análisis de células y organismos vivos, y la innovación de los científicos con nuevos modelos de estudio, empleando moscas, ratones y peces cebras para comprender el cerebro y sus patologías, son algunos de los hitos que distingue el trabajo de los científicos chilenos, radicados con sus laboratorios en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
La formación de jóvenes neurocientíficos, muchos de los cuales, tras realizar sus estudios en BNI, continúan sus postgrados en instituciones de prestigio como Yale en Estados Unidos, Heidelberg en Alemania, o Instituto Curie en Francia, forma parte de sus desafíos.
“Nuestro instituto se está posicionando a nivel local y regional, aspecto que también queda demostrado en el número de publicaciones, 161 entre 2011-2014, con impacto promedio 7,5 ISI, publicando entre ellos artículos altamente citados y destacados en la prensa internacional y en portadas de revistas científicas de punta. Ante este escenario, esperamos convertirnos en un semillero de la ciencia, formando profesionales altamente capacitados que no sólo trabajen en la academia, sino también en el mundo público y privado, pudiendo participar además de la toma de decisiones políticas. En ese sentido, queremos absorber talento y fomentar una mirada profunda de la ciencia y el descubrimiento que nos permita generar impacto a nivel nacional y global”, señala el director de BNI.
El Dr. Claudio Hetz co-director BNI, también enfatiza en el impacto medible que la comunidad científica está teniendo no sólo en el ámbito del descubrimiento puro, sino también en la generación de capital humano avanzado y difusión de la ciencia a la sociedad. “El cultivar la ciencia a todo nivel genera ciudadanos capaces de resolver cualquier tipo de problema práctico en múltiples ámbitos con un método riguroso y una forma de pensar lógica”, comenta el investigador.
Junto a estos esfuerzos y aportes, los investigadores BNI explican que para contribuir al desarrollo económico y social del país, también es fundamental que, desde las políticas públicas, exista un mayor respaldo a la generación de conocimiento científico, y un incremento de recursos a éstas y otras entidades del área biomédica. Esto, considerando por ejemplo, la baja inversión que Chile realiza en el ámbito de investigación, destinando sólo un 0,4% del PIB, a diferencia de lo que sucede con la media en Latinoamérica – que promedia en el 1%-, y muy por debajo de Europa, donde la cifra alcanza a un 3%.
Al respecto, el Dr. Hetz indicó que: “Chile necesita políticas que mejoren el desarrollo científico y tecnológico y aceleren la generación de soluciones a problemas locales que afectan distintos ámbitos productivos”.
El comité de expertos que visitará las dependencias de BNI, está integrado además por los Dres. Jeremy Henley, científico de la Universidad de Bristol, y el chileno Claudio Soto, de la Universidad de Texas. El primero, es miembro y advisor del Network of European Neuroscience Institutes (ENI-NET) y ha jugado un rol clave en la comprensión de mecanismos moleculares que subyacen a procesos cognitivos complejos como memoria y aprendizaje. Algunos de sus aportes, podrían ser relevantes también en el análisis y tratamiento de patologías como epilepsia y esquizofrenia
En tanto, el Dr. Soto ha tenido avances destacados en el estudio de las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, la enfermedad de las vacas locas y el descubrimiento de nuevos métodos de diagnóstico rápido. Otros estudios pioneros del Dr Soto incluyen la demostración de un posible carácter infeccioso de la enfermedad de Alzheimer.
Por su parte, el científico canadiense, Dr. Martin Raff, del University College of London, ha realizado contribuciones claves en inmunología antes de dedicarse a problemas fundamentales de la neurociencia y el autismo. “Es una autoridad en el campo de la biología celular, y su libro “The Cell”, el que cuenta con múltiples ediciones y que ha escrito junto a héroes de la biología como James Watson, quien descubrió la estructura del ADN, es el más importante en este ámbito, siendo el texto de referencia mundialmente”, diceel Dr. Couve.
Durante la evaluación de carácter voluntaria, los científicos extranjeros recorrerán laboratorios, se reunirán con estudiantes y académicos, y analizarán los avances en las diferentes líneas de investigación. Además, conocerán los proyectos de difusión científica dirigidos a la comunidad escolar y no especializada, entre los que destaca DENDROS, un cómic interactivo para aprender neurociencia a través del juego. Según explica Couve, este proceso será vital para el perfeccionamiento del instituto y las evaluaciones posteriores de renovación a la que tanto BNI, como otros centros de excelencia, deberán someterse en unos meses más.
“Esperamos que este comité de expertos pueda conocer nuestro trabajo en el campo de la investigación, educación, formación de capital humano y redes internacionales, extensión, y la relación que buscamos generar con el mundo privado y político. Y por supuesto, estaremos atentos a recibir todos sus comentarios y aportes, en beneficio de nuestro propio desarrollo como centro BNI”, concluye Couve.
