“Gay Gigante. Una historia sobre el miedo” (Catalonia) es recomendado como un libro que promueve el respeto por la diversidad.
La novela gráfica “Gay Gigante. Una historia sobre el miedo” (Catalonia), de Gabriel Ebensperger, sigue sumando elogios.
Esta novela gráfica, que lleva dos ediciones en menos de tres meses, aborda con gran sensibilidad y agudeza el tema de la homosexualidad en Chile desde un relato autobiográfico.
Viñetas rosadas repletas de honestidad, ironía y genialidad dan cuenta de los procesos y situaciones que Ebensperger debió enfrentar desde niño con su familia y entorno social.
Desde su lanzamiento en diciembre pasado, esta historia “sobre el miedo” ha recibido excelentes críticas, siendo uno de los libros más vendidos del verano (género ficción) según el ranking del diario «El Mercurio».
Hoy está nominada a los premios FIC (Festival Internacional del Cómic de Santiago).
Para muchos esta es la primera novela gráfica chilena que aborda el tema de la homosexualidad. El libro llega ahora a las librerías con su segunda edición.
“Gay Gigante” tiene como protagonista a un personaje entrañable, cargado de mucho humor. Un niño cuyos gustos desde pequeño coinciden con lo femenino más que lo masculino, y que va creciendo en el seno de una familia tradicional en Chile de los años 90. En formato de cómic Ebensperger da cuenta de las distintas etapas de su vida y de lo difícil que significa ser gay, padeciendo discriminación constante.
“Uno se da cuenta que en el camino a hacerse adulto el rechazo de la gente no se termina y que es uno mismo quien debe partir por aceptarse. Me alegra mucho y me alivia haber creado este libro, una obra que me ha ayudado en mis procesos y creo que le será útil a muchas personas”, comenta su autor.
A juicio del escritor Pablo Simonetti, “Gay Gigante” es “una autobiografía que sirve como guía para el auto-respeto. Para sentirse menos solo. Un libro que acompañará a niños y jóvenes”.
“Este libro, cuyo proceso viví de cerca, como un parto largo y doloroso, habla de opresión, angustia, ¡pero con un maldito sentido del humor! De dar vuelta la página. Ojalá que pueda llegar a los colegios y que pase de mano en mano”, comenta el ilustrador Alberto Montt.
