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Un instante congelado posgolpe: cuando los niños arrestaban a otros niños Archivo fotográfico

Un instante congelado posgolpe: cuando los niños arrestaban a otros niños

La fotografía tiene la gracia de congelar en una imagen un instante que se ha ido para siempre. O no. Tal vez es lo contrario, sirve justamente para que nuestra cabeza y nuestra corazón, al recordar ese momento congelado, vuelvan a revivirlo, para convencerse de que no fue un sueño, de que fue verdad.


Esta imagen del fotógrafo estadounidense David Burnett, ganador del World Press Photo 1980, es de pocos días después del golpe militar de 1973. Cuando unos chilenos mataban a otros chilenos defendiendo la propiedad privada, para que una revolución aplastara a otra, en un baño de sangre que se cobró dos mil muertos sólo entre septiembre y diciembre.

Y aún así, cómo no, mientras se sucedían las violaciones, los apaleos, los fusilamientos, en suma, nuestro propio Gran Terror, los niños seguían jugando. Cómo no hacerlo. Si lo hacían en Auschwitz, entre un tren de la muerte y el siguiente, por qué no hacerlo en el Santiago oscuro de posgolpe. Y si en el Salvaje Oeste jugaban a sherifs y vaqueros, por qué no jugar a militares y civiles -«manos contra la pared, abras la piernas»- en la primera primavera pinochetista. Mientras un carabinero vigila. No vaya a ser que alguien los interrumpa.

Esta fotografía fue publicada dentro del archivo instagram de @chile_historico

Para ver más fotos históricas de Burnett, pinche aquí.

 

 

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