Se presenta este jueves en el Teatro Oriente
Radicada en Miami, en esta entrevista habla de los orígenes de su música, de su opinión sobre la crisis en Cataluña, de su participación en un filme de Almodóvar y de cómo ve a Chile. «Saldré ahí a cantar lo que se me venga a la cabeza, que seguramente habrá material de muchos discos», adelanta.
Inspirada en sus vivencias personales. Es así como se ha ido articulando la carrera de esta cantante española ganadora de un Grammy Latino, que se encuentra en un una gira internacional que la trae hoy a Chile. Buika dice que puede hacer que cualquier lugar se sienta como en casa, siempre y cuando tenga buena comida y buena gente.
Se mudó a Miami hace seis años, en busca de una ubicación estratégica desde donde partir para sus giras, y este jueves se presenta en el Teatro Oriente a las 20:00 horas para presentar parte de su trabajo y de su última producción titulada «Para Mí», en el que se mezclan variedad de estilos musicales.
¿Cuáles crees tú que han sido tus mayores fuentes de inspiración?
Mira, la composición yo la tengo como una especie de liberación. No sé porque lo hago, pero tengo que hacerlo, y todo lo que he escuchado en esta vida, ya sea música o no muchas veces ha sido negación por parte de otras personas. Han sido a lo mejor dificultad, no sé, eso es todo lo que provoca que compongas canciones. La música es un reflejo de cómo vivimos, y yo supongo que todo lo que me ha influenciado. Ahora cuando me siento a componer, no sé a lo que recurro, es un instinto, es como una especie de trance. Entonces yo creo que todo lo que he vivido en esta vida independientemente de que sea música o no, influye a la hora de componer mis canciones y de mi discurso también, y de cómo sueño, y cómo me levanto, y cómo todo.
¿Existe algo que te evoque principalmente?
Tengo muchos recuerdos, de infancia, de mis amigos, y de mi familia. Mira, mi mamá, por ejemplo, es melómana y siempre intentó que en casa no parara la música. Desde que nos levantábamos en la mañana hasta que nos íbamos a dormir en la noche, en mi casa estaba todo el día el tocadiscos sonando. Las cintas, los casettes, todo, todo el día sonaban. Mi mamá es de tribu. Ella nació en Ginea ecuatorial y pertenecía a una tribu muy chiquita, entonces ella no sabía de tribus urbanas. Cuando llegó a España no sabía que existían los “heavys”, ni los “rock” ni nada, mi mamá lo escuchaba todo desde la misma inocencia, para mi mamá todo era música de blancos que sonaba muy bien. Y lo bailaba todo africano, por lo tanto en mi corazón no estableció nunca barreras entre música ni se estableció una sensación de que las músicas eran distintas.
¿Qué es la música para ti?
Para mí todas representan lo mismo que es el deseo de expresarse de las personas. Por tanto yo no hago distinción entre un tema de rock, y un tema de música clásica, o un tema de blues, o un tango, o un bolero una bulería Flamenca, ¿Por qué? Porque todas están contando nuestra historia. Los artistas detrás de esas canciones esconden o cuentan lo que les ha pasado. Qué es lo que ha pasado en su barrio o pueblo, con su familia, con otras familias, en este país, en este entorno, en el cosmos, da igual. Entonces yo creo que la información dentro de las canciones es tan parecida que los estilos son diferentes por nada, solamente por complementos sonoros, pero en el fondo todos cantamos la misma verdad.
¿Te influyó el hecho de crecer en España?
Pues influyó muy bien, supongo. Es que no sé, soy una consecuencia de unos movimientos, es decir, no planeé conquistas, yo soy hija de exiliados, ¿Me entiendes? Yo no planeé conquistas ni planeé entrar con los barcos de ningún sitio a ningún país ni nada. Yo soy una consecuencia que viene detrás de unos hechos históricos, entonces yo creo que soy una amalgama de sonido y de colores pues por mi condición de haber nacido fuera del país de donde son mis padres, haber crecido criándome en la mitad de los países del mundo, tener una vida nómada, creo que todo eso influye en tu vida, no en sólo como compones la música, sino que también en cómo hablas, en cómo piensas, todo.
¿Cómo fue trabajar con Pedro Almodóvar en “La piel que habito»?
Me invitaron a ir para allá y claro, cuando un gran maestro te llama tienes que ir, independientemente si te apetece o no. Mi querido Pedro me llamó y yo claro fui. He sido muy fan, sobretodo de su primera etapa.
Es un cineasta bastante crudo en cierto sentido
A mí siempre me gustó esa parte medio descarnada, medio dura que tiene. En su cabeza, en su cabecita loca, a mí me gusta mucho, aparte lo amo. Y sí, ya conocía su cine. A mí una de las películas que más impacto fue la de “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón”, esa película fue brutal, entonces en aquellas épocas donde todo era todavía muy triste él planteaba de repente unos panoramas tan crudos y tan divertidos y tan locos al mismo tiempo, pero tan nuestros. Siempre me gustó mucho.
¿Eso fue después de conocer el guión de la película?
Yo tardé mucho tiempo en verla, porque tengo muy poca tolerancia para según que imágenes y según qué cosas, y tardé muchísimo en verla, pero luego cuando ya la vi, me gustó mucho. La encontré bastante divertida la verdad, muy loco todo.
¿Y que tu voz estuviera en la pantalla grande te sorprendió?
Me sorprendió, me sorprendió mucho. Te sientes muy chiquita, pero luego me sentí bien. Cuando Pedro me llamó sentí que estaba haciendo lo correcto, yo sé valorarme también.
Tú te encuentras en la actualidad radicada en Miami, ¿cómo es eso en comparación con España en la actualidad y bajo la administración actual?
Todos somos personas, donde hay gente vivir es lo mismo, cambian algunas cosas, pero bueno. A mí lo que me gusta mucho de Miami es el clima. Adoro el calor, no soporto el frío. Entonces el clima y la luz. Yo nací en Mallorca, que es una tierra con una calidad de luz brutal. En España por ejemplo tenemos una calidad de luz buena, por lo tanto cuando llegué a Miami en ese sentido me sentí como en casa.
¿Te sientes a gusto ahí?
Miami es un lugar que me recuerda mucho a mi isla, un lugar que está por hacer, y que es medio loco. A mí me gusta mucho, es muy divertido. Hay mucho de todo, mucho latino, mucho europeo. Argentinos hay muchos, uruguayos hay unos cuantos, hay muchos colombianos, mucho cubano, mucho español, mucho inglés, muchos italianos también. Así que es muy divertida la ciudad. Y sobre el teme de la seguridad, insegura jamás, en ningún sitio. Nunca me he sentido insegura en ningún lugar. Llegues donde llegues, si encuentras que estás alrededor de personas siéntete bien, porque estás en casa.
¿Qué opinas de la situación de Cataluña?
No opino, espero. Yo no opino, soy descendiente de inmigrantes, ni siquiera quieren escucharse entre ellos, qué me van a escuchar a mí, qué más da lo que yo opine. No, yo sólo espero, que me dicen que me tengo que sacar un pasaporte para entrar a Cataluña, pues me lo saco. Si me dicen que no y que la cosa sigue igual, pues sigue igual. Pues que no quiero opinar porque para opinar hay que tener información y la verdad es que tengo muy poca. Me entero muy poco, la verdad. Sólo espero que sea cual sea el problema que tengan ahí en medio, que lo resuelvan lo más antes posible y sin daños colaterales, y que la gente pueda estar tranquila.
¿Cómo ves el tema de la lucha de las mujeres en Sudamérica y todos los temas de acoso sexual que se han destapado en este último tiempo?
Obviamente está bien que estén saliendo a la luz tantos movimientos y los apoyo a todos, lo que pasa es que yo debo darles una pequeña advertencia, cuidado, porque estamos señalando al hombre como al culpable de esto y no es correcto, el hombre no es culpable de esto, el culpable de esto es el loco. Las personas que están locas son las culpables de esto, pero no hay que vincular la locura a un hombre, o una mujer, o a un perro, no. Hay personas locas que hacen daño. Entonces todas asociaciones, necesitamos la ayuda de los hombres también para que juntos los dos podamos acabar con esta lacra, pero esto de señalar al hombre como culpable, mira, yo no apruebo. Tanto del feminicidio, del infanticidio como el feminismo extremo que ahora mata hombres, tampoco lo apruebo.
¿Cómo se enfrenta esto?
Creo que hay que luchar y hay mucho que hacer, pero juntos hasta que no aparezca un extraterrestre con dos pinchas o no podamos ser novias de los osos pardos, el hombre seguirá siendo nuestro compañero, no nos queda otra. Entonces tenemos que aprender a funcionar de manera conjunta, colateral, tenemos que ayudarnos las dos partes, y que desaparezca el muro entre los dos. Que dejen de ser dos partes, que sea una parte. La humanidad revelándose contra la violencia genérica, en contra de los hombres que matan mujeres, en contra de los hombres que maltratan mujeres, en contra de mujeres que maltratan a hombres, en contra de mujeres que matan a hombres, en contra niños que sufren, etc.
¿Sobre esta nueva visita a Chile, que esperas, que has escuchado de lo nuevo?
De Chile conozco un poco de la historia, sé que es un pueblo que sufrió mucho en una dictadura muy grande y que luego las personas de allí lucharon mucho, sufrieron mucho por salir. Es un pueblo que ha sufrido mucho. Y luego de luchar con mucha fuerza han logrado salir con mucha paciencia y sobretodo con mucha capacidad de empatía y amor. También es un país muy grande y también siento que pudieron haberse sentido aislados, en esa soledad cuando estaban pasándolo tan mal, pero ahora me da la sensación que es un país que ha logrado superar mucho dolor, que ha sabido superar muchísimo drama, muchísima injusticia y que como todos los países lucha para estar a la cabeza en su mundo, en su tecnología, en su sociedad, y en su todo, y como no hacen mucho ruido supongo que está todo bien.
¿Qué nos puedes adelantar para tu show de hoy?
La verdad es que no mucho, no acostumbro a preparar los shows, yo salgo al escenario como el toro que sale a la plaza. Sí pienso presentar un poquito de todo, pero sobre todo estoy muy abierta a las historias que hay dentro del teatro, porque la tribu suele traer mucha información y el público chileno también es muy caliente. Así como son personas que no son muy ruidosas. Yo recuerdo que la primera vez que vine a Chile venía de Argentina, y era tan distinto todo, porque la gente te habla chiquito, todo bajito, no gesticula mucho, es todo muy tranquilito, mucho calor, mucho cariñito, un contraste tan grande tan bonito, yo los amo, la verdad es que la pasé bien y esta vez creo que la pasaré igual de bien o mejor, pero por eso sigo con esa lealtad de no prepararme los conciertos. Para mí tener que memorizarme las cosas es una condena, es un castigo. Entonces yo saldré ahí a cantar lo que se me venga a la cabeza, que seguramente habrá material de muchos discos, del disco pasado, de este, y del otro, pero el escenario para mí es una libertad de acción.
