El documental retrata, a través de la observación, el Salar de Surire, ubicado en el altiplano chileno a 4.300 metros sobre el nivel del mar, en la frontera con Bolivia, como un espacio único en el que conviven la belleza natural, el absurdo humano, y el ocaso cultural. Hace algunos meses la cinta nacional, fue una de las 16 películas que formaron parte de la selección oficial del festival Visions du Réel, en Suiza.
En medio del Salar de Surire viven casi puros ancianos, los últimos sobrevivientes de la cultura aymara en el área. Ese el trasfondo que aborda el documental Surire, de Bettina Perut e Iván Osnovikoff, la obra que obtuvo el premio a la Mejor Película chilena, en la versión XI del Festival de Cine Sanfic.
“Nos alucinó descubrir que ahí donde parece no vivir nadie, existe un universo complejo, conectado con un pasado milenario que se actualiza a cada instante”, señaló Osnovikoff sobre la zona escogida para el documental.
El documental retrata, a través de la observación, el Salar de Surire, ubicado en el altiplano chileno a 4.300 metros sobre el nivel del mar, en la frontera con Bolivia, como un espacio único en el que conviven la belleza natural, el absurdo humano, y el ocaso cultural. Hace algunos meses la cinta nacional, fue una de las 16 películas que formaron parte de la selección oficial del festival Visions du Réel, en Suiza.
Además de Surire, otra película nacional El Tila: Fragmentos de un psicópata, de Alejandro Torres Contreras, obtuvo el premio a Mejor actor para Nicolás Zárate.