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Felipe Alessandri aseguró que existe un argumento legal para pedir el desalojo, ya que por ley está obligado a asegurar la continuidad del servicio educativo. De lo contrario, caería en abandono de deberes. «Por eso, se ingresa de inmediato orden de desalojo en Carabineros».
El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, aseguró que las sanciones para los alumnos que participan en tomas de establecimientos pueden llegar, incluso, hasta la expulsión, todo ello bajo el Manual de Convivencia.
«¿Cómo podemos sancionar a quienes organizan estas tomas y dejan sin clases a sus compañeros? Con la aplicación del Manual de Convivencia, que establece medidas ante la interrupción violenta de clases, que pueden llegar a la expulsión», aclaró a través de su cuenta de Twitter.
En dicha red social, el edil dio la explicación de por qué es «inflexible» en la postura de «colegio tomado, colegio desalojado», todo ello en el marco de la toma que estudiantes protagonizaron la este jueves en el Instituto Nacional (IN).
«1ero, no existen tomas pacíficas o democráticas. Cualquier acción que no deje estudiar a los alumnos es violenta por si misma. No se puede votar algo que coarta la libertad de otros. Las tomas han naturalizado la violencia dentro de nuestros liceos», explicó el edil de Santiago en un primer tuit.
Alessandri aseguró que existe un argumento legal para pedir el desalojo, ya que por ley está obligado a asegurar la continuidad del servicio educativo. De lo contrario, caería en abandono de deberes. «Por eso, se ingresa de inmediato orden de desalojo en Carabineros».
En otro mensaje señaló que «Vivimos en una sociedad de derechos y deberes. Todos tienen derecho a manifestarse, pero nadie tiene derecho a coartar la libertad de otro con acciones violentas como bloquear la reja o amedrentar a profesoras para que salgan del colegio».
Una de las consecuencias que de acuerdo a la autoridad municipal conlleva este tipo de manifestaciones en el IN, es que se dejan de percibir 14 millones de pesos diarios por subvención general del Mineduc por jornada perdida.»Por cada día en toma, el mismo colegio pierde 14 millones que van a profesores e infraestructura».
También aseguró que se dejan de entregar 2000 desayunos y 3500 almuerzos diarios por cada jornada de clases perdida.
Alessandri se mostró a favor de que el instituto sea mixto y señaló que el tema feminista es «punto aparte». «Instauramos una educación sexual no sexista. Estamos ante un cambio cultural, que no pasa de la noche a la mañana».
