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“Antes de partir”: migración y cambio climático desde la danza contemporánea

“Antes de partir”: migración y cambio climático desde la danza contemporánea

Tras su temporada inaugural en junio de 2016 regresa la apuesta de Joel Insunza Leal, «Antes de partir», al Teatro Principal de Matucana 100. La obra del coreógrafo y bailarín nacional, investiga la necesidad de dejar una tierra para instalarse en otra a través del trabajo corporal de 13 intérpretes. La co-producción de M100 y el Centro Cultural Parque de Valparaíso ha sido vista por más de 1.500 personas en escenarios de Santiago, Valparaíso y Valdivia, destacando en la séptima versión del Festival de Danza Contemporánea Junto al Río. 


Este 21 de septiembre regresó a los escenarios de M100 el montaje del director chileno Joel Insunza Leal, “Antes de partir”, el que tiene por objetivo investigar mediante la expresión corporal, tópicos asociados al cambio climático, la migración y la necesidad de traslado, cuando ésta figura como la única alternativa. Asimismo, para el desarrollo y comprensión de la producción, se utilizó la historia de un refugiado que se ve obligado a huir debido a la contaminación como recurso principal.

El cuerpo de baile compuesto por 13 intérpretes de diferentes nacionalidades desarrolló un intenso trabajo de residencia en el Centro Cultural Parque de Valparaíso por aproximadamente dos meses, tiempo en el que crearon,  junto a Insunza, la pieza que tuvo su temporada inaugural hace más de un año. Tal como indicó Víctor Silva, productor de la obra, el hecho de estar en otra ciudad significó la suma de agentes del lugar al proyecto, “es por eso que la música está hecha por Claudio Clavija, músico de Valparaíso”.

Dentro de la misma línea, Silva explicó que desde su perspectiva el mensaje principal de “Antes de partir” guarda relación con la migración individual, con lo que ocurre a nivel personal. “Se habla mucho de territorio, ese lugar un poco inexistente que se produce cuando alguien abandona un lugar y se dirige a otro sin tener alguna certeza de cómo será. No obstante, siempre hay un territorio que nos pertenece a todos los seres humanos, que es nuestro propio cuerpo, porque es algo que siempre vamos a tener”.

Al mismo tiempo, detalló que “de alguna u otra forma, nuestro cuerpo nos pertenece y hacia dónde vayamos, hacia dónde migremos e independiente de la razón, siempre vamos a pertenecernos. Tiene que ver con el sentido de pertenencia que manejamos como humanos”.

Respecto al método que se utilizó para retratar la arista del cambio climático, el productor de la apuesta dirigida por Insunza, relató que a su juicio dicho tópico se relaciona con la figura de los animales, a través de los pájaros y peces que migran constantemente en el año. “Con el cambio climático muchos de esos lugares desaparecieron o se transformaron completamente. Por lo tanto, el lugar que ellos solían habitar ya no existe o es distinto por consecuencia, se genera un cambio también en cómo ellos se mueven, en cómo ellos se trasladan, en cómo ellos en comunidad van formando nuevas formas de movimiento”.

Por otra parte, al discutir sobre el origen del nombre de la producción, Víctor Silva, profundizó en la idea que se intentó plasmar en el título. “Siempre lo he visto como ese momento en que reflexionas antes de un viaje o cuando cuestionas tus opciones antes de tomar una decisión. Uno puede tener ciertas expectativas sobre lo que vendrá, sin embargo, en la migración ocurre una especie de ‘evaluación del camino’ que a pesar de todo, es algo que no se conoce. Es un ‘vamos’ sin saber qué pasará. Es justamente ese punto en el que te detienes a pensar en lo que vendrá”.

En relación al proceso de trabajo que se desarrolló junto a los bailarines, Víctor, enfatizó en lo que el director, Joel Insunza pretendió lograr desde un principio. “Quiso formar esta compañía con personas que él consideraba que serían un aporte. En esa búsqueda se mezclaron bailarines de distintas escenas, intérpretes independientes así como también del Ballet Nacional Chileno”.


Daniella Santibañez, bailarina que integra el cuerpo de baile, conocía a Joel con anterioridad gracias a otros proyectos, sin embargo, calificó como reconfortante esta nueva oportunidad: “Me gusta mucho el lenguaje y la particular forma de trabajar que tiene Joel, uno aprende bastante en cuanto a interpretación y a la creación de materiales”.

Dentro de este contexto, la intérprete de 26 años, comentó sobre su experiencia en el montaje: “Lo que resultó bien interesante fue la residencia, pues no es común en la escena chilena, que a pesar de ser acotada fue muy intensa. Fue una instancia de aprendizaje y también, un desafío personal. Fueron dos meses muy intensos y de inmersión absoluta. Fue excelente como santiaguina poder migrar a la ciudad de Valparaíso y crear ahí, con el paisaje y la cultura”.

Frente a lo que espera lograr en la audiencia mediante el baile, específicamente en su rol en “Antes de partir”, Daniella declaró: “El tema de la migración se puede ver desde distintos contextos y creo que la obra permite apreciar esto desde un lugar mucho más libre. Es un proyecto muy dinámico y cuenta con una puesta en escena integral, desde las luces hasta la música, para un espectador que está constantemente jugando con la imaginación”.

“Cada uno tiene sus propios recorridos y esa libertad es importante, a veces estamos de a cuatro en escena, en otras somos un grupo, lo que permite que no sea una compresión únicamente intelectual sino que también desde lo físico y la visualización”, agregó Santibañez.

Finalmente, Víctor Silva, quien comparte la visión de Daniella, espera que quiénes vean la obra, sean capaces de analizar los diversos temas que se plantean a lo largo de la pieza de danza. “La invitación es a reflexionar sobre cómo nos afecta el cambio climático, de qué forma la migración nos influye. ¿Qué pasaría si yo estuviera en otro lugar?, ¿qué me pasa a mí con los migrantes y su situación actual?”.

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