Un par de buenas tapadas de Johhny Herrera y un gol legítimo que le fue anulado a Arturo Vidal fueron algunas de las incidencias del encuentro donde La Roja dominó, pero dejó algunas dudas a la hora del finiquito.
Empatado a un gol terminó el partido amistoso que disputaron este viernes las selecciones de Chile y Rusia en el estadio VEB Arena de Moscú y que se jugó ante poco más de 20 mil personas.
Se trata de uno de los dos encuentros mistosos -el próximo será ante Rumania- con que «La Roja» prepara su participación enla Copa Confederaciones, en la que debutará frente a Camerún el próximo 18 de junio.
Fue un cotejo donde los dirigidos de Juan Antonio Pizzi fueron claros dominadores, condición que sin embargo no se expresa en el ajustado marcador y que da cuenta de las dificultades que tiene Chile a la hora de finiquitar.
El marcador lo abrió en el minuto 56 Mauricio Isla, tras la habilitación de un recién ingresado Alexis Sánchez y cuya presencia en la cancha se había puesto en duda, considerando que recién el jueves se integró a las prácticas de sus compañeros.
El jugador del Arsenal fue recibido con una ovación de parte de un público que asistió también para verlo en acción y también a la estrella del Bayern Múnich Arturo Vidal.
Pero las cosas se emparejaron el minuto 67, tras un corner que conectó de cabeza Viktor Vasin. Fue una inyección de ánimo para los locales, que se las arreglaron luego para darle trabajo al meta Johnny Herrera, quien hizo un par de buenas tapadas que impidieron que Rusia se pusiera en ventaja.
Vidal, quien fue reemplazado en el minuto ’80, anotó durante el primer tiempo un gol legítimo que fue anulado por el árbitro español Jesús Gil.
Pizzi, apostó al inicio por un equipo muy ofensivo con Pablo Hernández de eje y Vidal de enlace, con una delantera con Fuenzalida y Martín Rodríguez como acompañantes de Vargas.
El portero del Manchester City Claudio Bravo y el centrocampista del Celta de Vigo Marcelo Díaz ni siquiera entraron en la convocatoria.
Mientras, los locales salieron de inicio con un Smólov como único delantero, pero con varios jugadores ofensivos en el centro del campo.
