Crítica de teatro
“Isabel pata pelá” es un concierto teatral bien ejecutado, interesante y que funciona bien para público infantil, diría yo preescolar, dado que niños mayores a esa edad podrían sentir demasiado naif el espectáculo. Sin duda es un trabajo muy bien hecho y que vale la pena visitar, un montaje cuidado, divertido y que vincula a los infantes con diversos formatos de arte muy bien ejecutados.
Dentro de la serie de trabajos teatrales vinculados a la infancia, uno particularmente interesante es “Isabel pata pelá”, un concierto teatral de la banda/compañía Patapelá. El formato en sí mismo es interesante por la evidente mezcla de géneros discursivos y escénicos, de alguna manera, se reúnen y recuperan dos tipos de espectáculos: el concierto musical y la obra de teatro, en este caso, ciertamente, predomina el primero en términos de puesta en escena, pero la animación teatral/escénica logra llega a ser bien lograda por el acabado modo en que se funde la actuación con la música, también por la remarcable actuación de la única actriz en escena.
“Isabel pata pelá” relata a través de música y actuación, la historia de una niña que le gusta escuchar viejos discos de vinilo en un tocadiscos que le pertenece, su álbum preferido es el los “Patapelá” en tanto este es un objeto de carácter mágico, dado que, cada vez que ella pone la aguja sobre el disco y el sonido emerge, la banda misma se corporiza junto a ella, interpretando diversas canciones que hacen relación con su vida, sus juegos y experiencias.
La banda es el conector del espectáculo a través de un viaje organizado en virtud de diferentes modos de jugar y compenetrarse con la imaginación de la niña, es posible, además, reconocer un proceso en la niña a través del transcurso de una tarde y como se reconoce a sí misma. La banda es una fuerte marca en la obra, las canciones que tienen arreglos específicos a cada juego y con letras que buscan ilustrar los eventos, desarrollan un medio a través del cual el concierto permite generar una experiencia con el público infantil.
La actuación de Alejandra Araya es uno de los puntos altos de la obra, sin duda. Si bien podemos pensar que el elenco es todo el grupo de personas reunidos sobre el escenario, la única actriz o quien asume este rol de manera concreta es Alejandra Araya, quien sorprende con un manejo corporal preciso, bien desarrollado, con expresión vocal, física, y emotividad que dan cuenta de una muy pertinente preparación en torno al personaje de la niña Isabel y a las acciones que en la obra proponen: juegos, imaginaciones, cantos, descubrimientos.
“Isabel pata pelá” es un concierto teatral bien ejecutado, interesante y que funciona bien para público infantil, diría yo preescolar, dado que niños mayores a esa edad podrían sentir demasiado naif el espectáculo. Sin duda es un trabajo muy bien hecho y que vale la pena visitar, un montaje cuidado, divertido y que vincula a los infantes con diversos formatos de arte muy bien ejecutados.
