Publicidad
«Herejes»: La última novela policial de Leonardo Padura

«Herejes»: La última novela policial de Leonardo Padura

El nuevo libro del escritor cubano (ganador de Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015), narra “sin prejuicios” la historia de un barco de judíos que llega a La Habana y el destino de un cuadro de Rembrant, cuyo misterio es investigado por el detective –y personaje más conocido en sus libros policiales- Mario Conde.


Corre el año 1939 y en un puerto de La Habana fondea el barco S.S. Saint Louis. A bordo, novecientos judíos creen haber escapado de la persecución nazi en Europa; pero el desarrollo de los acontecimientos políticos —y la corrupción de las autoridades migratorias— les deparan otro destino: tras varios días de espera, gestiones y extorsiones, el Gobierno impide el desembarco de los pasajeros. De ese modo, centenares de refugiados, que hasta entonces acariciaban la esperanza de haber escapado de la barbarie, son obligados a retornar a Europa y entregados como corderos a la brutalidad de los nazis.

Una de las familias a bordo es la del pequeño Daniel Kaminsky, acaudalados judíos polacos que un par de años atrás, y bajo la tutela de su tío Joseph, habían logrado enviar a Daniel a Cuba para ponerlo a salvo del horror que se avecinaba. Pero han cometido el peor error: confiados en que pueden retrasar su partida de Polonia, los Kaminsky pierden un tiempo valioso que acabarán pagando con sus vidas.

herejes

Ya nada puede aplacar la voracidad de las autoridades migratorias cubanas, ni siquiera el precio ridículamente alto que los Kaminsky han pagado por las visas, su tesoro familiar más preciado: un lienzo con la imagen de un Cristo de rasgos marcadamente judíos, firmado por el mismo Rembrandt.

El barco se pierde lentamente por la desembocadura de la bahía dejando atrás los gritos enloquecidos de sus parientes en tierra. Entre la multitud, el pequeño Daniel Kaminsky siente cómo se esfuman los restos de su infancia. Piensa que Dios lo ha defraudado y reniega de su condición de judío. Ha comenzado a recorrer la senda de los herejes.

Pero su trágico pasado vuelve a enfrentarlo cuando, años más tarde, sumido de lleno en sus peripecias habaneras, el joven Daniel descubre que el cuadro de Rembrandt que perteneció a su familia adorna la casa de uno de los agentes migratorios involucrados en el episodio del S.S Saint Louis. A partir de allí, la historia da un vuelco de género hacia lo mejor de la novela policial, aquella que, lejos de dar lecciones morales, disecciona y observa a fondo el comportamiento humano. El vehículo será el cuadro del Cristo judío, al que seguiremos en pleno siglo XXI por las calles de La Habana, de la mano del cubanísimo investigador privado Mario Conde, tanto como por el Ámsterdam del siglo XV.

Mario Conde, el personaje presente en la mayoría de las novelas policiales de Leonardo Padura, recorre nuevamente las calles de La Habana contemporánea. Su capacidad de moverse en los bajos fondos, su punzante sentido del humor, su honestidad a toda prueba y su afición por el ron fuerte y el cigarro de tabaco negro, describen a un Conde común y corriente, un cubano que se pierde entre la multitud centro habanera.

Quien haya leído a Padura sabe que, en tanto escritor, habla desde su circunstancia local, pero roza lo universal. No olvidemos que, a pesar de su éxito en Cuba y Europa y de lo multipremiada que ha resultado su obra, Padura vive en el barrio donde nació, en la misma casa, periferia habanera que alimenta –según ha confesado el propio autor-  sus personajes más polémicos. Nacen de allí, de Mantilla, del mismo lugar donde Hemingway construyó la Finca Vigía para convivir con lo más popular, y donde comienza y termina la ruta del bus urbano más atestado de la ciudad.

Allí surge la agilidad del relato, la forma de concentrar historias, la inteligencia de las distintas escenas donde se desarrolla la novela, hacen de Herejes la travesía de un hombre que elige libremente su camino y lo vive por encima del rechazo social. Quizá por ello, en estos tiempos en que los fundamentalismos ennegrecen el horizonte, el Herejes de Leonardo Padura es un texto obligado contra el dogmatismo, la estrechez mental y el aburrimiento.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias