Publicidad
Pascuala Ilabaca y Jaime Frez apuestan con «Samadi» unir los sonidos latinos con los asiáticos El concierto es el próximo viernes 21 de abril a las 20 horas

Pascuala Ilabaca y Jaime Frez apuestan con «Samadi» unir los sonidos latinos con los asiáticos

El dúo tiene una larga historia y relación con la fascinante música de la India, habiendo residido y visitado el país en varias ocasiones. Desde allá trajeron hasta Chile un repertorio cultural que hace dialogar Asia y Latinoamérica. Coincidiendo con su regreso desde India, los músicos presentarán junto a la bailarina Bhavani Kali, los sonidos de la de la tierra del sur de Asia, en una nueva edición del Ciclo de Músicas del Mundo que ocurrirá en el Centro Cultural San Joaquín.


Estado de trance es el significado del nombre “Samadi”. El proyecto musical nació en 2005 luego que Pascuala Ilabaca y Jaime Frez viajaran por un año a India. Ambos cuentan que llegaron a la cultura hindú en distintos momentos. El acercamiento con el oriente se dio para Pascuala al vivir junto a su familia durante un año en 1996, y para Jaime al dedicarse por completo a la percusión, explorando las músicas y tambores de las distintas culturas del mundo, enfocándose en el enorme universo rítmico y de instrumentos de percusión de India. Desde ahí que el vínculo con este país no ha parado.

La música que hace este duo recopila repertorios no solo del sur asiático sino que también del Medio Oriente y África. Es una combinación de música contemporánea e improvisación a partir de sonoridades típicas de estas partes del mundo. El resultado es adaptado a la música latina, la que conocen muy bien. Sin embargo, las artistas cuentan que puede ser un gran desafío alcanzar un resultado aceptable de interculturalidad entre músicas de raíz de distintos países, ya que hay combinaciones de ritmos que sí funcionan y otras que no.

«Nos parece importante generar un diálogo artístico entre Asia y América Latina. Son culturas que están alejadas geográficamente pero que en la actualidad tienen mucho para interactuar en torno a temas importantes como la identidad y la preservación de las culturas y etnias. Es cierto que se puede considerar como un gran desafío el querer explorar distintas culturas musicales, ya que cada una da para conocerla una vida entera, pero nosotros somos chilenos, y nuestra cultura también es una gran fusión de culturas», aclaran.

Desde esta reflexión sienten que toda interacción entre costumbres diferentes es importante si se hace con sentimiento, respeto y admiración. Pascuala y Jaime consideran sus viajes como un medio para ir comparando y descubriendo diálogos entre la cultura chilena, latina e hindú. Recientemente volvieron a India para redescubrir este mundo que tanto les fascina y estimula a desarrollar nuevas combinaciones para su trabajo.

«Creemos que nos ha tocado salir al mundo a conocerlo para re-conocernos a nosotros mismos con nuestra identidad, mientras más lejos llegamos más nos conectamos con Los Andes, nuestro querido puerto de Valparaíso, nuestra gente y el gran árbol genealógico de Chile, que si lo imaginamos abarca el mundo entero», relatan.

Además, la experiencia del constante contacto cultural con otro continente sirvió para profundizaren sus reflexiones acerca de como uno puede sumergirse por mucho tiempo en un ámbito totalmente distinto y asimismo conservar su identidad.

«En este viaje he estado escribiendo sobre como una cultura trasciende en el tiempo. La tecnología nos transforma a todos, pero cuando hay ritos que conservamos, podemos mantener una identidad, esto me importa mucho».

Jaime y Pascuala en Varanasi, una de las ciudades donde más se acercaron a la cultura hindú.

La música hindú, conforme explica Jaime, es una de las más diversificadas del oriente. Hay una variedad rica en influencias de culturas distintas dentro del propio país, lo que hace con que la música en India sea considerada dentro de las actividades más elevadas para el ser humano. Para los Hindúes, el sonido es precisamente el límite entre el plano material y espiritual, permitiendo conectar a las personas en un estado de profunda concentración.

Así se han ido desarrollando los hindúes por más de tres mil años una gran variedad de géneros musicales, que van desde lo clásico a lo popular. De estas variaciones, la que ellos más se identifican son con los géneros tradicionales de la cultura Carnática del norte y la Hindustani del sur de India.

“Es importante saber que en India existen muchas religiones en convivencia (Hinduismo, Sufismo, Islamismo, Budismo, por nombrar algunas) y cada cual posee sus propios estilos musicales tanto clásicos como populares. Vemos que esta cultura es como un gran océano que nunca se termina de descubrir y eso nos encanta porque hay mucha intensidad y conocimiento en cuanto a como vivir la música, la conciencia del sonido, desde lo macro al sonido de una nota cantada. Existe una gran claridad de los ciclos que se pueden apreciar en la música (tensión/reposo) y eso lo expresan magistralmente en la improvisación. vemos que está cultura posee una gigante filosofía de la vida y eso nos produce un gran sentimiento de amor y devoción por los interpretes y maestros que la heredan, mantienen viva y enseñan”, cuenta el dúo.

Aunque que Samadi explora una interacción variada de ritmos de otros países, consideran que el estilo dominante de su trabajo es mayoritariamente de la influencia proveniente de la cultura de India. Actualmente están de visita al país estudiando un poco más acerca de la métrica melódica hindú.

“Es cierto de que nos interesa mucho indagar aquí, pero no somos hindúes, somos chilenos viajando y estudiando, así resulta un estilo nuevo, que mezcla en la música los ragas (una escala melódica que forma parte de la música clásica hindú, conocida como música carnática), con las historias relatadas en décimas, y quizás donde estemos en el futuro, nos gusta decir que hacemos ‘música de viajes’”, explican.

Más allá de recopilar ritmos musicales de Asia, el grupo también explora la danza de este continente en sus presentaciones.

Samadi no es hecho sólo de música. Jaime y Pascuala buscan también explorar la danza para ampliar la propuesta artística del dúo, al reunir esta y otros tipos de manifestaciones artísticas típicas de los países que han visitado.

“La danza permite exteriorizar desde otro lado la emoción que produce la música, a través del movimiento, y eso nos ayuda a ampliar y enriquecer nuestro concierto ya que nosotros mismos como músicos disfrutamos más el en vivo y también el público. Estamos muy contentos de estar presentándonos en vivo desde hace un año con la bailarina Bhavani Kali, quien también viene a India desde hace años a estudiar la danza Bharatanatyam y Kathak”, agregan.

Coincidiendo con el regreso a Chile, Samadi presentará junto a Bhavani Kali, los sonidos de la de la tierra del sur de Asia en el viernes 21 de abril a las 20 horas en más una edición del Ciclo de Músicas del Mundo que ocurrirá en la comuna de San Joaquín.

“Nos alegra mucho seguir presentándonos en los ciclos que organiza el sello Mundo Vivo, llevamos un año de colaboración mutua y consideramos que es para nosotros un deber el acercar esta gama de ritmos culturales a la gente de las comunas. Ellos lo agradecen mucho ya que no son muchas las instancias, seguimos viviendo en un Chile hipercentralizado, nosotros también somos de comuna, y también agradecemos cada vez que llegan propuestas distintas a nuestro cerro en Valparaíso”.

Publicidad

Tendencias