Durante el mes de noviembre actuarán grupos emblemáticos como Congreso, la Banda Conmoción e Illapu.
Todos los espectáculos se realizarán en el Teatro Municipal de la comuna. Además, el próximo miércoles estará la obra «Amores de cantina», protagonizada por María izquierdo, Claudia Cabezas y Luis Dubó. «El público son personas que se alimentan de ese centro cultural, como quien se alimenta del pan y de los porotos», valora izquierdo.
Una celebración con todas las de la ley realiza en su sexto aniversario el Centro Cultural de San Joaquín durante el mes de noviembre, con actuaciones gratuitas de grupos emblemáticos como Congreso, la Banda Conmoción e Illapu.
Congreso se presentará el sábado 19 de noviembre, mientras Conmoción lo hará el sábado 26. Illapu al día siguiente.
Además, el próximo miércoles estará la obra «Amores de cantina», protagonizada por María izquierdo, Claudia Cabezas y Luis Dubó. La obra fue elegida como uno de los mejores montajes por el Círculo de Críticos de Arte de Chile.
Todos los espectáculos serán con entrada liberada y se realizarán en el Teatro Municipal de la comuna, ubicado en Coñimo 286, cerca del cruce de las avenidas Departamental con Las Industrias. Las invitaciones pueden retirarse de lunes a viernes, entre 9:00 y 18:00 horas, en el mismo teatro.
Congreso, un clásico de la música latinoamericana, surgido en Quilpué a fines de los 60, volverá a San Joaquín tras participar en 2010 en la apertura del lugar. Su discografía está compuesta por 17 ediciones entre discos LP, discos CD y casetes, alcanzando elogiosas críticas por la delicada fusión en su música.
Por su parte, más que un grupo, Banda Conmoción, que vuelve al teatro tras una presentación en octubre, es un colectivo, diecinueve músicos que gozan tocando en medio de la gente y sobre el escenario. En sus presentaciones no es raro verlos bajar con sus instrumentos, tocando mientras se acomodan entre el público, ahí todo se convierte en un delirante carnaval, una gran fiesta en medio del cemento. Banda Conmoción es una tropa, una familia de 20 artistas que toca junta hace 7 años, evocando la fiesta popular latinoamericana, universal, cultivando el festejo y sonido esencial.
«Llevamos muchos años yendo a San Joaquín», cuenta Germán Thodes (eufonio). «El público es espectacular, la gente está toda enganchada, nos amamos mutuamente. Hay un proyecto cultural poderoso: con decir que me fui en un bus de San Joaquín a La Tirana».
Illapu, en tanto, se encuentra inmerso en la celebración de sus 45 años de existencia. Originarios de Antofagasta, estuvieron en el exilio entre 1981 y 1988, y cuentan con 17 discos.
Finalmente, «Amores de cantina» es una tragicomedia musical popular, con un alto contenido social y de fina poesía. Muestra una diversidad de personajes que representan lo que somos los chilenos en un espacio teatral mágico, donde conviven seres vivos y muertos en un tránsito ambiguo que facilita al autor una amplia libertad para expresar ideas y contenidos acerca de la chilenidad.
Es una obra basada en décimas y versos libres del recientemente fallecido dramaturgo y maestro del Teatro Popular Chileno, Juan Radrigán, dirigida por Mariana Muñoz. Basa su éxito en dos elementos fundamentales: texto cercano, con una poesía que sorprende, que da risa y que da pena con imágenes cercanas y cotidianas, y música de cantina, donde se canta y baila al ritmo de la tradición popular latinoamericana.
«He estado otras veces en el Centro Cultural San Joaquín, he tenido la oportunidad de estar más tiempo con una obra infantil», cuenta la actriz María Izquierdo. «El público son personas que se alimentan de ese centro cultural, como quien se alimenta del pan y de los porotos. Nunca ha habido una actividad que no esté lleno el teatro, se nota que hay un trabajo bien hecho, sistemático».
«Ese lugar le entrega un espacio a la comunidad, hay un dar y recibir. Se nota que la comunidad está involucrada. Además las instalaciones son inmejorables», remata.
San Joaquín se caracteriza por una potente labor cultural. La construcción del Teatro fue fruto de una larga y paciente labor de generación de audiencias en la zona, gracias a un modelo que es ejemplo para otros barrios. Es una sala de 400 butacas que cuenta con altos estándares de calidad en términos de sonido, iluminación y producción, por donde han pasado destacados artistas nacionales e internacionales.
Jonny Labra, el famoso ex bajista del grupo Sol y Lluvia, oficia como asesor de contenidos y programación de la Corporación Municipal de Cultural, donde lleva más de una década trabajando.
Ha dicho que la principal clave ha sido la vinculación con el territorio “que nos permitió instalar lo que llamamos un clima cultural” entre familias de gran precariedad económica, que no disponían de dinero para ir al cine o a un concierto, pero sí interés.
Entre los frutos de esta política cultural está un servicio de bus (Buscultura) para poder acerca a los vecinos a los espectáculos.
Asimismo, se ha trabajado el cine con los colegios municipales con el programa Cineduca, donde en básica y media han visto temas como el medio ambiente, las reivindicaciones de los pueblos originarios y el movimiento estudiantil, foro incluido, con el fin de estimular el pensamiento crítico.
Otro hito han sido los encuentros artísticos territoriales (verdaderas fiestas de barrio), que son permanentes a lo largo del año y se realizan desde 2007, donde actúan los artistas de la zona, donde facilitan infraestructura técnica y entregan algunas orientaciones.
Por último está el Festival de Teatro de San Joaquín, que realizan junto a Teatro a Mil, que ha permitido la exhibición de obras de gran renombre.
