Publicidad
El libro sobre los chilenos en la RDA que acaba de aparecer en Alemania «¿Refugio RDA?: Refugiados chilenos y la política extranjera del PSUA»

El libro sobre los chilenos en la RDA que acaba de aparecer en Alemania

«Creo que muchos chilenos recuerdan con agradecimiento a la RDA. En el país y también por el país tuvieron experiencias malas pero también muchas buenas, aunque el sistema político de la RDA no les parecía un ejemplo a imitar», comenta el autor, aunque concluye que en su opinión «no eran realmente felices» en el país.


Un libro sobre la vida de los chilenos en la ex República Democrática Alemana (RDA) fue publicado recientemente en Alemania.

«¿Refugio RDA?: Refugiados chilenos y la política extranjera del PSUA» (Editorial Ferdinand Schöningh), escrito por Sebastian Koch, brinda un interesante panorama sobre los 5.000 chilenos que vivieron en ese país, entre los cuales estuvieron figuras como la presidenta Michelle Bachelet, el futuro canciller Roberto Ampuero o el fallecido escritor Carlos Cerda.

El líder máximo de ese país, Erich Honecker, además vivió sus últimos días en nuestro país, donde falleció en 1994. Su esposa Margot le sobrevivió hasta 2016 en una residencia en la comuna de La Reina.

La edición del libro en alemán.

Sorpresa por Pinochet

Koch llegó a este tema tras estudiar en el Instituto Hannah Arendt de Dresde, especializado en el tema de la RDA.

«Buscamos un tema vinculado a la RDA, en el cual pudiera aplicar mis conocimientos de español. Como la investigación de la historia de los extranjeros en la RDA en aquella época era de relevancia, opté por él», explica.

Para este especialista, originalmente no estaba en los planes de la RDA recibir tal cantidad de refugiados.

«Se calculó que iban a ser menos y originalmente sólo estaba previsto recibir a un centenar», comenta. «Sin embargo, los encargados se vieron sorprendidos por la magnitud de la violencia de Pinochet y la consecuente huída».

Agrega que con relativa rapidez el Ejecutivo de Berlín decidió recibir a más chilenos. «En relación a esto luego también surgió la cuestión de cómo aprovechar esta situación ‘políticamente'».

El autor Sebastian Koch.

Una admisión desordenada

Por sorprendente que parezca, al principio el proceso de admisión fue desordenado, «no hubo una verdadera revisión de los antecedentes políticos».

«El criterio era la pertenencia a algún partido de la UP o la mera simpatía con aquellos. Entre los chilenos en la RDA hubo muchos sin partido».

Sin embargo, con excepción de los altos funcionarios, la mayoría de los chilenos estuvieron concentrados en lugares donde fueron objeto de una mayor revisión.

«En admisiones posteriores se examinó más detenidamente la visión y el compromiso político» de los asilados.

La integración en la RDA

Según Koch, en general además el gobierno de la RDA realizó grandes esfuerzos para integrar a los recién llegados, pero «si se compara con otros grupos de extranjeros, fue más bien algo excepcional».

«La población recibió a los chilenos con simpatía y curiosidad», añade. «También hubo prejuicios y xenofobia, pero en mi opinión no tanto como se ha señalado con posterioridad».

¿Cómo fue la experiencia para los chilenos?

«Creo que muchos chilenos recuerdan con agradecimiento a la RDA. En el país y también por el país tuvieron experiencias malas pero también muchas buenas, aunque el sistema político de la RDA no les parecía un ejemplo a imitar. En mi opinión no eran realmente felices en la RDA».

Aún así, Koch no cree que sean representativas las imágenes que brindan del exilio chileno en la RDA escritores como Carlos Cerda y José Luis Rodríguez Elizondo.

La relación con la Stasi

Otro punto peliagudo es la relación con la Stasi, la policía secreta del régimen.

«La Stasi estaba alarmada por el ingreso sin control de un gran grupo de chilenos, por lo cual intentó trabajar  tanto con alemanes del entorno de los chilenos, como con algunos chilenos directamente».

Para Koch, esto es comprensible tomando en cuenta el contexto de la época: muchos eran personas jóvenes que había escapado de un peligro concreto para llegar a la RDA.

«A la Stasi le importaba sobre todo la protección de la RDA y de la población chilena como tal. Ya se sabía de la infiltración de la DINA entre los exiliados y los atentados en Estados Unidos. Había pocos informantes chilenos realmente entusiastas. También hubo casos de chilenos que espiaban a ciudadanos de la RDA».

A modo de conclusión, Koch señala que lo más soprendente fue el descontrolado proceso de ingreso al comienzo, las muchas posibilidades de contacto en la vida diaria y la escasa existencia de resentimiento en la convivencia con los alemanes.

«Pude confirmar una instrumentalización parcial de los chilenos, entre otros mediante el intento de la RDA de preparlos para futuros cargos clave en Chile para influir en el sentido del socialismo. Una esperanza que no se hizo realidad. También fue interesante la colaboración a nivel militar y de inteligencia».

Publicidad

Tendencias