El evento incluirá la participación de 64 países
Los problemas de las periferias urbanas, los retos que plantean los desastres naturales, la contaminación, el crimen y el tráfico son algunos de los ámbitos que explorará la Bienal, cuyas presentaciones se abrieron el miércoles.
La XV edición de la Bienal de Arquitectura de Venecia mira este año las respuestas que están dando los arquitectos a desafíos mundiales como las migraciones, las desigualdades y la sostenibilidad.
Los problemas de las periferias urbanas, los retos que plantean los desastres naturales, la contaminación, el crimen y el tráfico son algunos de los ámbitos que explorará la Bienal, cuyas presentaciones se abrieron el miércoles.
Dirigida por el chileno Alejandro Aravena, reciente premio Pritzker, la Bienal de Venecia incluirá presentaciones de 64 participaciones nacionales en los pabellones históricos de los Giardini, el Arsenal y en el centro histórico de Venecia.
Cinco países participan por primera vez (Filipinas, Kazajistán, Nigeria, Seychelles y Yemen) y entre el pabellón central y el Arsenal, los antiguos astilleros venecianos, se podrá ver la propuesta «Reportando desde el frente», que resume los retos mencionados y las respuestas sugeridas.
Alejandro Aravena
El cartel que representa el evento muestra a una mujer subida a una escalera plegable en un paisaje desértico y mirando hacia el horizonte. Aravena explicó que se trata de la arqueóloga alemana Maria Reiche.
Igual que Reiche (1903-1998) se subía a esa escalera para encontrar el sentido y la forma de las líneas de Nazca en Perú, la intención de la Bienal que dirige Aravena es «ofrecer un nuevo punto de vista».
Se trata, según Aravena, de ver y escuchar a quienes están en el «frente» de la arquitectura, que cuentan con la perspectiva suficiente para compartir conocimiento y experiencias.
El chileno parte de la creencia de que la arquitectura «no es un fin en sí misma sino una manera de mejorar la calidad de vida de la gente».
En «Reportando desde el frente» esta Bienal pretende estudiar qué hacen quienes tienen que integrar «lo pragmático con los existencial, pertinencia y atrevimiento, creatividad y sentido común», en palabras de Aravena.
La edición de 2016 mostrará tres proyectos especiales: el de Stefano Recalcati sobre regeneración urbana de puertos industriales, el del Museo Victoria & Albert de Londres sobre las amenazas al patrimonio mundial y la producción de copias para contribuir a preservarlas.
Por último, una muestra que tiene puesta la vista en la Conferencia Mundial Habitat III del próximo octubre en Quito abordará los conflictos que experimentan las ciudades y qué modelos de planificación urbana han demostrado su eficacia.
El evento se extiende por toda la ciudad de los canales y tanto en el área propia como en todo el tejido urbano no faltarán los grandes nombres de la arquitectura, aunque no parezca que la edición de este año les preste una atención preferente.
No obstante, en el Arsenal se podrá ver por ejemplo la iniciativa del estudio del británico Norman Foster para construir en Ruanda un puerto de drones destinado a convertirse en una base para la distribución de ayuda humanitaria.
Y en Venecia se hará un homenaje a la recientemente fallecida arquitecta de origen iraquí Zaha Hadid, con una exposición en el Palazzo Franchetti que celebra sus cuatro décadas de actividad y que prestará especial atención a alguno de sus realizaciones más destacadas.
La participación de España, cuyo pabellón exhibirá «Unfinished», comisariada por Iñaqui Carnicero, tratará sobre las consecuencias para el país de la crisis del sector inmobiliario y las ilustrará con 67 propuestas y 7 series fotográficas.
México estará presente con «Despliegues y ensambles», una muestra cuya comisaria es María Margarita Segarra, la de Chile («A contracorriente») es responsabilidad de Cristóbal Molina, Perú llega al evento con «Our amazon frontline» (José Orrego es su comisario) y Federico González Perini es el responsable de la argentina «experimentAR-Poéticas desde la frontera».
La participación de Estados Unidos estará dirigida por la arquitecta venezolana Mónica Ponce de León y la propuesta de ese país, que tiene una importante presencia latina, mostrará proyectos creados para la ciudad de Detroit y celebrará la importancia de «la imaginación» en la arquitectura.
