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Sebastián Lelio: «en el cine creo en la expansión de los límites de lo posible» Llega como favorito al Goya, que se entrega este sábado

Sebastián Lelio: «en el cine creo en la expansión de los límites de lo posible»

Concibe el cine «como un acto de libertad», una «fuerza que permite tocar la fibra universal hablando de una realidad local», explica en una entrevista con Efe tras recibir la nominación al Óscar a mejor película de habla no inglesa y poco antes de viajar a Madrid para asistir a la ceremonia de la 32 edición del galardón.


El cineasta Sebastián Lelio llega a la 32 edición de los Goya como el favorito para el premio a mejor película iberoamericana con «Una mujer fantástica», un proyecto del que se muestra más que orgulloso porque ha trascendido de lo local. «Creo en la expansión de los límites de lo posible», asegura.

Porque Lelio concibe el cine «como un acto de libertad», una «fuerza que permite tocar la fibra universal hablando de una realidad local», explica en una entrevista telefónica con Efe tras recibir la nominación al Óscar a mejor película de habla no inglesa y poco antes de viajar a Madrid para asistir a la ceremonia de la 32 edición de los Premio Goya.

«Nosotros podemos definir lo que se puede y no se puede hacer», señala este cineasta de 43 años, nacido en Argentina, al que se le acumulan los proyectos, muchos de ellos fuera de Chile.

Nueva versión de «Gloria»

Aún en promoción por «Una mujer fantástica», a finales del pasado año acabó de filmar su primera película en inglés, «Disobedience», con Rachel Weisz y Rachel McAdams, y hace apenas tres semanas terminó de rodar «Gloria», una nueva versión del filme que más reconocimientos le ha dado.

Ahora cuenta con Julianne Moore en el papel que en la original interpretó Paulina García, un nuevo reto para alguien que solo quiere «hacer cine», independientemente de si es en Chile, Inglaterra o Estados Unidos.

«Quiero moverme», asegura Lelio, que destaca que ese es el objetivo de toda una generación de cineastas chileno, y no solo de directores. Se han juntado también productores, directores de fotografía, de arte, de vestuario que tienen muchos puntos de vista comunes.

Una generación que creció en conjunto

«Es el producto de toda una generación que ha crecido juntos» y recuerda, por ejemplo, que Pablo Larraín y él estrenaron su primera película casi a la vez, en 2006, con un solo mes de diferencia.

Y ahora Larraín y su hermano Juan de Dios, han ejercido de productores de «Una mujer fantástica», como también lo han sido de las dos versiones de «Gloria».

«Son años de camaradería, de complicidad, de ir aprendiendo, abriéndose camino junto a un grupo grande de toda una generación. Es muy emocionante», reconoce.

Tanto como lograr la nominación al Óscar -la segunda para Chile tras la lograda en 2012 por «No», de Larraín- y la del Goya -la segunda para Lelio tras «Gloria» en 2013-.

Si no es vista, no vale

«Las películas no tienen ninguna sentido si no son vistas, no existen en la pantalla, si no en la vivencia del espectador», reflexiona Lelio, que ganan el Goya asegura: «siempre estamos dispuestos a bailar hasta el amanecer».

Aunque también matiza que no se pueden hacer películas pensando en los premios. «Estás perdido si lo haces así, porque el cine no es una ciencia exacta para nada. Si lo fuera, todo el mundo haría éxitos, pero es un arte, un misterio», señala.

«Solo -añade- se puede ser fiel a la profunda emoción que te despierta la idea de hacer, de contar una u otra historia», que en el caso de «Una mujer fantástica» es la de Marina, una mujer transexual a la que la sociedad discrimina tras la muerte de su pareja, un hombre de clase alta y familia tradicional.

Una película que empezó su carrera con el Oso de Plata al mejor guion en la Berlinale, siguió con tres Fenix del cine latinoamericano a mejor película, director y actriz (Daniela Vega) y ahora busca redondear la temporada con el Goya o el Óscar.

El medioevo actual

Ha sido, reconoce, «una sorpresa tremenda», impulsada por el hecho de que en los tres años que pasaron desde que empezaron a escribir la historia hasta que se estreno el filme, «la visibilidad de la transexualidad entró y a la vez el mundo giró hacia el medievo».

Son «cosas que no se calculan» y que, en este caso, ayudaron a la trayectoria de una película que comenzó a gestarse cuando Lelio y Gonzalo Maza (coguionista) pensaron en escribir sobre la idea de qué pasa cuando la persona que amas muere en tus brazos.

Cuando pensaron que la persona que sufre esa pérdida fuera un transexual fue «el momento en el que todo encajó» pese a los peligros de una historia «llena de posibles trampas».

Por eso fue también esencial conocer a Daniela Vega, a la que primero contactaron como asesora y que acabó siendo la protagonista del filme pese a su poca experiencia como actriz. «Es una fuerza de la naturaleza», asegura Lelio.

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