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Richard Tauehe, líder maorí: “Chile debe comprender que las ventajas llegarán una vez que se fortalezca la economía Mapuche»

Richard Tauehe Jeffreis, CEO de la empresa 100% Maorí IWI Investor es uno de los embajadores del Foro Mundial de Líderes de Negocios Indígenas que va ocurrir por primera vez en Chile en octubre de este año. El empresario vino al país para el lanzamiento del Foro y conversó con El Mostrador C+C. Para que un maorí como Tauehe llegase al puesto de director ejecutivo de una empresa, fueron necesarios años de lucha que resultaron en un modelo integración económica y social de los maorís en Nueva Zelanda, que según defiende el empresario, «se puede aplicar a otros pueblos originarios como el mapuche».


Los maoríes tienen una historia de integración que es referencia mundial. Para comprenderla bien es preciso volver al pasado. En la década de 1970 la primera generación de jóvenes maoríes que había empezado a emigrar a las ciudades, completaron sus estudios universitarios y se organizaron para conducir un movimiento de protestas. El Tratado de Waitangi, firmado en 1840, fue uno de los principales enfoques de este fuerte movimiento que exigía que el gobierno honrara lo propuesto en el siglo pasado. El tratado reconocía los derechos de propiedad de las tierras de los maoríes.

Al ser reconocido en la legislación en el año de 1975, los movimientos sociales de las tribus Maoríes comenzaron a insertarse en la sociedad neozelandesa, de modo que el pensamiento de los indígenas se transformó en un aporte crucial al involucrarse con la sociedad moderna y el desarrollo económico del país.

El empresario maorí y líder de opinión de su pueblo Richard Tauehe, afirma que la educación fue la base inicial del movimiento de integración, y junto con la conquista del espacio político, se dio la consolidación del pueblo indígena en sectores importantes de la sociedad. El hecho llevó a los maoríes a contribuir de manera más activa, aportando cada vez más la economía del país.

[cita tipo=»destaque»]»La educación fue una herramienta importante, la otra fue el reconocimiento político de los derechos de los maoríes y de las violaciones históricas cometidas contra las tribus. Además que políticamente hemos tenido en los últimos 30 años más maoríes en el Parlamento. El alrededor del 15% de los cupos en la política son ocupados por maoríes. Estos dos paralelos de desarrollo resultaron en una mayor contribución maorí a la sociedad y la economía. El lema que creamos como país es que: ‘Mientras más fuerte sea la economía maorí, más fuerte será la economía de Nueva Zelanda”, explica Tauehe.[/cita]

“La educación fue una herramienta importante, la otra fue el reconocimiento político de los derechos de los maoríes y de las violaciones históricas cometidas contra las tribus. Además que políticamente hemos tenido en los últimos 30 años más maoríes en el Parlamento. El alrededor del 15% de los cupos en la política son ocupados por maoríes. Estos dos paralelos de desarrollo resultaron en una mayor contribución maorí a la sociedad y la economía. El lema que creamos como país es que: ‘Mientras más fuerte sea la economía maorí, más fuerte será la economía de Nueva Zelanda”, explica Tauehe.

Aunque los maoríes hayan tenido éxito en la integración económica, después de tener garantizado sus derechos por ley, no ocupan todavía ámbitos destacados en el mundo empresarial. La empresa IWI Investor, dirigida por Richard, es una de las pocas que tienen en su composición un cuadro de funcionarios 100% maoríes y que se dedican a hacer consultoría financiera a proyectos también de origen maorí.

“El mercado financiero es un buen ejemplo de sectores en los cuáles los maoríes no han logrado consolidarse. Nueva Zelanda es un productor primario, por lo que domina la agricultura y la pesca y es donde los maoríes han tendido a centrarse porque es donde están los resultados. El desarrollo sigue avanzando, hemos logrado mucho en términos de resultados que es la reorganización de los maoríes en la sociedad, la economía y la educación en los últimos 30 años, pero todavía tenemos un lugar donde ir. Así que tal vez estamos un poco más adelantados que los Mapuche, pero espero que podamos ver el mismo tipo de desarrollo”, revela.

Sin embargo, hay también sectores destacados donde los maoríes han logrado llamar la atención del mundo, todo por presentar una cultura realmente valorada por la sociedad moderna.

“El turismo étnico es probablemente el mejor ejemplo de cómo nuestra cultura refleja en la forma en que hacemos negocios. Acoger personas es una parte significativa de nuestra cultura, una forma particular de turismo auténtico que muestra la realidad de la valoración del pueblo maorí y esta proporciona una experiencia única para los turistas; les damos más de lo que están buscando”, destaca.

Según el empresario, el modelo de integración neozelandés, que resultó en una manera particular de hacer negocios por los indígenas, puede ser aplicado en pueblos originarios de distintas naciones. En Chile con los mapuches no debería ser diferente, incluso ellos -sostiene- tienen mucho que enseñar a los indígenas del otro lado del pacífico.

“Sigo pensando que es un poco difícil para los maoríes realmente estar practicando negocios en gran medida. Mientras que la ‘gente blanca’ tiene la práctica, nosotros recientemente estamos empezando a repensar la forma de hacer negocios por lo que no podemos percibir mucho todavía, estamos aprendiendo también. Ahí también está una de las cosas que yo creo que los maoríes pueden aprender mucho con los Mapuches, esa gran comprensión y respeto por la cultura y cómo ella se refleja en su cotidiano”, analiza.

Además, la integración no es solo nacional, sino también con pueblos indígenas de otros países, donde es clave el desarrollo, tal como promueve el Foro Mundial de Líderes de Negocios Indígenas que se realiza en octubre de este año en Santiago.

“El hecho de que el Foro Mundial de Líderes de Negocios Indígenas promueva oportunidades de colaboración con otros pueblos indígenas de todo el mundo viene enhorabuena. Si nos desarrollamos de manera aislada puede ser un poco lento y con algunos fracasos en realidad. Pero entendemos el mundo que operamos, tenemos que tener buenas alianzas. Ciertamente los maoríes están buscando socios con valores en común y eso que vienen de forma muy natural con los pueblos indígenas. La forma en que nos comunicamos es muy similar, buscamos construir relaciones de confianza de largo plazo que beneficie próximas generaciones, es parte de la cultura”, señala.

Chile está lejos de encontrar una solución para el conflicto mapuche. Mientras que unos evalúan como bueno el modelo de integración neozelandés, hay un sector de la comunidad indígena que defiende un estado mapuche mediante no sólo restitución territorial sino que autonomía. Apesar de que sea un primero contacto entre culturas que están en distintos niveles de integración a sus respectivas sociedades, lo que Richard apunta que falta en Chile es diálogo.

“No significa que no podamos buscar más oportunidades en cualquier ámbito, sea en el empresarial, en el ámbito como tribu o en un más grande como sociedad. Nosotros como maoríes nos acercamos a Chile para crear en conjunto con el gobierno, soluciones para los conflictos Mapuche. La sociedad chilena tiene que avanzar en comprender que las ventajas llegarán para todos, una vez que se fortalezca la economía Mapuche y mientras más soporte gane del gobierno, más beneficios para la nación, como ha ocurrido en los últimos 30 años en Nueva Zelanda”, considera.

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