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Amigo y ex editor de Bolaño acusa a su viuda de «retocar y censurar» la memoria del escritor Polémica columna de Ignacio Echevarría

Amigo y ex editor de Bolaño acusa a su viuda de «retocar y censurar» la memoria del escritor

El crítico español y amigo del autor de «2666», se aventura a explicar las razones de por qué toda la obra de Bolaño, que antes pertenecía al catálogo de Anagrama, ahora es parte del caudal de Alfaguara y por qué, también, sus amigos en vida han sido marginados paulatinamente de todas las decisiones respecto de la obra del autor. La razón, apunta Echevarría, estriba en que fueron testigos de la relación sentimental que tuvo el escritor durante los últimos años antes de su muerte.


A más de 13 años de su muerte -tiempo en que editores, universidades y estudiosos de su literatura, han dedicado horas y horas a resaltar la contundente obra del escritor chileno- su vida personal parece experimentar una delicada polémica por los supuestos intentos de su viuda, Carolina López, de «recotar» y «borrar», ciertos capítulos de la vida sentimental del autor de Los Detectives Salvajes de la memoria pública del escritor.

Esta situación, que bien podría pertenecer al ámbito privado del escritor, se hizo pública en la revista El Cultural de España, luego que su amigo, editor y crítico literario, Ignacio Echevarría hiciera alusión a ella para explicar cómo todas las personas que en vida gozaron de la amistad y de la confianza del escritor paulatinamente han sido marginadas de todas las decisiones respecto de la obra del escritor.

El caso más sensible, escribe Echevarría, dice relación con la marginación de la casa editorial Anagrama, fetiche de Bolaño, que acogió al escritor y lo acompañó hasta el día de su muerte, como así mismo de su propio editor y amigo personal, Jorge Herralde. Toda la obra de Bolaño, por decisión de su viuda, ahora forma parte del catálogo de Alfaguara.

«Todo invita a sospechar que había un designio previo de arrancar a Anagrama la obra de Bolaño. Lo cierto es que hacía ya varios años que las relaciones de Carolina López, la viuda del escritor, con Jorge Herralde y su mujer Eulalia Gubern, otrora cordiales, habían quedado unilateralmente suspendidas», escribe Echevarría en El Cultural.

Según denuncia el crítico en la revista española, hacía tiempo que Carolina López venía cortando sus relaciones con gran parte de quienes constituyeron el entorno más cercano a Bolaño durante los últimos años de su vida.

Este alejamiento, explica en su texto, quien fuera una de las personas que el propio Bolaño designó como referente para solicitar consejos sobre asuntos literarios, no tendría otra explicación que el buen entendimiento de Herralde y de sí mismo, con Carmen Pérez de Vega, la mujer con la que Roberto Bolaño mantuvo un larga y estrecha relación sentimental durante los últimos años de su vida.

En la columna «Bolaño Borrado» Echevarría justifica hacer público este asunto sentimental «en la medida en que la viuda de Bolaño la ha convertido en marca de fuego con la que señalar a quienes forman parte o no de lo que podríamos llamar la ‘memoria oficial’ de Roberto Bolaño: una memoria retocada y censurada».

 

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