PAÍS
La denominada «Declaración en defensa de la democracia en Brasil y del Presidente Lula» fue firmada por 11 parlamentarios del Partido Socialista, Comunista y el Frente Amplio, 7 ex ministros, 8 ex embajadores, músicos y premios nacionales.
El Gobierno de Sebastián Piñera se sumó a las críticas en contra de la ex Presidenta Michelle Bachelet y un grupo de políticos de izquierda, quienes solicitaron el pasado lunes que el ex presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva, condenado a 12 años de cárcel por corrupción, sea candidato para las próximas elecciones generales del mes de octubre.
Al respecto, el canciller Roberto Ampuero hizo un llamado este martes a actuar con «prudencia» y a «respetar» el poder judicial de Brasil. «Lo que digan las personas en forma individual es otra cosa, pero como país debemos cuida mucho las relaciones especialmente con los países con los cuales nos sentimos identificados y tenemos posiciones más cercanas y trabajamos en conjunto a nivel internacional. Y este es el caso de Brasil, que es un estado de derecho, tiene un poder judicial que es independiente».
Sobre el tema también habló la vocera de Gobierno Cecilia Pérez, quien «las relaciones con todos los países, en especial con los países vecinos, hay que cuidarlas… Siempre es prudente actuar bajo esa premisa. Sobre todo, cuando se trata de casos que se ventilan en materias judiciales».
La denominada «Declaración en defensa de la democracia en Brasil y del Presidente Lula» fue firmada por 11 parlamentarios del Partido Socialista, Comunista y el Frente Amplio, 7 ex ministros, 8 ex embajadores, músicos y premios nacionales, consignó La Segunda.
En la petición, los firmantes apelan «al Poder Judicial de Brasil para que garantice el respeto a la Constitución, permitiendo la inscripción de Lula como candidato presidencial. Lo exige la democracia brasileña. Lo demandamos también los demócratas chilenos».
El ex fiscal del Caso Penta, Carlos Gajardo, también dio su punto de vista. A través de Twitter, el abogado escribió: «Lamentable apoyo para intervenir en lo resuelto por el Poder Judicial de Brasil. Mientras en Chile Fiscalía desiste de perseguir a los poderosos, Brasil logra altas condenas para políticos y empresarios que sobornaron en toda Latinoamérica. Nadie debería estar sobre la ley».
Las críticas hacia Bachelet y demás políticos no llegaron solo desde la derecha, sino incluso desde el Partido Socialista. En conversación con Radio Cooperativa, el ex presidente del partido Osvaldo Andrade, sostuvo que «la corrupción le está haciendo mal al sistema político en todos los países y me preocupa que tengamos consideración frente a ella cuando se trata de amigos o adversarios. Yo no habría firmado la carta».
