Licenciadas en Arte Dramático de la Universidad Nacional de las Artes, U.N.A (Ex I.U.N.A) en Argentina; las actrices chilenas Claudia Tapia y Valentina Carrasco –dupla teatral que forma – regresan al país para presentar su obra Como si nada hiciera falta, que debuta el próximo jueves 22 de septiembre en la sala 2 del Teatro Sidarte.
“Tiene mucho humor argentino, por decirlo de alguna manera, sin embargo creemos que acá también puede hacer sentido. Nos guiamos por el realismo enrarecido para poner en escena un evento extraordinario que quiebra la cotidianeidad de los personajes”, dice Claudia, intérprete y dramaturga de la pieza.
El montaje estrenado en Buenos Aires en octubre de 2014, muestra a dos hermanas que durante toda su vida no han tenido contacto con el mundo exterior y que deberán enfrentar su primera experiencia de socialización, cuando un misterioso podador de arbustos llegue a la casa de veraneo en la que ellas se encuentran solas.
“Madeleine es gimnasta, femenina y verborrágica; Nicolé es beisbolista, introvertida y un poco masculina. Pasan todo el día entrenando casi por inercia. Sólo conocen el mundo por libros y fotografías, y a través de la experiencia de sus padres. Si bien tienen 25 años, este aislamiento les ha repercutido en su madurez, sobre todo emocional y sexual”, agrega Valentina.
Usando como referenciando el mito de la caverna de Platón, la pieza aborda temas como el ver la vida por medio de otro, la búsqueda de la identidad, la necesidad de armar discursos para encontrarse a sí mismo y la importancia de la invasión del territorio. “La aspiración de la obra es ser un poco onírica. Más allá de generar imágenes que causen risa, tristeza o conmuevan, se aloja en su belleza narrativa y visual. Invita a la contemplación de bonitos momentos que tienen que ver con el mundo interno de los personajes”, termina Nino Espinoza, quien encarna al podador, completando el elenco de la puesta.
RESEÑA
Como si nada hiciera falta es una obra teatral que cuenta la historia de Madeleine y Nicolé, dos hermanas que durante sus 25 años de vida han sido privadas del mundo exterior por determinación de sus padres. Lo que creen conocer se lo proporcionaron los libros y la experiencia vivencial de sus progenitores. Por lo mismo, desarrollaron su intelecto, pero no su madurez emocional ni sexual, lo que se verá puesto a prueba con la llegada de un silencioso podador de arbustos que irrumpirá de manera radical su escuálida cotidianeidad.
Obra «Como si nada hiciera falta» de la compañía Mi incendio forestal
En Teatro Sidarte, Ernesto Pinto Lagarrigue 131, Barrio Bellavista.
Desde el 22 septiembre al 8 octubre, jueves a sábado 20.30 horas.
Precios: $3.000 general
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