El cine tradicional se enfrenta a la exhibición por internet
El conflicto se generó tras la selección de dos películas de Netflix para la disputa del galardón. El hecho provocó un cambio en las bases del festival, que optó por mantenerse fiel a la tradición y al incentivo del cine en salas por sobre las plataformas streaming para la pantalla chica.
Dos películas de Netflix, «Okja» del director coreano Bong Joon Ho, y «The Meyerowitz Stories», de Noah Baumbach, podrán disputar la Palma de Oro, de forma excepcional este año. Tras la nominación de las cintas, los organizadores del festival solicitaron a Netflix que ambas producciones fueran proyectadas en cines franceses antes de su exhibición por suscripción. La empresa rechazó la solicitud.
Según Netflix, sería imposible atender la solicitud, ya que de esa manera sus abonados en Francia tendrían que esperar para ver las cintas en su plataforma. Cannes, por su parte, decidió mantener las realizaciones en la competencia.
El festival confirmó que las películas estarán en la selección oficial, tal como ya se había adelantado el 13 de abril. Sin embargo, anunció que a partir de 2018 “toda película que desee participar en la competencia deberá comprometerse a ser distribuida en las salas francesas”.
A través de un comunicado, los organizadores del festival dicen entender la inquietud que han generado estas dos películas, y justifican la exhibición en cines para el año próximo.
La decisión Netflix de solo distribuir sus producciones por su plataforma digital, generó críticas en la prensa especializada y en el mundo del séptimo arte, levantando el cuestionamiento si el cine debería adaptarse para sobrevivir en la nueva era digital.
La controversia involucró también a la Federación Nacional de Cines Franceses (FNCF) que ya había planteado sus dudas, antes de la polémica, sobre la difusión de cintas de forma simultánea en internet y en cines, ya que el hecho podría ser susceptible de sanciones por parte del Centro Nacional de Cinematografía (CNC).
Ante la reciente discusión, la organización de propietarios de salas de cines en el país galo opusieron duramente a la actitud de Netflix y también del festival por haber mantenido las cintas en la competencia, cuestionando incluso la naturaleza de la obra cinematográfica que no se proyecta en salas.
Película «The Meyerowitz Stories»
El director ejecutivo de contenido de Netflix, Ted Sarandos, cuestionó la decisión de Cannes y la posición de los dueños de salas de cine. Sarandos alegó que las dos organizaciones deberían enfocarse en celebrar las artes sin importar la plataforma del contenido.
Durante la conferencia de prensa de lanzamiento de “Okja”, realizado el pasado lunes en Seúl, Corea del Sur, el ejecutivo apuntó que «históricamente muchas películas logran entrar al Festival de Cannes sin que se hayan distribuido». Además, agregó que los festivales de cine deben adaptarse a la realidad actual ya que hoy en día se encuentran películas en plataformas más allá de las salas de cine.
“La audiencia está cambiando, la distribución cambia, y los festivales también”, sostuvo.
Mientras que Bong John Hoo, director de “Okja” expresó su anhelo por una coexistencia armoniosa entre el streaming y la gran pantalla.
“Hace unos días, vi una película francesa de los años 1960 en la que alguien decía ‘El film está muerto por la televisión’. No creo que sea algo de lo que preocuparse seriamente. Estoy seguro de que Ted va al cine con su familia, y que los expositores franceses también miran películas en casa. Todo funcionará maravillosamente al final”.
