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“12: un año para entender el amor” de Mirella Granucci: reencontrarse en el otro CULTURA

“12: un año para entender el amor” de Mirella Granucci: reencontrarse en el otro

El debut literario de la actriz brasileña Mirella Granucci (Mogi Mirim, Brasil, 1989), “12: un año para entender el amor” (Penguin Random House, 2018) cuenta sobre doce meses en donde Mirella se relaciona con 12 hombres distintos, uno por cada mes.


Mirella es una joven de veintiséis años que vive en Santiago. Es mantenida por sus padres y aún no supera el quiebre con su ex pareja, llamado M0, o Mes Cero. Para poder lograrlo, se plantea romper sus propias trabas y conocerse más a través de otros hombres con el fin también de poder escribir este libro. Cada uno de ellos lleva el nombre de un mes como forma también de mantenerlos en anonimato.

Al principio, el experimento parece ser interesante y divertido, con situaciones torpes y cómicas con las que tanto mujeres como hombres pueden identificarse fácilmente, pero en la medida que va descubriendo rasgos machistas, abusivos, adictivos y posesivos en estos hombres, su decisión se torna peligrosa.

Mirella como personaje es arriesgado, ya que es fácil empatizar con ella, y también fácil para incomodar o generar rechazo. Tal como ella señala que su editor le dice con respecto a su libro: “Mirella, a veces suenas sincera y otras simplemente caes mal”. (P. 14) Esto demuestra lo consciente que es ella sobre las contradicciones de su experimento y lo hace también explícito a través de conversaciones con su psicóloga Pamela, su amiga Nicol, y su gata llamada Drama, que en realidad es de su amiga.

Cada mes lo intenta concluir enumerando cinco cosas que extraña de cada hombre. A veces es sólo un par y muchas veces no tienen que ver con los hombres en sí.

Por la mitad del libro, el experimento cae en una breve dinámica repetitiva y monótona al conocer en su mayoría hombres que tienen distintas profesiones, hábitos, obsesiones y edades —aunque casi todos bastante mayores que ella—, pero en el fondo todos muy similares y en general tienen mucha plata, lo que pareciera ser un tema para ella, como quién paga y dónde, comer rico y tomar tragos caros, pero no por motivos necesariamente de conveniencia o comodidad sino que son detalles que demuestran nuestra cultura como sociedad.

Es Agosto quien marca la diferencia con estos hombres y el primero en no querer ser parte de este libro. Él le dice: “Ahora entiendo por qué estás cansada de ti. Yo también lo estaría. Cuídate. Es una pena que gastes tu vida en escribir un libro tan barato. ¿Y sabes? Si quieres superar una relación pasada, supérala en silencio”. (P. 156 )

Es a esta altura del experimento que Mirella confiesa que éste no está mejorando en nada su vida mientras que ella continúa poniendo resistencia a enfrentar el quiebre con M0.

Mirella se expone bastante, pero no más que a estos hombres, porque no realiza un profundo análisis de sí misma, y con su psicóloga principalmente discute si escribir el libro o no, mientras que en su intimidad sólo ve su par de kilos de más como un gran problema en su forma de ser. Pero ella también es consciente de esto, y a pesar de que no ve un horizonte muy claro o alegre, su instinto la impulsa a seguir.

El aspecto más llamativo de la narrativa de Granucci es la lucidez con la que ella se ve a sí misma y cómo le da humor y giros a cada situación, siempre con una sinceridad muy visceral. Es un libro potente que se siente muy honesto, de igual a igual, con voz propia. El final, donde Mirella se da cuenta que ya no tiene dónde esconderse y se enfrenta a sí misma, es brutal y desgarrador.

12: un año para entender el amor
Mirella Granucci
Penguin Random House
232 páginas

Jorge Yacoman, cineasta y escritor.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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