Aún no desaparece la figura paternalista de sello discográfico en la industria de la música y el Sello Azul, de la Sociedad de Derecho de Autor (SCD), es una muestra ello. Hoy son seis nuevos integrantes en sus líneas, unidos por los ritmos latinoamericanos, el pop y la fusión. Aticoy, Jayu, La Bandita del Domingo, Marco Andreu, Planeta No y Taconeras son sus nuevas figuras.
En su mayoría provienen de la capital, pero también figuran exponentes de Antofagasta y Concepción. Llevan entre 5 y 3 años tratando de consolidar su carrera, y los une el deseo de por fin despegar profesionalmente con su música. Es la generación 2015 de Sello Azul, plataforma de la SCD, y uno de los pocos vestigios que va quedando de la industria discográfica clásica.
El catálogo es seleccionado por un concurso público en el que se pueden presentar músicos residentes en Chile que busquen el apoyo de un sello discográfico. En esta oportunidad dentro de los seis seleccionados aparecen los proyectos de fusión latinoamericana de Aticoy, el pop guitarreado de Jayu, el indie latinoamericano de La Bandita del Domingo, la trova de Marco Andreu, el pop cargado de sintetizadores de Planeta No y la cumbia de Taconeras.
En una industria que camina hacia la independencia estos músicos han optado por la vía tradicional de las discográficas, como una forma de dar un impulso a su carrera musical. “El sello es una herramienta muy importante para llegar a más gente. Con las redes sociales hay que destacar incluso más, entonces el sello te da un espacio para explotar eso”, señala la antofagastina Jayu.
“Autogestionarte al principio, cuando estás comenzando un proyecto nuevo, se hace más difícil. Generalmente cuando ya eres más reconocido se hace más fácil trabajar tu carrera de manera independiente. Pero al principio es súper bueno tener el apoyo de un sello que nos da un soporte y nos da un empujón para que la gente nos conozca”, agrega Sebastián Cabib de La Bandita del Domingo y actual guitarrista de Los Tres.
Sin embargo, la autogestión es la manera en que la música ha recuperado el movimiento en la escena nacional. Planeta No, de Concepción, es una banda que surgió gracias a ello y que con el ingreso a Sello Azul esperan concretar el trabajo que han realizado.
“Nosotros venimos de la escena independiente, nuestro EP fue publicado por el sello independiente Beast Discos de Concepción y siempre veíamos al Sello Azul como una cosa que alcanzó a sobrevivir de los años 90 de los grandes sellos discográficos. Entonces pasar a tener de una persona que trabaja por ti a 30 personas es bastante grato, lo que te permite desarrollar las ideas y te facilita las gestiones”, afirma Camilo Molina, bajista de la banda.
