Se trata, en la parte más teórica, nada menos que de la conjugación de la unidad de la ley natural con la distinción de sus preceptos, de una mal supuesta fundamentación tautológica de la ley natural, del fundamento teológico de la ley y del carácter histórico de la ley natural
Uno de los cambios más importantes en la vida pública y en el ámbito intelectual en el Chile, desde medio siglo a esta parte, ha sido la pérdida de importancia del Derecho Natural cristiano.
El Positivismo ha campeado a sus anchas, aunque ha encontrado muy valiosa pero escasa resistencia proveniente de las facultades de Derecho de las principales universidades católicas. A esa tendencia iusnaturalista cristiana se sumó durante años la facultad de Humanidades de la Universidad Adolfo Ibáñez, la que después del desmantelamiento de que fue objeto a principios de los años 2000, ha perdido a gran parte del profesorado que sustentaba esas posiciones, tanto entre los cultores de la filosofía como entre los especialistas en Historia.
Entre las escasas y notables excepciones aún vigentes se encuentra el profesor José Luis Widow, quien por tradición familiar y por sólida formación, ha tomado el relevo de su padre, Juan Antonio.
Publicado en la muy prestigiosa y muy madrileña Marcial Pons, el breve libro de Widow se enfrenta a seis problemas en los que muchas veces los cultores del Derecho Natural cristiano han sido confrontados por sus colegas positivistas.
Se trata, en la parte más teórica, nada menos que de la conjugación de la unidad de la ley natural con la distinción de sus preceptos, de una mal supuesta fundamentación tautológica de la ley natural, del fundamento teológico de la ley y del carácter histórico de la ley natural. Dos capítulos finales se hacen cargo de aspectos más contingentes en que el Derecho Natural está también implicado: la posibilidad de una acción política en la sociedad mundial y la discusión sobre si es Dios o es la virtud -cuestión que Widow resuelve a favor de la unidad de ambas posibilidades- el fin de la vida política.
Cuando hay quienes han llegado a negar incluso la existencia de algo así como “la naturaleza humana” (haciendo imposible toda fundamentación de los “derechos humanos”) un libro como éste, bien razonado, claro y directo, permite conocer la posición iusnaturalista cristiana de base tomista y confrontarla en condiciones de paridad con los positivismos.
De especial relevancia puede resultar el texto de Widow en su contraste con la obra de Atria -recientemente comentada en este mismo espacio- Democracia y neutralización, porque tanto en el tema de los intereses privados como en el origen de la ley (cuestiones que a Atria tanto le interesan) Widow difiere de las posturas de quien fuera pre candidato socialista, y entrega argumentos sólidos para confrontarlo.
El texto de José Luis Widow no será citado en ningún programa de gobierno, qué duda cabe, pero las tesis que sostiene marcan la diferencia entre los candidatos que se guían sólo por el pragmatismo de la eficacia hecha ley (todos, incluyendo lamentablemente a Goic) y el único candidato que parece asumir como fundamento al Derecho Natural cristiano, José Antonio Kast.
José Luis Widow, Ley y acción moral, Marcial Pons, Madrid, 2016, 164 páginas.
Gonzalo Rojas Sánchez. Profesor universitario
