Este modelo de programación es parte de su política cultural
Lleva cinco años como centro neurálgico de actividad cultural en la zona Sur-Oriente. Por él han pasado destacadas compañías de teatro como La Patogallina y Teatro Cinema, pero es el desarrollo de un incipiente movimiento artístico con músicos, artistas y compañías de teatro locales, lo que verdaderamente impulsa a este lugar.
Pareciera que todos los esfuerzos por instalar un espacio físico dedicado a convertirse en una oferta cultural para una comuna como San Joaquín, se vieran reflejados en que cada año, sus habitantes y vecinos, perdieran los miedos y ganaran confianza para presentar sus talentos. Músicos, artesanos, actores y compañías llegan a la programación anual del Teatro San Joaquín, esperados y asistidos por sus propios amigos y familiares del barrio.
Una eficiente programación que no para durante todo el año, espacios consolidados como el Festival Multicultural, el VANG (Festival de Vanguardia), la exitosa serie de “Conciertos íntimos en Teatro San Joaquín” con grandes de la música chilena y una alianza anual con el Festival Internacional Santiago a Mil, son algunos ejemplos de cómo el Centro Cultural se ha instalado como un célebre polo de actividad cultural en Santiago, que mira de igual a igual a otros centros reconocidos de la capital.
“La programación del Centro Cultural ha impactado fuertemente en la comuna y en Santiago, por su calidad y contenidos. Nuestro escenario ha recibido a grandes de la música y del teatro de Chile y el mundo, generándose un encuentro muy potente con la gente, muy cercano, de escuchar, conversar y compartir. Somos un escenario de la música chilena y promotores del teatro nacional con esta especie de “complicidad” que generamos entre artistas y vecindad. Nos alegramos de tener día a día muchas propuestas de creadores para participar en esta idea de construir comunidad a través del arte”, comenta Jonny Labra, Asesor de Contenidos y Programación del Centro Cultural de la comuna.
Compañía Laburatorio
Su constante programación y la inclusión de los habitantes y vecinos de la comuna en un lugar preparado para grandes audiencias han motivado la proliferación de todo tipo de manifestaciones artísticas entre los lugareños. Todos quieren presentarse en este lugar que queda frente a una plaza, rodeado de pasajes y silencio de barrio, pero que en su interior alberga una sólida estructura, cómodas y espléndidas 400 butacas, tecnología, sonido de punta y una eficiente maquinaria de funcionamiento.
“El teatro es un lugar importante para la comuna y pasados 5 años de vida e instalación, las personas lo saben, lo tienen internalizado, es parte de su equipamiento comunitario, de su diario vivir. Quienes llegan al Teatro San Joaquín, quedan gratamente sorprendidos, no hay rayas en los baños, no se ven muros sucios, las butacas están impecables, a pesar de las más de 200 actividades que realizamos cada año. La gente cuida este espacio porque lo quiere. Sabe que es una verdadera ventana de oportunidades, siente que es un aporte a una mejor forma de vivir y que nosotros hacemos honestamente el esfuerzo como gestión y gobierno local, para que ese acceso sea lo más democrático posible. Es un Teatro hermoso y de nivel profesional”, señala Jonny Labra S., quien ha liderado la gestión cultural de esta comuna.
Desde un principio el foco ha sido claro: crear vida comunitaria a través de la participación de sus habitantes. Luego de pasar un proceso de acostumbrar el día a día de la comuna a la vida nocturna con conciertos y que los fines de semana lleguen obras de teatro como un buen panorama para salir de su casas, las autoridades creen que el dar opciones de esparcimiento y encuentro a las personas produce lazos entre ellos, pero además, en el caso de la comuna San Joaquín y sus habitantes, el efecto ha sido tan eficaz que desde el primer año de vida ha estado atento al desarrollo de sus artistas, y hoy se presentan más de 30 artistas locales en su escenario.
“Estamos convencidos de que vivir la experiencia del arte hace a la gente más sensible, mejor persona, aparecen talentos, se comparte, la pasamos bien, nos ponemos creativos, nos damos cuenta de lo que merecemos como personas, sembramos dignidad, entonces damos cara a la delincuencia, le quitamos el piso a las drogas y construimos poder a través del arte. Es muy potente para los artistas locales compartir escenario con consagrados, eso genera desarrollo y mejor convivencia», sostiene el asesor de contenidos.
En enero el Teatro San Joaquín tendrá a cinco compañías locales compartiendo escenario con la programación del Festival Internacional Santiago a Mil. Cinco compañías con títulos atractivos no sólo para el habitante de la comuna, sino también para el santiaguino busquilla y ávido de panoramas culturales. Dentro de toda la oferta de este mes en la capital, el Centro Cultural San Joaquín se une a la tendencia de ofrecer teatro en su programación, pero siempre con el objetivo de incluir obras y compañías que han crecido bajo su alero.
Compañía Laburatorio
“Muchas de las compañías locales presentes, como el caso de sol naciente y la barca tienen más de 15 años en la comuna, sin embargo y gracias al impacto del centro cultural en la comuna y del trabajo conjunto su desarrollo artístico se ha profesionalizado, mejorando las puestas en escena y el los contenidos de cada trabajo, estas compañías reciben el mismo trato que las compañías reconocidas y su entrada al teatro es con los mismos niveles de exigencia lo que provoca que las compañías se preparan para cumplir con estas exigencias”, señala Claudio Orellana Gestor Cultural y director de la Compañía de Teatro El Paradero (Elenco del Teatro San Joaquín).
El 9 de enero se presentó la obra Se arrienda doña Juana, Compañía Sol Naciente. A su estreno en el marco del “Festival de Teatro San Joaquín” no faltó nadie. La Sede Social Germán Riesco se llenó rápidamente y la compañía creada por jóvenes de la comuna, principalmente de La Legua, ya lleva 15 años de funcionamiento con alrededor de 25 integrantes.
Proyecto Chile, teatro Calle de la Compañía Laburatorio repitió el mismo éxito de asistencia que su predecesora en el festival. “Proyecto Chile es una obra simple, honesta, que muestra un Chile desde la mirada de los niños, y como compañía quisimos mostrar esto con esa cercanía, no desde la pirotecnia, no desde lo espectacular, desde el show, sino desde la actuación, desde la honestidad y la cercanía de la gente. Trabajamos para mostrar el Chile en el cual estamos viviendo y del cual soy yo también, de una población como La Legua, y de millones de poblaciones que hay, por eso la gente lo siente algo cercano, porque les pasó, nos pasa y nos seguirá sucediendo”.
Compañía local Barca de Disidentes
Ambas obras comparten la visión de transmitir vivencias, conflictos y problemáticas de personas unidas por un mismo origen social.
En el mismo tono y hace una semana también se vio un clásico del teatro chileno en el escenario de San Joaquín Hechos consumados de Juan Radrigán y montado por la Compañía El Paradero, quienes desde 2011 trabajan y ensayan en el Teatro Municipal de San Joaquín. Su director es el Gestor Cultural Claudio Orellana y reflexiona: “Ser el Elenco de Teatro del Centro Cultural es una gran responsabilidad, pero también un privilegio, los jóvenes de la comuna tienen la posibilidad de trabajar en condiciones profesionales, con equipamiento y técnicos de primer nivel y en lo artístico es un grupo qué se ha formado con nosotros y que hoy los ha motivado a seguir en esta senda de las artes, muchos ingresan a escuelas de teatro rindiendo excelentes exámenes artísticos. Estamos orgullosos de su progreso y la comunidad los reconoce y valora”.
El martes 26 de enero a las 21:00 horas, se presentará por segunda vez en el Teatro Municipal San Joaquín la obra Hacia una desobediencia civil de la compañía local Barca de Disidentes.
De carácter vocacional, reúne artistas de diferentes áreas (músicos, diseñadores, actores y autodidactas). El montaje se describe como una serie de imágenes que empujan una interpretación de la realidad socio-política actual, sacándonos de la queja y conduciéndonos a enfrentar juicio por “indolente actitud ante los problemas sociales que nos aquejan”.
Obra Código Urbano
Al día siguiente, miércoles 27 de enero, la obra Código urbano, documentales en movimiento, presentará una puesta en escena multimedia de sonidos, imágenes y texturas de la cultura popular del territorio representada a través de la música, el canto y la danza- teatro, en un click audiovisual de 40 minutos, dinámico, irreverente y contemporáneo.
La muestra multimedia, cuenta con un ensamble en vivo compuesto por 7 instrumentistas, 2 solistas y 10 artistas escénicos (actores – bailarines) quienes interpretan un repertorio continuo basado en composiciones de artistas locales, quienes relatan de manera abstracta y minimalista la arquitectura humana del territorio. La conexión de estos elementos lo componen una serie de proyecciones, fotos y videos.
Esta apuesta resume el trabajo que se ha realizado al interior del Centro Cultural de manera creativa, participando artistas de la comuna y agrupaciones de música y teatro pertenecientes al Centro Cultural, como Dania Neko y Natalia Arias del sello musical Perro Loco, el elenco de danza contemporánea, y las compañías de teatro El Paradero, el ensamble de batería y la compañías de teatro Sol Naciente y Perro Viejo.
