El cine argentino tiene una historia con muchos vaivenes en relación al cine de género, pero hace poco menos de 20 años empezó a gestarse un movimiento muy potente de realizadores que lanzaron el programa de poner al terror, al fantástico y a la ciencia ficción dentro del menú habitual del cine argentino y latinoamericano.
Lo mejor del cine de terror y fantástico del Festival Buenos Aires Rojo Sangre (BARS) se proyectará desde hoy a las 19:30 horas en el centro cultural Matucana 100, con una selección de películas llenas de sangre y suspenso, de entrada liberada.
BARS, el único festival especializado en cine fantástico y bizarro en Argentina, fue creado con el para visibilizar las producciones independientes de este género y es uno de los más importantes en el Cono Sur. Uno de sus fundadores, Pablo Sapere, presentará el ciclo.
«Todos los films son realmente destacables», asegura. «Es un muestra que realmente va a servir para empezar a entender lo que está pasando con el cine de género en nuestro país».
Por ejemplo, «Kryptonita», que se convirtió en una éxito de taquilla en Argentina, cuenta la historia de un enfermero que trabaja de noche en un hospital adonde llega un delincuente malherido que es buscado por la policía. «Habitación para turistas» es sobre cinco chicas de ciudad deberán pasar la noche en un aislado pueblo del interior de la provincia de Buenos Aires, mientras en «Francesca» un joven que busca a su novia desaparecida llega a una casa donde lo esperan dos asesinos armados y brutales.
Pablo Sapere. Foto: Universidad de Palermo.
El cine argentino tiene una historia con muchos vaivenes en relación al cine de género, pero hace poco menos de 20 años empezó a gestarse un movimiento muy potente de realizadores que lanzaron el programa de poner al terror, al fantástico y a la ciencia ficción dentro del menú habitual del cine argentino, explica Sapere.
El organizador de BARS se crió con ciclos de cine en TV como «Sábados de superacción» o series como «V invasión extraterrestre», así como los libros de la editorial Minotauro (que publicó autores como Bradbury, Lovecraft, Ballard). «En la adolescencia descubrí que siempre que iba al video club, solo volvía con una película de terror», recuerda.
Aunque Sapere admite conocer poco de la historia del cine chileno, tiene muy presentes las películas que rodaron en nuestro país en los años 40 sus compatriotas Carlos Hugo Christensen y Carlos Schileper (La dama de la muerte y La casa está vacía).
«De la producción reciente, conozco el cine Jorge Olguín, por suspuesto. Y también las películas de varios jóvenes realizadores que siempre tratamos de darle espacio en el BARS, como Patricio Valladares, Pablo Illanes y Lucio Rojas, entre otros», comenta.
¿Cuál es el objetivo o función del cine de terror? «Hay varias lecturas sobre el tema», responde. «Una muy interesante es la de Román Gubern, que sugiere que luego de asustarnos frente a un film de terror, la vida cotidiana se nos antoja como mucho más confiable y tranquilizadora».
«Podría decirse que el cine de terror sería como un remedio homeopático, una pequeña dosis -entregada en forma controlada, en usa sala de cine- de nuestros propios miedos, que nos ayudaría a enfrentar los terrores reales a los que nos enfrentamos cuando abrimos la puerta de casa. Hay muchas otras lecturas también… De todos modos yo fundamentalmente creo que vemos terror con un objetivo mucho más simple y -tal vez- procaz: divertirnos desafiando nuestros propios límites», remata.
Programación
24 de mayo | Inauguración | Kryptonita, de Nicanor Loreti. Argentina, 2015. 80 minutos.
25 de mayo | Necrofobia, de Diego de la Vega. Argentina, 2014. 78 minutos.
26 de mayo | Habitación para turistas, de Adrián García. Argentina, 2004. 90 minutos.
27 de mayo | Sudor frío, de Adrián García. Argentina, 2010. 90 minutos.
28 de mayo | Francesca, de Luciano Onetti. Argentina-Italia, 2015. 90 minutos.
29 de mayo | Resurrección, de Gonzalo Calzada. Argentina, 2015. 100 minutos.
LAS PELÍCULAS
Kryptonita (Juan Palomino, Pablo Rago y Jorge Sesán)
El Tordo trabaja como médico “nochero” en el hospital Paroissien. Acostumbrado a trabajar varios días sin dormir, cubriendo los turnos de otros médicos a cambio de dinero, su vida es gris y sin futuro aparente. Junto a Nilda, la enfermera de turno, una mujer de 50 años creyente en Dios y las buenas costumbres, pasa sus días y noches manteniéndose despierto a fuerza de pastillas. Pero esta noche todo cambiará.
Necrofobia (Luis Machín, Gerardo Romano y Raúl Taibo)
Dante es un sastre cuya fobia le impide estar en contacto con la muerte. Cada vez que se encuentra frente a un cuerpo sin vida, experimenta una sensación espeluznante que le hace perder la cabeza. Su enfermedad se agrava cuando su hermano gemelo muere, y él ve su propio rostro en un ataúd. A partir de este hecho traumático se rompen los muros de su realidad, varias personas cercanas a él son asesinadas y alguien quiere incriminarlo. Dante busca resolver el enigma de las muertes, pero se ve atrapado en una lucha constante entre lo real y no real.
Habitación para turistas (Jimena Krouco, Elena Siritto y Mariela Mujica)
Cinco chicas de ciudad deberán pasar la noche en un aislado pueblo del interior de la provincia de Buenos Aires, donde descubrirán más de lo que la carne y los huesos pueden soportar: el lado más violento de la hospitalidad local…
Sudor Frío (Facundo Espinoza, Marina Glezer y Camila Velasco)
Un joven en busca de su novia desaparecida. Una amiga incondicional dispuesta a todo para descubrir la verdad. Una investigación que culmina en una antigua casa. En su interior los esperan dos asesinos brutales, armados con veinticinco cajas de explosivos que estuvieron perdidos desde la última dictadura militar.
Francesca (Gustavo Dalessanro, Raúl Gederlini y Evangelina Goitia)
Un joven en busca de su novia desaparecida. Una amiga incondicional dispuesta a todo para descubrir la verdad. Una investigación que culmina en una antigua casa. En su interior los esperan dos asesinos brutales, armados con veinticinco cajas de explosivos que estuvieron perdidos desde la última dictadura militar.
Resurrección (Patricio Contreras, Martín Slipak y Vando Villamil)
Ambientada en el marco de la epidemia de fiebre amarilla que azotó la ciudad de Buenos Aires en 1871, Resurrección es la historia de un joven sacerdote que, impulsado por una visión mística, se dirige a la capital para asistir a las víctimas y enfermos de la terrible epidemia. Una serie de acontecimientos inesperados lo acorralan en ese lugar y lo hacen dudar del sentido de su misión inicial, de sus creencias y finalmente de su fe.
24 de mayo. Inauguración en Teatro Principal. Resto de las funciones en Microsala. Entrada liberada
