PAÍS
Según el informe del Ministerio del Interior, el país con más solicitudes es Colombia (1278), seguido por Cuba (636) y Venezuela (208). Le siguen República Dominicana con 15 y Siria con 9.
En el año 2017, las solicitudes de refugio recibidas alcanzó la cifra de 5654, número bastante superior a las 629 que el Departamento de Extranjería y Migración recibió en 2015.
Es decir, en apenas tres años, los requerimientos de refugio aumentaron un 900 por ciento. En lo que va de 2018, ya han anotado 2229 peticiones, casi la mitad de lo registrado en 2017, reseñó El Mercurio.
Un documento enviado por el ministro del Interior, Andrés Chadwick al Senado, en respuesta a un oficio del legislador Carlos Bianchi da cuenta de la realidad de los refugiados. Vale destacar que, entre enero de 2015 y febrero de este año, el 95 por ciento de estas solicitudes provienen de tres países: Colombia, Cuba y Venezuela.
María Soledad Torres, abogada experta en temas de migración, explicó que el refugio lo solicitan aquellas personas vulnerados por aspectos sociales, ideológicos, económicos y políticos, y que se puede canalizar de dos formas: en un punto fronterizo o en una gobernación.
«Al momento de entrar al país solo se debe decir que quieren pedirlo. De ahí, existe un periodo de ocho meses en el cual el Gobierno entrega una visa temporal y evalúa los antecedentes. Se debe entregar la mayor cantidad de información para sustentar la solicitud», acotó Torres.
Según el informe del Ministerio del Interior, el país con más solicitudes de refugio es Colombia (1278), seguido por Cuba (636) y Venezuela (208). Le siguen República Dominicana con 15 y Siria con 9.
El académico de la Facultad de Derecho y Gobierno de la Universidad San Sebastián, Rodrigo Sandoval, se refirió al caso particular de Colombia: «Sería un error suponer que los progresos que ha experimentado en su proceso de paz (con las FARC) significará una reversibilidad automática en los desplazamientos».
«En el caso de Venezuela y Cuba, aunque más recientes, también se trata de países donde las condicionantes que llevan a estas personas a pedir protección están lejos de terminar», agregó.
