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Gustavo Santaolalla: «Adoro a Jorge González, lo considero uno de los grandes artistas mundiales» CULTURA

Gustavo Santaolalla: «Adoro a Jorge González, lo considero uno de los grandes artistas mundiales»

El músico y productor, ganador de dos Oscar por sus composiciones, Santaolalla se volvió un apellido clave durante la explosión del rock latino, siendo productor musical de importantes bandas y artistas del continente como Los Prisioneros, Café Tacuba, Divididos, Molotov, Bersuit Vergarabat, Julieta Venegas, Juanes, y Jorge Drexler, cuyos discos han dado forma a un mapa continental de música alternativa. En esta entrevista habla de sus influencias, de lo visionario que encuentra a Jorge González, y de su visión de la política en el continente, la que encuentra que al igual que la música, se halla en un proceso de transición epocal.


Gustavo Santaolalla, que el 12 de septiembre se presenta en el teatro Nescafé de las Artes para presentar su nueva gira, “Desandando el camino”, es ampliamente conocido por su trabajo de composición cinematográfica, lo que le ha significado ganar dos premios Óscar, por » Brokeback Mountain» y » Babel». Su carrera y su vida son dignas de una película en sí misma. Sus últimas creaciones, incluyen colaboraciones con John Williams con más de 20 canciones para la próxima adaptación teatral en Londres del Laberinto del Fauno de Guillermo del Toro y la partitura del videojuego The Last of Us 2.

Desde sus días tocando la fusión en Argentina, hasta el punk rock en Los Ángeles, pasando por la producción de una variedad de discos, donde muchos se encuentran entre los más vendidos y la publicación de su propia música, en esta entrevista Santaolalla habla sobre el panorama político argentino y de la zona, así como también de los movimientos sociales que se han visto en Sudamérica y mucho más.

-¿Qué importancia tuvo para ti, si lo piensas en retrospectiva, la banda ‘Arco Iris’ ? ¿Cómo podría definir tu experiencia?

-Obviamente, Arco Iris tiene una importancia muy grande mi vida porque fue mi primera banda. La formación comenzó como a los 12 o 13 años cuando nosotros, tres chicos de Ciudad Jardín del palomar y la provincia de Buenos Aires, que crecimos juntos, fuimos a la misma escuela y a la misma parroquia, plantamos el germen, para luego seguir en la secundaria.  Yo comencé a hacer discos con ‘Arco Iris’ profesionalmente cuando estaba en el colegio aún. Firmé mi primer contrato discográfico en 1968 con solo 17 años y por ahí comenzó mi carrera como artista y productor, porque no habían productores de música alternativa y como a mí siempre me interesó,  o sea me encantaban los artistas entonces, para el momento que llegamos a hacer las primeras grabaciones,  yo ya tenía unos conocimientos muy rudimentario de producción, pero sí escuchas nuestro primer álbum, que lo reeditaron en vinilo el año pasado, creo que ahí está el mapa de todo lo que ha sido mi carrera la música, tanto de las películas como de los videojuegos. Estoy hablando de aquella época en que grabábamos en cintas de 4 canales.

[cita tipo=»destaque»]La situación en el mundo en general está brava, cómo lo de Lula en Brasil, que lo tienen al tipo prácticamente secuestrado por una cosa que no han podido ni siquiera probar, porque saben que si sale barre en las elecciones. Lo mismo que está pasando en Argentina con Macri, creo que en general es un momento álgido y nuevamente, de transición, ya que está escrito que cada 26.000 años aproximadamente, se produce un cambio en la tierra que está relacionado con lo que se llama la precesión de los equinoccios, ya que el planeta no gira sólo en un eje y alrededor del sol. Ese eje a su vez, también gira, se mueve y se completa un ciclo, que produce grandes cambios en el planeta y a nuestro sistema solar. Ese es el momento de las explosiones solares, de caída de asteroides, terremotos, todas esas cosas que estamos viendo, por lo que creo, que también es un momento transicional del planeta a nivel físico. Más allá de lo que está pasando social y políticamente.[/cita]

Aparte vivíamos en comunidad, teníamos la banda, la agrupación Yogui, teníamos una vida sumamente disciplinada, prácticamente monástica, que viví entre los 18 y los 24 años, en plena fama de Arco Iris, entonces claro que tengo muchos recuerdos, algunos muy buenos y algunos no tan buenos. Porque vivir en la comunidad fue muy difícil, había muchas cosas con las que ya no estaba de acuerdo, pero era parte del momento histórico también, fue muy rechazada por lo que era la tendencia del Rock en Argentina, cómo iba a hacer un ritmo de chacarera con la intervención de un charango, pero bueno el tiempo finalmente terminó de alguna manera coincidiendo con todo y ahora tienes decena de banda que música también expresan de dónde vienen.

-¿Cómo fue tu acercamiento al mundo de las películas?

-El cine es una cosa que me interesó mucho desde siempre, de hecho, cuando terminé la escuela secundaria mi intención era estudiar cine porque pensaba: “Ya tengo la banda que me encanta, y estábamos haciendo discos y ahora estaba lo del cine, que me encanta también” pero en aquel momento, por el tema militar que teníamos en Argentina, cerró el Instituto de cinematografía. Por ser un «imaginante»y disidente, pero la cuestión es que cerraron y no había ya escuela donde estudiar y mi carrera de música empezaba a dispararse, entonces nada. Pero la gente siempre me comentaba que sentía que mi música era muy visual y la verdad, es que siempre pensé la música en esos términos. En la producción siempre pienso la música de esa manera así que era medio natural que iba a llegar lo del cine, pero se dio accidentalmente, porque una amiga en común con el director Alejandro González, le dijo, que yo era el único que podía hacerle la música a su película y por otra parte, a mí me empezó a hablar de él y bueno ahí comenzó todo con “Amores Perros”. Por otra parte,  Alejandro me dice: “Yo tengo un amigo brasilero que está haciendo una película, Walter Salles” a lo que le respondí que lo conocía muy bien, “Estación Central” es una película que adoro,  y así terminé en “Diarios de Motocicleta” y un día, presentando «Diarios de Motocicleta» en Sundance,  Walter me dice: “Gustavo, debería conocer a Ang Lee, porque está haciendo esta película que es medio distinta” y esa era el “Secreto de la montaña” y de pronto,  en un período de 2 años, estaba en el Teatro Kodak, recibiendo mi primer Oscar y no lo podía creer y al año siguiente el segundo, fue muy fuerte para mí, esas son cosas que realmente marcan.

-¿Cómo es ganar un Oscar?

-Yo lo viví como un premio a mi carrera. Obviamente que eso no lo sabía en ese momento, ya que lo estaba recibiendo por el “Secreto de la montaña”, lo viví como una especie de coronación, ya que, si bien tengo la bendición de tener varios premios, el Oscar a otra bestia. Es el premio más grande del mundo del entretenimiento y recibirlo por la música, fue realmente maravilloso, aunque creo que igual hay que tener bien claro que el reconocimiento no es a uno, sino que es al trabajo que también tiene que ver con el talento y con el trabajo de otra gente. Hay artista que se confunden y piensan que el premio se los está dando a ellos, los mismos que luego se vuelven necios y empiezan a creerse no sé qué cosa. Cuando gané el segundo, sentí que obviamente estaba haciendo algo que conectaba con mucha gente, porque una vez te puede pasar por un golpe de suerte, pero cuando ya te pasa tantas veces, tiene que pensar que debe haber algo más, especialmente porque yo no cultivo los círculos ni las amistades hollywoodenses y no conocía a nadie. No estaba en el circuito. De hecho, ambas veces me intentaron sacar de la carrera de variadas formas, y la verdad es que luego de esto pude decir: “bueno ya está, no tengo que demostrar nada más porque el asunto no es andar demostrándole nada a nadie”. En ese momento, debido a mi nivel de exigencia y la que le pido a los demás, por fin pude descansar.

-Referente a los nuevos movimientos musicales ¿cuál es tu percepción del Rock en Argentina y en Latinoamérica?

-En general creo que el rock está en un momento de transición, el rock que empezó como el rock and roll en los 50 y que en los 60 perdió el roll y quedó solo el rock, fue y pasó de ser un ritmo de moda, a convertirse en una movida qué se volvió una especie de folclor en los jóvenes del mundo, por ejemplo, en la época de Woodstock, de pronto coincidían Jimi Hendrix con Donovan, tocando una guitarra acústica y The Who y todo esto entraba en lo que era el mundo del rock. Era más que nada una actitud frente a la vida, eso fue finalmente suprimido por el sistema y vuelto un rock corporativo, que coincidió con la época en la que me fui a vivir a los Estados Unidos en el 78, pero también es el año que se separan los Sex Pistols después de su gira por Estados Unidos y tanto los Pistols como The Ramones, sembraron una semilla  que fue el impresionante salto al Punk y al New Wave, precisamente en contestación a todo ese rock que se había corporizado, que había que había perdido esa cosa contracultural que siempre la tuvo.

En mi país, aparte de que teníamos 30 mil personas desaparecidas por la mano del gobierno en un estado del terror, había un techo donde no se podía hacer nada más creativamente. Ser músico en Argentina en aquel momento era peligroso, te llevaban preso por tener el pelo largo, una guitarra eléctrica. Entonces llegar a los Estados Unidos y ver que los grupos eran Styx, Boston, Kansas, fue muy deprimente, pero ver también, que estaba surgiendo todo esto, fue maravilloso y ahí obviamente me pasé al punk y al new wave y el rock nuevamente cobró bríos, pero nuestra querida MTV lo trituro en una década. Otra vez lo comercializó y lo volvió otra cosa. Luego surgió el grunge, que para mí es el último coletazo de algo dentro del rock que marcó alguna diferencia y después viene toda esta época que estamos viviendo, que es una época de transición y lo mismo ha ocurrido en nuestros países en Latinoamérica y lo digo ahora justamente, que están en el aniversario de los 50 años del rock nacional en Argentina.

Si vemos un poco lo que fue la época a mediados de los 80, hasta fines de los 90, notas que fue impresionante. Bandas como Café Tacuba, Molotov, Julieta Venegas, Control Machete, Caifanes, Aterciopelados, Babasónicos, Los Prisioneros y Los tres, te haces el panorama de un momento increíble, que ahora está en una especie de valle, pero que yo ya lo visto antes y a veces se apaga un poco y luego vuelve a resurgir. Entonces se va a dar una movida muy interesante y creo que en México también están comenzando a pasar a pasar cosas. Insisto, creo que estamos en un momento de transición en el mundo y en América Latina también, pero en Argentina ya se empiezan a ver los primeros brotes.

-Y sobre la música chilena, ¿hay alguna banda o solista que te guste en particular?

-Adoro a Jorge González, lo considero uno de los grandes artistas mundiales, no sólo en Latinoamérica, además es un visionario también, como por ejemplo lo que fue la cumbia electrónica, él la hizo muchísimo antes que nadie. Pero en general, de las cosas de ahora, o modernas no estoy muy al tanto y espero que ahora que voy a Chile, tener oportunidad de como siempre ocurre, me acerquen cosas y enterarme un poco más de lo que está pasando.

-Saliendo del tema musical, ¿qué opina de los movimientos sociales que están surgiendo ahora en América Latina especialmente en este lado sur de Sudamérica?

-Creo que lo más importante y relevante que ha venido sucediendo en el último tiempo está relacionado con el tema de los derechos de las mujeres. Me parece alucinante ver como un tema que venía postergándose, obviamente sabemos por qué, ya que existe esa necesidad de la sociedad de mantener una hegemonía ridícula. Creo que este movimiento es mundial, pero obviamente es muy importante lo que ocurre en nuestros países, donde vivimos en una realidad muy injusta. El tema de la repartición de la riqueza es terrible, concentrada en una minoría que realmente no tiene mucho interés en el resto de la humanidad, por lo que creo, que cada vez las demandas van a ser más grandes de la gente por tener un mundo más equilibrado, donde la gente tenga acceso a educación, vivienda y salud, de una forma mucho menos injusta de cómo es ahora. Los cambios siempre tienen un porqué y veo con muy buenos ojos que eso ocurra, que se hable del asunto y se discuta. Ahora en Argentina tenemos el tema del aborto, que desafortunadamente no pasó, porque hay una gran confusión con respecto al tema, lo que te hace pensar, que realmente cómo alguien puede pensar, que a alguien le guste la idea de hacerse abortos como un juego. No puedes estar a favor del aborto, nadie está a favor del aborto, el aborto es una cosa terrible, horrible que una mujer tenga que pasar por eso, pero la realidad es que existe desde que el tiempo es tiempo y cuando hombres como yo, ve a otros hombres, metiéndose a hablar de eso, yo les digo que, por un segundo, hay que sentarse en las silla de atrás ya que la que tiene que tener la primera palabra para definir esto, son las propias mujeres y los hombres pueden opinar y todo, pero cuando veo tipos subidos así en un caballito, pontificando qué es lo que tienen que hacer o no una mujer me parece que es una cosa que no va como principio, porque infringe los derechos de otra persona. Pero creo que, igual que se haya planteado, va a hacer que en un año o dos años va a pasar y va a salir.

Lo que me parece gracioso, por supuesto, que los que están en contra son ese de prototipo de personas que se van a ir a hacer igual un aborto, porque tienen plata y de seguro son los mismos que votaron en contra de la educación sexual. Entonces te das cuenta que hay una hipocresía tremenda y una ignorancia brutal, por eso cuando tú ves a todas esas mujeres movilizadas en la Argentina es muy fuerte y no creo que se lo esperaban. A nivel mundial, se pone preocupante la situación en general, porque paradójicamente, estamos en un nivel peor que nunca en muchas cosas, pero a la vez mejor que nunca, ya que hay una mayor conciencia sobre lo que ocurre, la gente mastica, pero no se come nada, no le cree los políticos, en fin, cosas que me demuestran que también estamos ascendiendo de alguna manera.

-Sobre lo mismo, ¿cómo ves la situación en Estados Unidos en estos momentos?

-Es tremendo, pero nosotros esa lucha la tenemos desde siempre, tampoco nos engañemos. Porque son más o menos todos lo mismo. Aunque te parezca mentira, Obama, con toda la expectativa que había, fue uno más de los presidentes norteamericanos qué más mexicanos deportó en la historia y la cantidad de personas que han matado, no te lo puedo explicar y eso en el gobierno de Obama. El tema está en cómo nos referimos a la gente, lo que nosotros llamamos “indocumentados”, ellos les llaman “ilegales”. Para mí no hay nadie ilegal, es solamente una persona que no tiene documentos, porque el tema de las migraciones en el planeta existen desde siempre también y están motivadas por razones económicas y culturales de las cuales también se tienen que hacer cargo, porque si tú tienes un país cómo Estados Unidos, que se ha encargado sistemáticamente también de que nuestros países no puedan realmente volar, a través de mecanismos como el FMI entre otras cosas, es para mantener la rienda de todas nuestras naciones. Por un lado, te mantiene la pata arriba de la cabeza para qué tú no puedas salir a la superficie, porque es la forma que tienen de dominarte, y por otro lado te mandan las series de televisión, donde tú ves que acá, en los Estados Unidos, la gente tiene dos o tres televisores, tres autos, máquina para lavar los platos, etcétera. La gente ve eso y al mismo tiempo está sometida a una realidad en la que no tiene trabajo, donde no hay para comer y dice: “me voy para allá” y después de que se quejan, si ellos se han encargado de que no se puedan desarrollar en su país y al mismo tiempo, hace la propaganda de qué este lugar es el mejor del mundo, así que no sé, bancátela.

-Está brava la situación…

La gente que llega viene a trabajar, que es otra gran cosa que no se habla, pero acá el sistema no te permite venir a “rascarte la panza”.  Acá tienes que trabajar porque es una sociedad de producción terrible, entonces todas esas cosas que dice Trump, esas cosas horribles, es todo mentira. Cómo que son todos delincuentes. Pero ganó como resultado de gente que está podrida con los políticos, porque no creas que Hillary Clinton era mejor. Los Clinton en general son un desastre y todas las cosas en las que están metidos como fraudes y otras tantas cosas espantosas, hicieron ganar a Trump, porque la gente estaba buscando a alguien que no estuviera directamente involucrado, pero de lo que no se daban cuenta es que si bien él no tenía todas las agendas políticas que podía tener los políticos de verdad,  él tenía sus propias agendas, qué tiene que ver con sus negocios y sus amigos y eso lo que este tipo va a hacer.

Y sí. La situación en el mundo en general está brava, cómo lo de Lula en Brasil, que lo tienen al tipo prácticamente secuestrado por una cosa que no han podido ni siquiera probar, porque saben que si sale barre en las elecciones. Lo mismo que está pasando en Argentina con Macri, creo que en general es un momento álgido y nuevamente, de transición, ya que está escrito que cada 26.000 años aproximadamente, se produce un cambio en la tierra que está relacionado con lo que se llama la precesión de los equinoccios, ya que el planeta no gira sólo en un eje y alrededor del sol. Ese eje a su vez, también gira, se mueve y se completa un ciclo, que produce grandes cambios en el planeta y a nuestro sistema solar. Ese es el momento de las explosiones solares, de caída de asteroides, terremotos, todas esas cosas que estamos viendo, por lo que creo, que también es un momento transicional del planeta a nivel físico. Más allá de lo que está pasando social y políticamente.

Gutavo Santaolalla: “Desandando el camino”

Teatro Nescafé de las Artes

Fecha: Miércoles 12 de septiembre.

Horario: 21:00 horas.

Puntos de venta: Sin recargo en boleterías del Teatro (Manuel Montt 032, Providencia), y en el centro de atención de la Comunidad de las Artes (Av. Providencia 1266). On line ticketek.cl

 

 

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