Nuestra mirada, nuestra manera de saludar, la forma que tenemos de pararnos frente a otros, los gestos, incluso la edad en que gateamos, si es que lo hicimos, dice absolutamente todo sobre nosotros, al mismo tiempo que son elementos trascendentales en Psicoterapia Somática Neoreichiana, una línea de psicoterapia que se gesta en Europa y EEUU en la década de los 70 derivada de los métodos reichianos atribuidos a Wilhelm Reich.
Al igual que otras psicoterapias, esta intenta que el paciente tome conciencia de sí mismo a través del diálogo con el profesional. Pero además las sesiones, que se llevan a cabo en la consulta, incluyen ejercicios corporales, pues se postula que cada ser humano organiza sus músculos, su postura, su gestualidad y el tono de su voz según sus traumas y experiencias.
“Creo firmemente que la misma fuerza vital que lleva a un individuo a enfermarse, disociarse o disminuir sus posibilidades como ser humano puede ser transformada y re-armonizada hacia el placer mediante el proceso psicoterapéutico neoreichiano”, explica Liliana Acero, psicoterapeuta experta en temas de género.
En la primera etapa freudiana, el uso del contacto físico, la hipnosis y la técnica catártica, cuerpo y toque físico eran elementos centrales del tratamiento. Sin embargo, el pensamiento de Freud evolucionó hacia priorizar el lenguaje como elemento terapéutico primario. La práctica psicoanalítica tomó predominantemente una dirección hacia la desestimación de la comunicación somática y la intimidad de contacto.
Con el tiempo el proceso corporal comienza a ser conceptuado en algunas líneas psicológicas como proceso comunicativo. Respecto a la motivación principal del uso del contacto corporal terapéutico –el ¿para qué?-, en general se le utiliza para reparar las “heridas biográficas en el contacto físico” del paciente; hayan sido estas por privación, sobre-estimulación invasiva o sexual.
Este libro está pensado para la clinica de pacientes, la difusión académica, para quienes quieran aprender psicoterapia corporal para aplicarla en sus distintas ocupaciones y profesiones, así como también para quienes tengan interés personal en estas materias, pues muchos de los casos relatados nos llevan a reflexionar sobre nosotros mismos.
Las áreas para poder desarrollar esta psicoterapia son variadas; desde la psicoterapia clínica, en ámbitos como salud y la educación, como enfermería, trabajo social, terapia ocupacional, trabajo en kinesiología, fonoaudiología, terapias basada en el arte o en la voz, tareas pedagógicas u psicopedagógicas, educación diferencial y de párvulos entre otras. Las competencias que nos enseña Liliana Acero en este libro también pueden ser aplicadas a áreas asociadas a grupos de apoyo (por ejemplo, para mujeres, persona de tercera edad, enfermos con diferentes patologías) y entrenamiento en diversas temáticas relacionadas (por ejemplo en la preparación del embarazo, parto y puerperio o al coaching y al desarrollo organizacional e institucional).
Liliana nos transmite su experiencia tratando pacientes, enseñando e investigando en diversos países. Nos habla de su convicción en nuestras posibilidades de sanar dolores y heridas en el cuerpo y la psiquis, basándose en su propio proceso de desarrollo a través de la vida.
“Por experiencia propia, aseguro que tal transformación es posible. La personalidad desarrolla una plasticidad psico-corporal que permite que el individuo ofrezca nuevas respuestas, más útiles, a viejos y nuevos temas y situaciones que ha de enfrentar en la vida. Por ejemplo, si un@ niñ@ fue inadecuadamente amamantado, al transformarse en adulto es probable que no consiga alimentarse de manera correcta o establecer vínculos que lo nutran e incluso auto- nutrirse de sus propias actividades o de su vida espiritual. El trabajo que realizamos suele revertir estas dificultades. A diferencia de otras terapias corporales que sólo buscan una toma de conciencia de la persona por medio de la catarsis, nosotros destinamos un tiempo a la contención, ayudando a las personas a internalizar y ‘digerir’ lo que han descubierto en el tratamiento”, explica Liliana Acero.
“A su sólida formación en psicoterapia neoreichiana, Liliana Acero añade variados saberes, intereses y sensibilidades. Y así como en el cuerpo humano se articulan estructuras y fuerzas diversas, su libro integra el rigor académico y la sensibilidad poética. El resultado no es tanto un escrito sobre el cuerpo, sino un desde el cuerpo y hacia la integración. Y es que nadie tiene un cuerpo; más bien, cada cual es un cuerpo. Comprender eso a fondo nos libera y nos compromete. Y si la autora parte agradeciendo a quienes hicieron posible su formación humana y profesional (excelente, por cierto), los lectores terminarán agradeciéndole que haya publicado este libro”. EDUARDO LLANOS, psicólogo y escritor
Se graduó como Doctora (Ph.D) en Ciencias Humanas en The University of Sussex, Reino Unido en 1983 y realizó un Postdoctorado –Tinker-Lampadia Fellowship– desempeñándose como Profesora Asociada en The University of Massachussetts y Brown University, EEUU entre 1992 y 1994. Se formó también como Entrenadora Senior en biosíntesis en 1985 por The International Foundation of Biosynthesis (IFB), Suiza, y como Entrenadora Local en análisis bioenergética en 1990 por el International Institute of Bioenergetic Analysis (IIBA), Nueva York. Actualmente, ejerce como Presidente Honoris Causa de la Fundación Cuerpo y Energía: Teoría y Métodos Neoreichianos de Chile, desde 2000, y es Profesora Visitante nivel Titular asociada al Programa de Políticas Públicas, Estrategias y Desarrollo (PPED) en la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ) desde 2009. También más recientemente es docente en la carrera de Psicología de la Universidad Alberto Hurtado. Ha trabajado en Argentina, Brasil, Chile, Reino Unido, EEUU y Canadá, y es autora de numerosos libros y artículos en psicología, estudios de género y ciencias sociales.
El lanzamiento se realizará el 7 de septiembre a las 19.30 horas en el Café Literario Parque Bustamante. Presentarán la obra el psicólogo y escritor Eduardo Llanos, la feminista, cientista social y actual Subsecretaria del Ministerio de la Mujer Gloria Maira, el psicólogo humanista y transpersonal Gonzalo Pérez y la pintora Clara Viale
