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Líderes de la ciudad: Ricardo Paredes, un rector clave en la apertura de espacios para la educación y la cultura Máxima autoridad académica del Instituto Duoc Uc

Líderes de la ciudad: Ricardo Paredes, un rector clave en la apertura de espacios para la educación y la cultura

Gabriel Angulo Cáceres
Por : Gabriel Angulo Cáceres Periodista El Mostrador
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Con la experiencia propia como aval de superación, el rector del Duoc confía en la meritocracia. En la idea de alcanzar altos objetivos con esfuerzo y dedicación. Pero en esa tarea, Paredes no es ciego. Considera esencial el estímulo y la oportunidad. Los mismos conceptos que están detrás del modelo de educación continua en el sector técnico profesional que impulsa y que permite a los jóvenes contribuir en su propia formación.


Abrir y habilitar espacios. Es una de las ideas que se repite en el discurso del rector del instituto Duoc UC, Ricardo Paredes Molina, a la hora de hablar de educación, cultura y meritocracia.

“Cuando a las personas le haces una oferta de buen nivel, y por ejemplo las invitas a la Plaza de la Constitución a ver el ballet Cascanueces, se llena”,  dice el economista, quien está consciente que muchas de las falencias que tiene la sociedad tienen que ver precisamente con que  no siempre existe una oferta de buen nivel para satisfacer las necesidades de grupos y sectores que muchas veces se hacen invisibles en medio de un mar de homogeneidad.

Por eso resalta con orgullo iniciativas como la próxima habilitación hacia la comunidad del Palacio Íñiguez, un edificio declarado Patrimonio Nacional que se ubica en la esquina de la Alameda con Dieciocho y que Duoc UC se encargó de restaurar, conjuntamente con el Consejo Nacional de Cultura y de las Artes, tras el devastador incendio que redujo a cenizas gran parte de sus instalaciones en abril de 2013; y también destaca el aporte urbanístico que significó para Valparaíso la restauración del Edificio Cousiño, conocido hace pocos años como “La Ratonera”, que le fue traspasado en 2009 a la institución para la habilitación de su sede en la ciudad-puerto.

Ambos sitios están consagrados a la difusión cultural.

Palacio Íñiguez

Palacio Íñiguez

Educación “para toda la vida”

El rector Paredes Molina habla también de una apertura del modelo educativo, y el desarrollo de la educación continua en el sector técnico profesional, que permite a los jóvenes insertarse y proyectarse en el mundo laboral sin el abismo que antaño separaba lo teórico de lo práctico. Sobre todo, tomando en cuenta un antecedente clave: “Que hoy día las carreras de más auge, las más importantes en EE.UU. y en Europa, no se conocían hace 10 años”.

“Entonces, lo que uno tiene que hacer (…) es estar bien vinculado con una empresa y tener un tipo de formación que permita ir armando un rompecabezas, haciendo una construcción tipo lego. Ahí entra la formación continua, la formación modular”, dice Paredes a El Mostrador C+C.

La idea, expone, es “permitir que nuestros alumnos vayan construyendo su propia formación, agregándole piezas a este puzzle. Por ejemplo en temas de innovación donde entendemos que hay una tendencia mundial de imprimir más capacidad de emprendimiento de las personas jóvenes. Es flexibilidad para generar capacidades básicas de aprendizaje, de modo que uno vaya complementándola en el tiempo de trabajo. Es una educación continua que estamos pensando para toda la vida, para formar capacidades mínimas de aprendizaje”.

La gratuidad

Ricardo Paredes, quien durante el gobierno de Sebastián Piñera formó parte de la Comisión de expertos para la búsqueda de fórmulas de financiamiento de la Educación Superior y más recientemente integró la Comisión Asesora Presidencial sobre el Sistema de Pensiones (conocida como la “Comisión Bravo”), estuvo hace pocos meses en la palestra al calor de la discusión de la ley corta de financiamiento de la educación superior que, finalmente, dejó sin gratuidad pero con mayor acceso a becas los estudiantes de centros de formación técnica e institutos profesionales.

Ahora está tranquilo, ya que percibe que desde el propio Ejecutivo existe conciencia de que se cometió una “injusticia”, por lo que confía en que la gratuidad irá perfeccionándose y no será sólo en favor de la educación universitaria.

[cita tipo=»destaque»]“Yo veo que algo pasó en esta sociedad donde el éxito a tiene mucho que ver con plata, lo que es muy feo por un lado, pero por otro lado da movilidad. Lo que yo recuerdo es que antes si uno tenía un éxito económico y había logrado sacar adelante a su familia, y no pertenecía a la elite más tradicional, era redifícil que no te basurearan con el origen de tus antepasados”.[/cita]

“Yo creo que, dado que el gobierno ya hizo su punto, ya partió con la gratuidad, creo que hay un consenso relativamente amplio de que esto es razonable. Puede ser criticable en algunos aspectos, pero es razonable. Creo que ahora caben otros pasos, como el no discriminar en la gratuidad. Si el alumno decide ir a una institución de mejor calidad que es técnico profesional que una universitaria de peor calidad, que no sea el Estado de Chile el que le diga ‘mira, yo te voy a dar gratuidad para ir a la de peor calidad universitaria’. Eso es lo que pasó y se pude ir arreglando si se introduce e incorpora al sector técnico profesional como elegible ahí. Para mí eso es clave y esencial”.

Y agrega: “Yo creo realmente que a partir de la discusión de la gratuidad, este año, este sector aunque haya quedado fuera, pasó a otro estatus. Hay una sensación, yo creo que muy genuina de la ministra –de Educación, Adriana Delpiano- y de la Presidenta –Michelle Bachelet-  de que hay una cosa de injusticia hoy día con los alumnos de este sector. El avance y profundización de la gratuidad, como dijo hace poco la ministra, antes del pasar del 50 al 70%, es terminar con esta discriminación”.

Éxito, plata y movilidad

Paredes relató que luego de egresar del liceo Lastarria de Providencia  llegó de “rebote” a estudiar ingeniería comercial en la Universidad de Chile con el fin de “ganar plata” y resolver de ese modo la compleja situación económica por la que atravesaba su familia. Y dice sin complejos que se siente parte de una generación de “nuevos ricos”, La autoridad máxima del Instituto Duoc Uc que surgió en el país al amparo de una meritocracia que prácticamente no tenía relevancia alguna hace medio siglo.

Y fueron sus méritos los que le permitieron convertirse en doctor en Economía de la Universidad de Chile y ocupar durante su trayectoria altos cargos en organismos públicos y privados.

Como sea, cree que en Chile todavía falta mucho por avanzar. “Uno viene muy marcado por la cuna, por los contactos, por la forma de hablar y de expresarse, que marca diferencias, pero lo que yo veo aquí hoy día, a diferencia de la generación de mi padre, por ejemplo, es un cambio en la mentalidad chilena, donde nos transformamos tal vez en un país de nuevos ricos, donde yo me incluyo, porque mis aspiraciones materiales le dieron seguridad a mi vida y a mi entorno”.

“Yo veo que algo pasó en esta sociedad donde el éxito a tiene mucho que ver con plata, lo que es muy feo por un lado, pero por otro lado da movilidad. Lo que yo recuerdo es que antes si uno tenía un éxito económico y había logrado sacar adelante a su familia, y no pertenecía a la elite más tradicional, era redifícil que no te basurearan con el origen de tus antepasados”.

Y concluye: “Eso lo veo bien, lo veo bien como país, veo bien que al país lleguen jóvenes a estudiar de un entorno social modesto, porque si tuviéramos la mentalidad de ‘el que nace chicharra muere cantando´, no tendrían nada que hacer”.

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