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«El soltero de la familia», el documental que cuestiona el matrimonio en el Siglo XXI

«El soltero de la familia», el documental que cuestiona el matrimonio en el Siglo XXI

Tiene más de 40 años, soltero, sin hijos y flanco de una serie de prejuicios sociales que van desde la homosexualidad hasta el camino que deberían emprender todos los seres humanos. El director y protagonista, Daniel Osorio, se embarca en una búsqueda hacia su propia biografía donde la postura inflexible puede cambiar. El soltero de la familia se estrenó en el FICVIÑA.


A modo de analogía al libro “El inútil de la familia” de Joaquín Edwards Bello, el documental de Daniel Osorio plantea uno de los dilemas del siglo XXI: el matrimonio. Tiene más de 40 años y a pesar de haber tenido algunas relaciones amorosas en su historia, la soltería se ha transformado en un estilo de vida y en una idea fundamentalmente política. “¿Necesitamos a alguien para ser felices?”, se pregunta el director.

Como parte del Festival Internacional de Cine de Viña del Mar (FICVIÑA), El soltero de la familia se estrena este miércoles y tendrá su segunda función el viernes 4 de septiembre, día de término del evento. La cinta es parte de la Competencia Internacional de Largometrajes Documental y se suma a la lista de producciones nacionales junto con películas como Redentor, de Ernesto Díaz, La copia feliz del Edén, de Cristián Tapies, María Elena, de Rodrigo Lepe, y el cortometraje Apnea de Manuela Martelli.

“Soltero maduro, maricón seguro”, es una de las frases a las que apela Osorio, como uno de los típicos prejuicios que la sociedad suele imponer. Para él la idea de amarrarse a una persona en una suerte de contrato de conveniencia es algo que no lo logra convencer. Un control social del que se quiere escapar, a pesar de los reproches con los que su entorno lo acecha.

La madre, a quien declara su antagonista, es la más preocupada. Sin nietos el futuro se ve desierto, tampoco una mujer que cuide y acompañe a su hijo. La soltería no constituye un aporte, ni siquiera para contribuir a la permanencia de la especie. Simplemente la sociedad no los comprende.

Así comenzó un proyecto que lo llevó a entrevistar abogados y economistas, quienes planteaban el matrimonio como una forma de empresa contemporánea. Sin embargo, pronto la búsqueda intelectual se transformó en un análisis introspectivo que poco tenía de político. En realidad, el viaje cinematográfico transita hacia lo personal, con un resultado biográfico, con altas dosis de humor.

El protagonista acude a los testimonios de ex amores, amantes, amigos y familiares. Además se somete a una terapia psicológica donde busca respuestas a su manifiesto de soltería. De esta forma expone su intimidad frente a la cámara y abre su mundo sentimental al espectador.

“Hay que llegar con esto hasta el final. Todos van a pensar después que me conocen y no es tan así”, señala.

El resultado es una autobiografía, así lo afirma el director. “Al final las respuestas son más personales, no podría decir que alguien va a descubrir si casarse o no después de ver el documental. Es una historia personal, que también tiene cosas universales, pero es una historia propia de un ser humano en particular”.

Tras los cuatro años que duró el proceso de realización del documental, la perspectiva de Daniel Osorio cambió. Ya no se declara un opositor férreo al matrimonio, confiesa que el tiempo transcurrido ha hecho cambiar su parecer.

“Sigo teniendo la misma opinión sobre el matrimonio, pero ya no estoy convencido de que no me casaría como cuando empecé el documental. Y no creo que la gente solo se case por una imposición. Creo que en gran parte sí, pero hay otros que tiene la suerte de conocer el amor. A veces, muy de vez en cuando, el matrimonio puede ser una buena compañía”, expresa Osorio.

Luego del estreno en FICVIÑA, el documental podrá ser visto en las salas de cine a fin de año.

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