«Espero que la encuentren entretenida, que la disfruten», comenta la actriz en esta entrevista sobre la cinta protagonizada por Ricardo Darín («El secreto de sus ojos»). «Está muy bien hecha, tiene gran calidad, gran factura. La fotografía y las actuaciones son de gran nivel. Creo que se van a encontrar con una propuesta latinoamericana bien interesante».
El aclamado thriller «La cordillera», del director argentino Santiago Mitre, se estrenó el pasado jueves, tras abrir la decimotercera versión del Santiago Festival Internacional de Cine (Sanfic 13), que se celebró entre el 20 y 27 de agosto.
En la película protagonizada por el argentino Ricardo Darín («El secreto de sus ojos»), Dolores Fonzi y Erica Rivas, que además cuenta con la actuación del estadounidense Christian Slater, además participan los locales Paulina García («Gloria») y Alfredo Castro.
El filme, que se rodó en plena cordillera de Los Andes y contó con una producción de más de 100 personas, narra una dramática historia situada en una cumbre presidencial latinoamericana en Chile, en la que Hernán Blanco, presidente de Argentina interpretado por Darín, se enfrenta a complejos problemas políticos y familiares
«Paly» García interpreta a la anfitriona y presidenta de Chile, en su primer trabajo con Mitre, que antes filmó «El estudiante» (2011) y «Paulina (la patota)» (2015).
Qué te motivó a participar de este proyecto?
Fueron varias cosas. Era una producción grande, el guión era interesante, con lo político, y eso era súper entretenido. Nunca había trabajado con Santiago Mitre, conocí una de sus películas y me gustó bastante. Eso era interesante. El elenco era súper bueno, con figuras importantes, como Ricardo Darín, Érica Rivas… todo eso era muy atractivo.
¿Sobre qué trata la película? ¿Tiene algo que ver con la realidad?
No, es una ficción, es una cumbre que tiene que ver con un sueño, que es organizar una especie de OPEP latinoamericana y con eso romper la hegemonía de los países árabes y Estados Unidos. Pero como Estados Unidos interviene en esta cumbre, por debajo, a escondidas, y todo cambia y todo se pudre, digamos.
Pero eso pasa en la vida real.
Me imagino que en la política real hay un montón de tejes y manejes que uno no sabe a nivel de política, sobre todo a nivel de presidentes. Esta película viene a sumar puntos de vista sobre cosas que series como «House of Cards» o las películas nortamericanas dedicadas a este género ya nos habían revelado, cosas interesantes y entretenidas. Esta película también lo es, sobre todo porque es un teje maneje latinoamericano, donde están las traiciones, las desavenencias, con Estados Unidos metiendo la cosa y rompiendo la cumbre, y los países más chicos que tienen poco que decir, todo eso está más ajustado a la realidad.
¿Qué simbolismo tiene la cordillera en esta película, que incluso le da el título?
La cordillera tiene que ver con que atraviesa todo América. Por eso se llama así el film y por eso ocurre allí. Es un territorio reconocible para toda América Latina, todos reconocemos los Andes como un monumento natural muy característico de América, donde están los volcanes y las montañas más altas. Es un lugar común para todos los países y además ‘se hace cumbre’ en la cordillera.
¿Cómo fue trabajar con Ricardo Darín?
Súper bien, es un actor que es muy entretenido, está jugando todo el tiempo, muy divertido. Es un actor con mútiples caras, saca múltiples conejos del sombrero y te deslubra siempre. Es un gran actor. Al mismo tiempo es muy cercano, muy fácil. Se armó un equipo muy agradable, entretenido, porque éramos de varios países de América. Ricardo era uno más.
¿Y la labor con Santiago Mitre?
Esto fue una súper producción, y él es súper meticuloso. Es muy claro con lo que quiere y va al hueso. No intenta armar demasiadas líneas de acción, sino que ocurra lo que está en la escena. Es muy preciso, muy claro para uno también.
En la película interpretas a la presidenta de Chile. ¿Temías que tu interpretación se asociara a Michelle Bachelet?
No, no lo hice pensando en ella, más bien la idea era una presidenta mucho más parecida a Cristina (Fernández de Kirchner) que a Michelle. Tenía esa connotación, para Santiago por lo menos. Por eso se viste así, se ve tan top, tan arreglada, todo eso.
¿Qué desafíos enfrentaste al preparar este papel? ¿Cómo lo preparaste?
Lo que pasa es que es un personaje muy chiquitito, no tiene un arco dramático o grandes desafíos. Es la anfitriona de la cumbre, con muy pocas escenas. Era más bien trabajo directamente con el director y un poco trabajar sobre lo que hacen básicamente los presidentes, toda la gestualidad, pero no más que eso porque es un personaje poco menos que secundario.
¿Cómo se retrata el poder en la película?
La idea es plantear las perversiones que se producen al interior de las maquinaciones políticas y cómo se trata la historia de este presidente, una especie de (José) Mujica, que llega al poder un poco gracias al esfuerzo y hablando con la verdad, tiene esa tónica. Pero a la hora de la verdad se deja seducir por el dinero.
¿A ti personalmente te interesa la política?
A mí me interesa la política, soy bien opinante. Pertenezco a una generación súper política, entonces siempre estoy enterándome y viendo qué está pasando e informándome.
Tras gran éxito en Argentina, la película se estrenó este jueves en nuestro país, ¿cómo esperas que reaccione el público chileno?
Espero que la encuentren entretenida, que la disfruten. Está muy bien hecha, tiene gran calidad, gran factura. La fotografía y las actuaciones son de gran nivel. Creo que se van a encontrar con una propuesta latinoamericana bien interesante
