Ricardo Darín en la antesala del debut en Chile de «Escenas de la vida conyugal»: «El teatro es una defensa, una resistencia»

Ricardo Darín probablemente es el actor más elogiado y reconocido del momento. Protagonizó El secreto de sus ojos, que ganó el Oscar a la mejor película extranjera, participó de Relatos Salvajes, otra cinta argentina que casi replica la misma epopeya y se ganó el Goya al mejor actor con otra película notable: Truman.

Pero el actor, que además tuvo el lujo, o el placer de rechazar un papel en Hollywood, no es un hombre que deba su mérito exclusivamente a la pantalla gigante. Su permanente trabajo en el teatro ha ido de la mano de su madurez en la interpretación dramática, cosechando también muchos premios como la Estrella del Mar, por su papel en la comedia Escenas de la vida conyugal.

Es precisamente esta obra la que lo trae a Chile, donde se realizará 6 funciones, cinco de ellas a estas alturas totalmente agotadas.

«La obra se viene haciendo desde hace muchos años, con distintos elencos, distintos idiomas. Nosotros estamos trabajando una versión que se podría decir que la hemos hecho nuestra. No solo porque está trasladada a nuestros días, a pesar de que no hay referencias muy concretas al lugar, a localización geográfica. Pero la hemos traído a nuestros días porque sentimos que era necesario acercarla más al público, para que ese ida y vuelta tuviera un terreno para pisar más real», dijo Darín en la conferencia de prensa que compartió ayer con su compañera de reparto Erica Rivas, con quien trabajó también en la aclamada Relatos Salvajes.

Basada en la obra Ingmar Bergman, la obra está dividida en siete escenas que muestra la vida de un matrimonio a lo largo de más de 20 años de casados, incluso relatando su relación posterior al divorcio.

Esta es una pieza que, en una opinión muy personal -dice Darín- «defiende el amor entre dos personas más allá de la estructura, de la institución matrimonial. Casi diría que es bastante crítico con la institución matrimonial. Pone por encima de eso el valor supremo que es el amor. De hecho, estos dos seres encuentran una dinámica de conexión y de entendimiento, paradójicamente, mucho más profunda cuando se separan que cuando están conviviendo».

Una de las claves citadas por la crítica respecto del éxito de la obra radica en lo que sostiene su coprotagonista, Erica Rivas, en el sentido que transita por momentos de las parejas muy reconocibles.

«Yo creo que cualquier persona que haya tenido aunque sea una pareja de unos años, uno ya se puede imaginar, puede entrar en un código muy familiar, emocionalmente un camino muy recorrido, dice la actriz.

Convencido que cada sociedad tiene sus propios códigos, humores e idiosincrasias, el éxito de la obra en Argentina y la expectación causada en Chile -se presenta en el Teatro Nescafé de las Artes- Darín cree que se debe, en parte a las crisis económicas que enfrenta la sociedad actual, ya que «contrariamente a lo que se espera, (con las crisis) se intensifica mucho más la actividad, porque el teatro es una defensa. El teatro es muchas cosas, pero también es una defensa, una resistencia», sostiene.

Una prueba de esto, fue precisamente lo que pasó con las entradas que se agotaron rápidamente pasé al alto precio de las mismas y a la controversia que se generó por su valor-

«Debido a la gran cantidad de personas que hablaban de que era un precio muy alto, sugerimos la idea de poder hacer una función que estuviera mucho más al alcance, que fuera más popular. Nos dejaba un sabor bastante amargo el hecho de retirarnos de acá sin poder mínimamente cumplir las expectativas de personas que a lo mejor no les daba el cuero para aspirar a eso», admitió el actor argentino.

La última función será el lunes 16 de mayo, cuando finalice el montaje en Chile con una presentación especial para estudiantes y tercera edad.