La crítica gastronómica del chef Gonzalo Peñafiel
Su propuesta en general encaja muy bien con el sector del Barrio Lastarria y, aunque la cocina podría mejorar, es una opción muy recomendable si es amante de los vinos y la gastronomía.
Bocanariz se encuentra en el bohemio y gastronómico Barrio Lastarria, en un moderno y acogedor lugar, el cual ha dado de qué hablar. ¿El motivo? Un atractivo y pequeño espacio bien decorado, con una atención personalizada, además de una extensa carta de vinos, todo a precios accesibles.
Como recomendación no coma en la terraza -que es más bien la vereda- aunque quiera lucir, como yo, a quién lo acompañe. El transito excesivo de la gente lo hace molesto y preocupante.
Aunque no fue el caso, se recomienda maridar la comida con las distintas ofertas que tienen en su compleja y alargada carta de vinos. Es el único lugar que conozco donde se puede degustar en copas de vino con 50cc de éste, con el fin de catar distintas combinaciones.
La comida cumplía, pero no era un tema a destacar. Si bien se defienden y tienen atractivas propuestas y montajes, los sabores eran bastante planos. ¿Qué probamos? Carpaccio de pulpo ($6.900) y espuma de pomelo, con una espuma poco ligera y una cantidad invasiva. Un Crudo de res ($7.900) muy atractivo visualmente, pero con la carne como poco protagonista por el exceso de cebolla en brunoise. Tártaro de salmón tibio ($7.900) y queso gratinado en su tope, una combinación novedosa y sabrosa. Para terminar, 12 unidades de frescas Ostras ($13.800) con tostadas y mantequilla con sal de Cáhuil.
Su propuesta en general encaja muy bien con el sector y, aunque la cocina podría mejorar, es una opción muy recomendable si es amante de los vinos y la gastronomía.
Vaya, vale la pena conocer estos lugares los cuales marcan tendencias y diferencias.
Restaurante “Bocanariz”
José Victorino Lastarria 276, Santiago.
Servicio: Bueno
Comida: Regular
Ambiente: Bueno
Precio: De los $ 15.000 a $ 20.000
