Héctor Pasten obtuvo el galardón en el Congreso Matemático de las Américas
Cerca de dos mil matemáticos de todo el continente americano se encuentran reunidos en Montréal, Canadá, donde esta semana se realiza el Congreso Matemático de las Américas. En este evento cuatrienal se entregan los premios matemáticos más importantes a nivel continental. En esta ocasión, además de Héctor Pastén, quien es profesor de doctorado en la Universidad de Harvard con apenas 28 años, fue premiado la eminencia mundial y de origen chileno, Günter Uhlman, de la Universidad de Washington.
El joven matemático Héctor Pastén (La Unión, 1988) fue galardonado con el Premio del Mathematical Council of the Americas (MCA) por un trabajo sobre el cual expondrá este martes en el Congreso de las Américas en Montreal.
En el MCA, que se desarrolla en Montreal (Canadá) desde el lunes hasta el viernes 28 de julio, además recibió el Premio de las Américas el destacado profesor chileno Gunter Uhlman. Este chileno es eminencia mundial en el estudio de los «problemas inversos». (ver nota aparte)
Pastén, que realizó sus estudios de licenciatura, magister y doctorado en la Universidad de Concepción, con un doctorado adicional en la Queen’s University (Canadá), se desempeña actualmente en el cargo de «Benjamin Peirce Fellow» en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, adonde llegó en 2014 cuando tenía 25 años.
«También fui miembro del Instituto de Estudios Avanzados en Princeton», también en ese país. «Mis labores como facultativo en Harvard incluyen investigación principalmente, y también dictar cursos de matemática a nivel de doctorado».
Foto: Natalia García
Pastén destacó que el Premio MCA, que recibió junto a un colega de Estados Unidos, uno de Argentina y dos de Brasil, es entregado en reconocimiento a los logros a nivel de investigación matemática, y «es otorgado por un grupo de expertos internacionales capaces de evaluar el impacto y contenido de mi trabajo».
«El galardón reconoce los resultados de años de trabajo dedicado, y muestra que estos esfuerzos han rendido frutos», comenta con orgullo. «Además, aunque actualmente realizo mis investigaciones en la Universidad de Harvard en Estados Unidos, siento que como matemático chileno este premio también reconoce el avance de la comunidad matemática nacional».
El joven estudió en el Colegio Alemán «Rodulfo Amando Philippi» de La Unión, un periodo en el cual obtuvo una medalla de oro en las Olimpíadas Matemáticas Nacionales y cumplió un destacado papel en las Olimpíadas Iberoamericanas de Matemáticas.
Fue precisamente gracias a las olimpiadas organizadas por la Sociedad Matemática de Chile, a las cuales fue motivado por sus profesores, que Pastén logró entender que «la matemática moderna va mucho mas lejos que los cálculos repetitivos que predominan en el currículum escolar chileno, y descubrí que este tema era lo mío».
Tras el premio dorado, el jefe de la carrera de Licenciatura en Matemáticas de la Universidad de Concepción lo llamó para cursar algunas asignaturas de la carrera, incluso antes de rendir la PSU. No se equivocó: cuando la dio, fue puntaje nacional en matemáticas (850 puntos) y, gracias a sus conocimientos, logró licenciarse en menos años de lo previsto.
Posteriormente, al terminar su doctorado en Canadá, Pastén no tuvo que enviar ningún currículum: lo llamaron para trabajar de Harvard, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Oxford.
Hoy el premio se lo otorgan por sus trabajos «en la conjetura abc y en el décimo problema de Hilbert».
«Estos problemas tocan temas en teoría de números y en lógica matemática que son centrales en la investigación matemática abstracta moderna, y por lo tanto capturan gran atención de la comunidad matemática internacional», comenta. «En ese sentido, parte del desafío es desarrollar resultados nuevos, ya que hay un gran número de otros investigadores trabajando en los mismos problemas de forma independiente»
Su especialidad es un área de la matemática llamada Teoría de Números. «Trabajo en esa disciplina en un sentido amplio; mis investigaciones se centran en problemas centrales de teoría de números, así como también en sus conexiones con otras áreas como análisis complejo, lógica matemática y geometría», dice.
Su investigación tiene aplicaciones abstractas en otras áreas de matemática, por ejemplo, en establecer límites de lo que los algoritmos computacionales pueden lograr, o para entender que tan difícil es aproximar puntos en objetos geométricos, dice.
Aunque estas aplicaciones abstractas usualmente no parecen tener aplicaciones prácticas inmediatas, la historia ha demostrado que el desarrollo de matemática abstracta es fundamental e instrumental para el desarrollo de nuevas teorías físicas, teorías químicas, nuevas tecnologías, a pesar que en ocasiones esa utilidad solo se puede apreciar después de varias décadas, explica.
«Este es el caso por ejemplo con la teoría de curvas elípticas: las curvas elípticas fueron estudiadas por décadas como objetos abstractos sin aplicaciones prácticas, pero hoy en día son una herramienta imprescindible en diversas tecnologías de comunicación segura, por ejemplo, para comprar por internet usando una tarjeta de crédito o para realizar transacciones bancarias».
Cuando se le consulta sobre la importancia de la matemática hoy en día, especialmente para nuestro país en su objetivo de lograr el desarrollo, advierte sobre la ansiedad de investigaciones con aplicaciones industriales y tecnológicas a corto plazo.
«La historia nos enseña que esta no es precisamente la fórmula que ha funcionado», dice. «En países desarrollados como Estados Unidos, además de fomentar la investigación en ciencias aplicadas, también se invierte una cantidad importante de fondos públicos y privados para fomentar con fuerza la investigación teórica sin esperar aplicaciones prácticas inmediatas».
«Por ejemplo, entre 2015 y 2016 pasé un año como miembro del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, en Estados Unidos, el cual ha sido la casa académica de Albert Einstein, Kurt Goedel, Emmy Noether y otros importantes científicos, y hoy sigue albergando las mentes mas brillantes de las ciencias teóricas».
«Ahí pude entender el impacto en la sociedad de la investigación en matemática abstracta, física teórica, o ciencias sociales. Las revoluciones teóricas comenzadas en instituciones de este tipo han sido claves para subsecuentes desarrollos tecnológicos y científicos que han hecho de estos países lo que son hoy».
En ese sentido con visión a largo plazo, Pastén cree que la matemática ha sido y seguirá siendo instrumental en el avance de las sociedades. «El hecho que en Chile la matemática esté viva y creciendo nos augura un buen futuro».
En cuanto a la enseñanza de la matemática en nuestro país hoy, Pastén lamenta que a nivel escolar (enseñanza básica y media) la matemática se enseñe, en gran medida, de forma mecánica.
«Se enseña a calcular y llegar a un número al final de un cálculo repetitivo, pero no tanto a pensar de forma creativa y entender ideas fundamentales», dice. «En este sentido, aún podemos mejorar».
A nivel de enseñanza universitaria, en tanto, se hace un mejor trabajo, «lo cual creo que se debe a que es cada vez mas común que en universidades chilenas la matemática es enseñada por personas con postgrado».
«A nivel de investigación la matemática en Chile va por buen camino y espero que siga así. En los últimos años los matemáticos chilenos hemos alcanzado niveles competitivos a escala internacional, y nuestras investigaciones son tomadas con seriedad por nuestros colegas alrededor del mundo».
Esto no es sólo su opinión: en 2014 la comunidad matemática de Chile fue galardonada por su progreso, en el Congreso Internacional de Matemáticos (ICM), el evento matemático mas importante del mundo.
«El nombre de Chile suena cada vez más en distintas conferencias y revistas matemáticas internacionales. Cabe destacar también que el hecho que varios matemáticos chilenos hemos trabajado por años en el extranjero, ha permitido crear fuertes redes de contacto internacional. Espero que Chile se siga abriendo al mundo en esta dirección», concluye.
